Capítulo 15: Promesas

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Maratón 1|3

–¿Le has dicho que te pegué?– Me miró e intento acercarse a mí pero Abel le puso una mano en el pecho y lo empujo hacia atrás.

–Ella intento protegerte, lo averigüé yo solo–.

–Mentira, si ella no te lo dijo ¿como sabes que le pegué?– Subió sus cejas.

–Bueno Zayn acabas de reconocerlo– La cara de Zayn cambio.– También lo sé por esto–.

Se giró hacia a mí y me cogió de la cara suavemente para enseñarle a Zayn mi mejilla roja, con sus dedos marcados. De repente Abel se fija en mi cuello y sus ojos se achican mirando detenidamente esa zona. Cómo tal me tapo rápidamente pero Abel quita mi mano. Luego acaricia mi espalda y hago un gemido de dolor. Abel para de hacerlo, me mira a la cara y después se gira para el lugar de Zayn.

–No me digas que tú lo has hecho– Zayn relame sus labios sin hablar. Abel me gira.– Lo siento Bella–.

Antes de poder contestar, me gira y quita mi albornoz. Este se cae a mis pies y Abel pega un mini grito de susto. Me roza las espalda con sus yemas pero el escozor es inevitable, los correazos obviamente siguen estando y el dolor también.

–¿Y si ella tampoco lo hubiese resistido?–.

–Tio, intenté controlarme, pero no pude–.

–¿Acaso le has visto la espalda?. Su piel es muy pálida esto le puede dejar severas marcas– Abel me volvió a poner el albornoz por encima.

–¿Por que te preocupas tanto por ella? ¡parece que es ella tu sobrina en vez de yo!– Gritó. Terminé de ponerme el albornoz bien y me giré de nuevo.

–Ya que tú no la cuidas lo voy a hacer yo– Me miró a mí.– Voy a llamar a el doctor Bella, acompañame– Asentí.

–No, yo iré con ella– Interrumpe Zayn.

–Yo preferiría que vinieses tú, Abel–.

–Prometo no hacerte nada– Dice Zayn.

–Nunca– Contesta Abel.

–Esta bien– Alzó sus manos.– Prometo no hacerte nada nunca– Cerré mis ojos y toqué mi cabeza.

–Bella confía en él, si algo te hace se las verá conmigo ¿de acuerdo?– Asentí.– Si necesitas algo llámame– Me dió un beso en la frente. Le hizo un​ gesto de amenaza a Zayn y se fue.

–Venga vamos te llevaré a ese médico– Pasa por delante de mi Zayn.

–¿Enserio? ¿no me dices nada?– En verdad esperaba que me gritara cosas indebidas pero esto me parece mejor.

–Soy un hombre de palabra–.

–¿Nunca?–.

–Eso no lo sé, aveces fallo– Me guiña un ojo y me saca de el despacho.

Me conduce escaleras abajo, hasta llevarme a un gran salón. Me suelta la mano porque me tenía agarrada y se dirige hacia el teléfono fijo y empieza a teclear. Dejo de prestarle atención y me giró para mirar todo el salón. Mi vista se dirige hacia las ventanas grandes que hacen como si fuesen puertas y veo el gran jardín fuera más la piscina que tenía el agua cristalina y con este calor la veía muy apetecible. Volví a mirar hacia atrás pero Zayn seguía hablando, reí y abrí lentamente las ventanas. Salí y las cerré sin hacer ningún ruido fuerte.

Inspeccione y no había nadie por allí. Entonces me acerqué a la piscina y sin pensarlo quité mi albornoz y me tiré. Pero me cogieron de las manos impidiéndome entrar a ella.

–Bella no te metas las heridas se te pondrán peor– Me dice Zayn y me doi la vuelta y ya a estas alturas me importaba muy poco que estuviese desnuda.

–Si no te preocupas por mí nunca, no lo hagas ahora– Zayn me miró de arriba abajo.

–No seas desobediente y vamos porque me estan entrando ganas de follarte– Cogió de mi mano y yo le pegue un tirón obligándome a soltarlo.

–Puedo caminar sola– Zayn gruñó de rabia y camino delante de mí.

Di un paso pero luego me pare ¿por que tengo que hacerle caso?. Me di la vuelta y me tiré en bomba a la piscina. Toqué con mis pies el fondo y después salí a la superficie.

–¡Bella! ¿no aprendes nunca? ¡te he dicho que no te metieses!– Me gritó y rodé los ojos.

–No tengo ganas de discutir y menos contigo ya que no quiero saber nada de tí por lo que hiciste ayer, pero ¿te quieres meter?– Mostré mis dientes siendo simpática.

–¿Estás bien?– Pregunto y asentí.

Me puse boca arriba y me quedé flotando en el agua, super relajada. Hasta que sentí el agua moverse y salpicar todo mi cuerpo, alguien se había tirado a la piscina y ese alguien era Zayn.

–Cuando estoy más relajada ¿es cuando te tiras?– Me acerque riéndome. Puse mis manos en sus hombros y lo hundí haciéndole una hogaiya.

–Te vas a enterar– Salió pero lo volví a hundir hacia abajo.

Me cogió de las manos y me hundo con Zayn. Cuando quiero salir me coge de los brazos debajo de el agua y me acerca a él y me besa. No suelto su cuello y él ahora agarra mi cintura. Después de unos dos segundos nos separamos y salimos de debajo del agua.

–Siento lo de ayer me puse un poco nervioso–.

–¿Un poco?–.

–Bella– Respira fuerte.– No se que me pasa contigo–.

–Eso se llama amor enfermizo– Zayn apartó su mirada de la mía.– Pero no me vas a volver a tocar– Zayn me mira extrañado.– Porque voy a ahogarte–.

Pego una carcajada y lo vuelvo a hundir. Después me alejo de él y Zayn sale de inmediato.

–Corre pequeña, corre– Se ríe, pero esta vez de verdad.

Subo las escaleras y corro por todo el jardín, Zayn no tarda en salir y perseguirme. Me coge como a un saco de patatas y me dirige de nuevo hacia la piscina.

–¡No, no, no! ¡Lo siento!– Gritó, mientras me rio.

–El daño está hecho– Se ríe ahora Zayn y me tira con él a el agua.

De nuevo salimos de debajo de el agua. Y como hago pie empiezo a hechar agua a Zayn en la cara. Él también lo hace. Nos estamos descojonando y miró hacia el lado de la casa intentado que el agua no me salpique más en la cara. Veo a Abel apoyado en las grandes ventanas, viéndonos, sonríe y yo le sonrió de vuelta, tenía razón Zayn no es tan malo como parece.

–¡Eres la mejor!– Grita Zayn sin dejar de tirarme agua. Aparto la mirada de Abel y de nuevo empiezo yo a tirarle agua.

–¿!Que!?– Gritó.

–¡Que eres la mejor!– Sonríe y yo pego una carcajada sonora.

Secuestro | Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora