Secuestro | Z.M

Capítulo 8: Incosciente

Mis lágrimas ya empezaron a descender por mis mejillas, deje solo a Zayn en la habitación y bajé. Vi a Noah limpiando el salón principal. Soné mi nariz y limpie un poco mis lágrimas.

–N-Noah– Mi voz tembló y ella me miró.

Se le abrieron los ojos y el trapo con el que estaba limpiando se le cayó de las manos. Tapó su boca y se acercó a mí.

–¿Pero que te ha pasado?– Me coge suavemente por los brazos.

–No para de pegarme, no me deja en paz, Zayn es un monstruo– Lloré.

–Tranquila mi niña– Me abrazó.– Vamos a curarte ¿vale?– Asentí.

Me siento en una silla y Noah se dirige hacia una parte de la casa. Espero y mientras lloro porque no puedo parar de hacerlo. Noah no tarda en bajar y se pone enfrente de mí. Coge un algodón y luego agua oxigenada y me da en el ojo morado, me quejó por el escozor.

–Lo siento pero sabes que tienes que aguantar– Asentí.

–¿Por que te comportas tan bien conmigo?– Cuando estaba apunto de contestar su voz hizo que no lo hiciera.

–Fuera– Le dice a Noah, miró a Zayn y luego agacho mi cabeza, Noah me observa.

–Pero Señor ella está...– No puede acabar la frase.

–¡Fuera!– Gritó Zayn. Noah se levantó rápidamente y se fue.

Se puso a mi lado y luego enfrente mía, se había cambiado de ropa, ahora llevaba una camiseta blanca corta y unos vaqueros. Con lo blanco resaltaba lo moreno que era. Deje de mirarlo y miré a el suelo.

–Mírame– Exigió.

–No voy a obedecerte entérate ya– Escupí.

–¡Lo haces todo tan difícil!– Gritó.

–¡No me grites!– Levanté mi mirada y lo encaré.

–¿¡Me estás dando una orden!?– Me levantó la mano y yo me levanté de la silla.

–¡Tu no paras de dárselas a todo el mundo y no pasa nada, no eres un rey Zayn, solo eres la mayor mierda de el mundo!– Grité y el se calló y solamente me observo.

–No vuelvas a hacer eso– Su mandíbula se apretó.

Luego su mano fue a mi brazo apretándome fuerte, me quejé. A paso ligero me condujo hasta el sótano de la casa, cuanto más bajaba más calor hacia, aquí no había aire acondicionado y estábamos entrando a verano, ¿que hacíamos aquí?. Abrió la puerta y me tiró a una gran habitación que tenía algunos trastos. Hacia un calor de infierno.

–¿Que hacemos aquí?–.

–Te vas a quedar aquí con el polvo y el calor hasta que aprendas a respetarme–.

–Entonces nunca saldré de aquí– Me crucé de brazos.

Zayn se acercó peligrosamente a mí con su mano alzada dispuesto a pegarme, cerré los ojos y puse mis manos en mi cara intentado protegerme esperando el golpe pero nunca llegó. Lentamente bajé mis brazos y abrí mis ojos. Observé cómo Zayn se alejaba de mí y cerraba la puerta con llave. Corrí hacia esta y la golpeé, no quería estar aquí. Me deslice por la puerta y me abrace a mi misma. Ojalá papá me saque de aquí pronto.

2 horas después.

No podía apenas ya ni respirar el calor me agobiaba, me deshice de mis pantalones quedando ya en ropa interior por el calor. Estaba tirada en una cama que había allí, empapada en sudor y con unas ganas de vomitar y un dolor de cabeza impresionantes.