Polos Opuestos. (Kaiba y tú)

Pérdida de Interés.

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Una vez dentro del sanitario, Tea observó como su mejor amiga se partía en lágrimas sin parar, sintió junto a ella su dolor de igual manera.

–Tn__, no llores tanto.– comentó preocupada colocando suavemente un pañuelo en su mejilla.– El maquillaje correrá por todas tus mejillas.

–¡No es justo Tea...!– exclamó apenas pudo tras su dentadura que se suprimía con enojo.– ¡¡Él me había invitado a mi!! ¡¡A mi!! ¡Y entonces... Lo veo con... Ishizu!

–Trato de entenderlo, creo que es demasiado doloroso.

La chica abrazó a la rubia con un aire cariñoso y materno mientras que dejaba salir sus lágrimas a raudales.

–Ella me había dicho – suspiró con dificultad apaciguando sus inclementes lágrimas.– que Seto y yo estábamos destinados... Tea, Seto y yo tuvimos relaciones hace un par de días. Si supieras la manera en la que me observaba cada que se encontraba sobre mi, si supieras lo que yo sentía en ese preciso momento además de un estúpido orgasmo pero todos los sentimientos que se consolidaron al menos para mi en ese instante... Créeme que me inspiré tanto a tener una gran esperanza para con él.– volvió a gemir.– Debí haber escuchado a mamá cuando me advirtió que ésa clase de niños ricos sólo quieren una sola cosa y no es amor. Debí haber evitado acostarme con él, ya muy seguramente me tomó por una persona cualquiera. Los lazos del pasado no siempre triunfan en el presente.

–Todos cometemos errores, Tn__.– comentó la chica contemplando a la rubia.– Unos errores suelen ser más duros que otros, más problemáticos que otros, pero nos sirven para aprender una lección. Si Ishizu te comentó ese tipo de cosas es porque si alguna vez sucedió no quiere decir exactamente que sucederá de la misma manera ahora.– volvió a colocar un pañuelo sobre las mejillas de la pecosa para remover con sumo cuidado las lágrimas que seguían brotando.– Tn__, tú me enseñaste a nunca esconder tus sentimientos y siempre hablarlos, me enseñaste y me transmitiste que una mujer fuerte siempre sale adelante cuando en realidad quiere. No te estoy diciendo que esté mal que llores, es una acción que ahora mismo tienes la necesidad de dejar salir y está muy bien, pero debes de comprender que ése tipo de personas son las que no te merecen realmente y que además, sea Kaiba, Bakura o cualquier otra persona, tú por tu parte siempre saldrás adelante, ¡porque así te conocí! ¡Siendo independiente en tus emociones y sentimientos!

–Tienes razón, Tea.– respondió decidida.– Comencé a serenarme y creo que de una forma, debilitarme debido a los sentimientos que comenzaron a nacer por Kaiba. Me deje llevar en un gran descuido.

–Ahora, limpiarás tus lágrimas, te realizarás un retoque en tus ojos y saldrás de aquí para pasarla bien independientemente si es al lado de Kaiba o no ¿entendido?

–Entendido, Tea.– suspiró con fuerza y gran valor. Aún se encontraba rota pero no iba a dejar de pasar una gran noche, debía dar el espectáculo además.

Tea salió del sanitario dejando a la rubia dentro de él y enseguida regresó con Yugi, quien se miraba realmente preocupado.

–¿Todo bien, Tea?

–A la perfección, Yugi.– sonrió de lado.

–Es increíble lo que puede llegar a ocasionar Kaiba. Pensaba que al tener un amor y cariño por alguien más que por su hermanito se decidiría a darlo todo.

–Desgraciadamente Kaiba no tiene corazón, Yugi.– comentó Tea sin mirarle a los ojos.– Recuerda el espectáculo que realizó aquella vez sobre el castillo de Pegasus, cuando se batió contigo.