Secuestro | Z.M

Capítulo 1: Padre

Zayn volvería a subir y tenía miedo, no quería bajar a comer con él, lo odio, hace tres días que me tiene aquí secuestrada el muy capullo y ayer ya me pegó un puñetazo en la mejilla. Sentía la ansiedad subir cuando sentí sus pasos llegar a la habitación, mis piernas estaban empezando a temblar de la inestabilidad que tenían. Suspiré un par de veces y me coloqué un poco más lejos de la puerta intentado parecer firme y sin miedo, pero no podía estar firme y tenía mucho mucho miedo de "El Señor". La puerta se abrió dejando ver a el moreno con sus pupilas dilatadas y su cara algo roja de irritación, cerré fuertemente los ojos cuando se acercó a mí peligrosamente.

–Creía haberte dicho que bajases– Cogió un mechón de mi largo pelo para enrollarlo en su dedo.

–Pero yo no tengo hambre– Tragué en seco. Sentí como tiro de ese mechón y cogió más pelo de un puñado.

–A mi no me vengas con tonterías Zeina sabes que tienes que hacer lo que yo diga– Puse la mano encima de la suya con la que me estaba apretando fuertemente el pelo.

–Me llamo Bella no Zeina– Digo suavemente.

–¡Te llamas como me salga a mi de la polla!– Me sacudió.

–Déjame porfavor Zayn– Supliqué.

Me tiró a la cama fuertemente y caí botando. Me miro con odio, un odio inmenso y no entendía el porque. Él me había secuestrado, me había pegado, me había encerrado y me había quitado toda mi libertad ¿que le había hecho yo?.

–¡No me llames Zayn, perra!– Su mano fue a mi mejilla y la cara me dió la vuelta.

–¡Vete a la mierda!– Le grité yo ahora a él con un llanto incontrolable. Puso sus ambas piernas a los lados de mi cuerpo y arrancó mi camiseta.

–¿Me estás desafiando, Zeina?– Sentí su gran erección en mi barriga, al verme allí en sujetador.

Beso mi cuello y llevo ambas manos a encima de mi cabeza. Lloraba y lloraba pero Zayn parecía no tener corazón. Con su mano libre apretó mi pecho izquierdo y gimió. Después besó mi boca a lo que yo no seguí. Luego rompió mis pantalones y el pánico y la ansiedad inundó todo mi cuerpo.

–¡Déjame por favor!–.

Recorrió con sus finos dedos todo mi cuerpo y se paró en mi plano vientre para dar círculos en él suavemente. No se que había hecho yo para merecer esto para estar en Dios sabe donde, sola y con un puto secuestrador que no sabía lo que quería. Era hija de un hombre poderoso sí pero Zayn no necesitaba dinero, ya que la mansión donde vivía y me tenía encerrada era enorme, sus lujosos trajes, sus sirvientes me hizo saber que no me había secuestrado por dinero. Entonces, ¡¿que quería de mi?!.

–Porfavor s-señor déjame, te lo suplico– Paró de besarme y me miro a los ojos.

–Mi padre también suplicó pero no se le hizo caso– No entendía cuando decía esas cosas de su padre.

–¿¡Pero yo que cojones tengo que ver con tu padre!?– Grité sollozando.

Cuando estaba apunto de volver a hablar los toques de la puerta los hizo callar.

–¿Quien coño me molesta?–.

–Señor Zayn el encargo está aquí– De repente se levantó y agradecida​ por ese jodido encargo respiré.

–No creas que esto se ha acabado, Zeina– Tapé mi cuerpo con un suave y blando cojín que había en la cama.

–Muérete– Susurré entre dientes, pero lo bueno es que no logró oírme.

Sin más salió de la habitación cerrando la puerta con llave tras él. Sintiendo sus pasos alejarse me tiré a la cama llorando como un bebé. Sabía que mi padre me estaría buscando y sabía que me iba a encontrar y me iba a sacar de aquí.

[...]

Mi estómago rugía y me sentía algo mareada. De los tres días que he pasado aquí solo he comido dos veces porque no he querido comer con Zayn, no iba a comer con ese desgraciado ¿que se piensa que es? ¿y que se piensa que soy yo?. Estaba apoyada en el cabecero de la cama sin nada que hacer, el dormitorio era enorme y me agobiaba siempre estar aquí metida, a veces sentía que no podía respirar. Quería volver a casa, estar con mi sobre protector padre.

Yo era hija única siempre he tenido todos los lujos que he deseado ya que mi padre es un tío poderoso. Mi madre murió y desde ese día mi padre dijo que iba a protegerme como prometió a mi madre costase lo que costase y sé que ahora mismo mi padre estará fatal. Los recuerdos invaden mi mente y de nuevo lloro.

No se porque ese día tuve que ir a esa jodida fiesta porque en ese momento me secuestraron, era alguno de los muchos sirvientes de Zayn, intenté escapar pero todo fue en vano. Me tuvo encerrada sin luz y sin nada aquí un día entero. A el segundo día vino un par de veces para decirme que porfin había llegado el día de vengarse, no entendía nada de lo que me decía. Una de sus sirvientas me dejó comida ese mismo día, dos veces, cosa que agradecí. Y hoy es el tercer día que está apunto de terminar y  casi salgo violada y me ha golpeado.

En la puerta es introducida la llave y yo me escondo entre las sábanas pareciendo estar dormida. Los zapatos suenan contra la moqueta y se paran justamente a mi lado. Acaricia mi cara y sé perfectamente quien es, Zayn. Después quita la sábana de mi cuerpo y me coge de los hombros para sacudirme.

–Bella, despierta– Abro mis ojos asustada.– ¿Sabias que tú padre es un hijo de puta?.

–Que yo sepa mi padre no va por ahí secuestrando menores capullo–.

–No es mucho peor, va matando gente– Abrí mis ojos.

–Eso es mentira–.

–Mató a mi padre Bella, pero sé cómo hacerle el daño que él me hizo a mí– Sonrió de lado y eso hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal.

No sé si Zayn estaba siendo sincero o no, sabía algunos de los trapicheos de papá pero no sabía que había llegado tan lejos. Amo a mi padre y se que si lo hizo es porque algo haría su padre contra el mío. Ahora eso no me importaba solo me importaba lo que pasaba por la mente de Zayn.

–¿C-como?– Tartamudeo, coge un mechón de mi pelo y juega con él.

–¿Que dirá el viejo Bruce cuando vea que su preciosa y única hija está siendo violada y está sufriendo por su culpa?–.