I dreamed a dream

Las primeras 24 horas (parte 2)

Tras unos minutos observando ambos a Presidente desfilando entre nosotros en busca de alguna caricia decido que es lo siguiente que vamos a hacer. -Necesitamos comprar algo de ropa para ti. No me gusta compartir y dudo que tengamos los mismos gustos. 

Dicho y hecho, apenas media hora mas tarde estamos sentados en mi coche, Alec sentado a mi lado, casi asustado de simplemente salir a un centro comercial. -¿Cuánto hace que no sales de compras? -giro a la derecha en una intersección, el camino tan familiar como mi propio cuerpo. Me encanta el centro comercial.

-Años. - Le miro, alzando una ceja sorprendido al mismo tiempo por su contestación y por el hecho de que, de pronto, esté hablándome. -¿Es que nadie te ha llevado de compras?¿Te han tenido desnudo hasta ahora o qué? - Ha tenido tres dueños diferentes, sé que algunos tratan a los reproductores como auténticos esclavos, pero dudo que haya tenido tanta mala suerte como para toparse con tres de esos extremistas. 

Niega y pasa a mirar por la ventanilla. - Normalmente ya tenían ropa para mi. El centro de reproducción suele dar las medidas al comprador con antelación. - pongo una mueca ante la naturalidad con la que trata el tema. Supongo que en cierto modo, lo entiendo. 

Detengo el coche una vez entramos en el parking del centro comercial. Le guío casi de memoria hasta una de mis tiendas favoritas, seleccionando algunas coloridas prendas para él antes de enviarlo de cabeza al probador. Al principio está un poco reticente, pero poco a poco se va animando y se prueba todo lo que le doy sin protestar, aunque me voy dando cuenta de su preferencia por lo oscuro.

Finalmente escojo tres tejanos; uno negro, uno oscuro y uno claro, además de un pantalón de vestir. Tres camisetas, dos camisas, una americana, tres jerseys y dos pares de zapatos además de calcetines y ropa interior. -¿Te cambias mientras voy a pagar? - En cuanto recibo un asentimiento por su parte me voy hacia la caja, viendo como al dependiente le brillan los ojos al ver la cantidad de ropa que cargo en brazos. 

 ***Alec POV*** 

No recordaba que ir de compras fuese tan agotador. Solo espero que no quiera ir a mas tiendas después de esta. Ha elegido ropa como para poder vestirme por diez años, y para eso me ha hecho probarme toda la tienda. 

Me quito unos ajustados pantalones azul celeste con los que no saldría a la calle ni pagando por ello y también la camisa azul oscura con topos que, pese a no desagradarme tanto, es demasiado excéntrica para mi. 

Es tarde cuando me percato de una mirada divertida a través de la cortina del probador. Mas tarde es aún, todavía, cuando el hombre se mete dentro del probador conmigo solo en ropa interior. -Me he dado cuenta en cuanto te he visto... eres el reproductor de ese hombre, ¿eh?¿Un nuevo juguete? - Siento sus manos en mi trasero y me giro hasta quedar frente a él, desafiándolo con la mirada. -Oh vamos, juguetito... a él no le importará. La cosa es preñarte, no importa de quien... no me importaría darle algo de uso a ese culito prieto. 

Puedo ver como desabrocha sus pantalones frente a mi y saca su miembro erecto ya mojado en líquido preseminal. Me pego a la pared tras de mi, apretando los dientes con furia. Desde la ley de trata de reproductores la violación de un esclavo reproductor es, no solo no castigable, sino que legal. 

***Magnus POV****

Termino de poner la clave de mi tarjeta intentando ignorar la charla del dependiente, quien parece creer que por hablar mas voy a volver a la tienda. Debe ser novato para no conocerme. -¿Señor Bane? - Levanto la mirada, Chris, a él si lo conozco - Un hombre acaba de meterse en el probador de su acompañante. - ¿Qué?

Miro hacia la zona de probadores preocupado y aunque todo parece normal me acerco allí a la mayor brevedad posible. -¿Alec?¿Estás listo? - Tomo un poco de distancia, echando un ojo bajo la cortina del probador, donde puedo ver dos pares de pies, el mas cercano a mi con unos viejos pantalones alrededor de los tobillos. -¡Maldito hijo de puta! - Corro la cortina, cogiéndolo del cuello de la camisa y echándolo hacia atrás con tal fuerza que golpea contra la pared al otro lado de la zona de probadores. -¿Qué demonios crees que estás haciendo? 

-Vamos amigo... solo es un esclavo. Te pagaré si quieres... -No lo pienso siquiera y le doy un puñetazo con todas mis fuerzas. - Alec, vamos. 

Veo como, a toda prisa, se ha vestido tras de mi y sin perder al tipo de vista le paso un brazo por los hombros, acercándolo a mi, saliendo de allí lo mas rápido posible. 

No es hasta que estamos en el coche que consigo calmarme. ¿¡Pero qué demonios se creía!? - ¿Estás bien?¿Te ha hecho algo? - Le levanto la cara colocando dos dedos en su barbilla, observando esos increíbles ojos azules. -Alexander...¿estás bien?- Aparta la mirada de mi y no puedo negar que me duele, después del poco progreso que habíamos conseguido antes...

-No tenías que haberle pegado... te puedes meter en un lío. - Le miro confuso, alzando las cejas de pura incredulidad- ¿Qué debería haber hecho?¿Dejar que abusase de ti? No eres un objeto, Alexander. Me da igual lo que diga la ley. Me da igual lo que hayan podido decir en el centro de reproducción o tus anteriores dueños. Yo no dejaré que nadie te haga daño. 

                                        *************  ************  ************

Llegamos a casa tras un silencio sepulcral durante todo el camino. Todavía estoy enfadado por el atrevimiento de ese desgraciado, por la falta de reacción de Alec, por la gran injusticia que es este mundo. 

No tengo ganas de preparar nada, así que espero que al menos la comida thai consiga ponerme de mejor humor. -Voy a pedir comida, ¿alguna preferencia? -Le paso el menú de mi restaurante favorito, dándole unos minutos para escoger su orden antes de llamar y pedir, dedicándome mientras llega a organizar toda la ropa nueva en el armario de su habitación. Me encargo también de hacerla algo mas habitable, sacando de allí todas las cajas que había ido acumulando, llevándolas conmigo al trastero. En algún momento entre la tercera y la sexta caja, Alec se une a mi y terminamos haciéndolo mucho mas rápido. 

Esa misma noche, mientras Alec duerme, empiezo a leer su historial, pero el cansancio del día puede conmigo antes de llegar a su segundo dueño.

Sujeto 24601:
20.4.2014 Vendido a Richard Edmund Lloyd.
21.7.2014 Retirado de Richard Edmund Lloyd por incumplimiento de contrato. 

Usado: NO. Gestaciones: 0. Descendientes: 0.