El Castillo.

670 47 3
                                    

Se llegó el sábado y con ello mí preocupación acerca de lo que usaría en el evento, siempre he tenido esa mala costumbre de prepararme el mismo día así que decidí salir de compras.
Recorrí por el centro comercial varias tiendas y nada me convencía, encontraba vestidos azules demasiado formales, otros muy aseñorados, otros estaban tan reveladores y atrevidos.

-Terrible.- me dije a mi misma.- Debí de haberle dicho a Tea que me acompañara, yo no sé nada acerca de asistir a eventos formales, peor aún, si va la prensa y me encuentra con un vestido horrible seré un desastre y una broma.

Decidí sentarme en una banca a pensar y relajarme un rato, tal vez comprar un Gold Frapp sería un rápido alivio pero no podía dejar las compras a un lado, Pegasus mandaría a por mi pero también eso era un problema: ¿A dónde debería ir para abordar un avión? ¿Cómo llegaría hacia mi? Era un embrollo todo el asunto.

-¡¡Hey, tú!!- escuché una vocecita resaltante haciéndome mirar a la dirección.
-¿Uh? ¿¿Mokuba??
-¡Qué gracioso que siempre nos encontremos en lugares públicos tan de repente! ¿Cómo estás?
-Nerviosa y estresada, Mokuba, necesito un vestido elegante para esta noche y nada en lo absoluto me convence.- me llevé ambas manos a la cara.
-Podría ayudar con eso.- sonrió.- ¿Es una boda o algo así?
-Ehh... Pues... Sí, bueno no. Es un evento social.
-Ya veo, pues pongámonos en marcha.- tomó mí mano y me arrastró hacia cada una de las tiendas.

Estuve probándome cada uno de los vestidos que me agradaban y que le agradaban a Mokuba, vestidos turquesas, pale pink, en color negro, vestidos largos, cortos y nada me llegó a llenar.

-Es imposible, Tn_____.
-Tengo que asistir, Mokuba, ya quede en ello.
-No sé qué decirte al respecto, no te gusta nada.
-¿Qué más podría hacer?
-No ir.- contestó rápidamente.
-Qué gracioso.- hice una mueca chistosa.
-Oh oh, tengo que retirarme, Tn____. Han llegado por mi.- sonrió mientras señalaba una limusina blanca.- ¡Nos veremos después!
-Vaya... Hasta luego supongo.

Decidí levantarme y caminar por el lugar hasta que encontré una tienda a la que no había entrado. Al poner un pie en el pequeño lugar, contemplé el vestido perfecto.

* * *

Llegué al departamento y tomé una ducha, al salir me maquillé con la menor cantidad de maquillaje posible añadiendo sombras nude, base sencilla y rimel, el rubor ya era parte de mi. Me hice el cabello ondulándolo de manera muy ligera y me puse aquel vestido que me había hipnotizado. Todo en color negro, estaba compuesto por una falda ajustada sobre las rodillas, un crop top con escote recto y con mangas que quedaban por debajo de los hombros, ambas piezas estaban unidas por la espalda. Finalicé con unos tacones de 12cm color negro con pale pink.
Apenas terminé de prepararme alguien tocó fuertemente a la puerta, con cautela me acerqué y miré por el orificio de la puerta, era un hombre trajeado.

-¿Sí?- abrí a la mitad.- ¿Qué se le ofrece?
-Hemos venido por usted para trasladarla al jet privado del Señor Pegasus.
-¡Ah!- reaccioné inmediatamente.- Perfecto, enseguida bajo.
-Está bien, señorita.

Tomé mí bolso rápidamente y bajé hasta dónde la limusina. Me sentía algo nerviosa durante el trayecto, conocería gente muy importante y mas que nada al inigualable Pegasus, dueño de Ilusiones Industriales, el creador de los juegos de monstruos, era fascinante el paso que estaba por dar.
Llegamos a un lugar abierto y enseguida el chofer me abrió la puerta para conducirme al jet privado y emprender el vuelo, llegaríamos en 44 min. aproximadamente.

Después de ese tiempo, por fin llegamos a la famosa isla de aquel hombre millonario, estaba sumamente emocionada. Al aterrizar, ya habían cientos de periodistas aguardando en el lugar del aterrizaje esperando a los demás invitados para entrevistarlos y sacarles fotografías. Bajé y miles de flashasos aparecieron y con ellos cientos de periodistas listos por realizar interrogatorios.

-¡Por este lado tenemos a la magnífica Tn____!- presentó inesperadamente uno frente a una videocámara.- ¡Qué belleza tan inigualable sin perder su toque de originalidad que tanto le caracteriza!
-Muchas gracias.- sonreí.
-Señorita Tn____, díganos, ¿qué rol tendrá en el evento de hoy?
-Pues tocaré en vivo mí música presentando mis dos nuevos EP.- contesté tranquila y sonriente.
-Nos enteramos de que sus sencillos recientes fueron todo un éxito, ¿qué siente al respecto?
-Entusiasmo, realmente me emociona tanto que mí música vaya por un buen camino y más ahora que tendré la oportunidad de presentarme ante gente muy importante.
-¿Trajo acompañante?
-No, para nada.- comencé a reír y sonrojarme.- Yo vengo a hacer mí trabajo. Nos vemos al rato.- sonreí haciendo un ademán de despedida.

Volví a tomar una limusina que me dejó frente a la entrada del gran castillo, allí también estaba la prensa interrogando y fotografiando, alcancé a ver también a aquellas personas de porte elegante a las cuales puedes olfatearles las cuentas bancarias desde metros de distancia, todos ellos iban con acompañante y yo iba más sola que nada.- Hubiera sido buena idea traer al chico con el que estaba saliendo.- Las cosas pasan por algo.

Caminé por alfombra roja, se sentía extraño tener muchísimas más miradas de lo que se acostumbra cuando doy una presentación en algún club nocturno, flash por aquí, flash por allá así que lo único que hice fue posar y sonreír, debo de admitir que me siento sumamente bien aunque la sensación fuera extraña.

Entré al castillo, enorme por dentro, tan elegante y con un buen diseño de interior, gente atractiva en su mayoría con trajes formales llamativos y otros muy serios. Seguí caminando apreciando cada rincón del lugar.
-¿Una bebida?- se acercó un mesero.
-Claro que sí, gracias.- tomé una bebida color turquesa y bebí.- Espero esto sea barra libre.

Mis ojos seguían revoloteando por todo el lugar, era impresionante y a lo lejos divisé la gran tarima en la cual daría mí mejor show, estaba siendo arreglada apenas así que había tiempo para comer algo y tomar un poco más.

Polos Opuestos. (Kaiba y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora