Secuestro | Z.M

Capítulo 34: No es como parecia

Maratón 3/3

BELLA

Después de irse Zayn había pasado como unos quince minutos y la puerta fue abierta, me giré y vi a Roderick ahí parado. ¿No iba a volver a la noche?.

–Hola Roderick ¿no ibas a volver a la noche?– Me levanté de el sofá para ir a su lado.

–Si Bella pero fui tan tonto, las cosas eran para mañana no para hoy– Rió.

Asentí y después él se dirigió hacia la cocina. Sin darle importancia subí arriba para darme un baño.

Después de el baño, enrolle una toalla en mi cuerpo y mi pelo. Volví a la habitación y me puse la ropa interior negra y sacudí mi pelo en la toalla para dejarlo caer por mi cintura.

La puerta se abrió fuertemente de repente y un Roderick sonriente estaba parado ahí, cuando me vio sus ojos se oscurecieron y me miró de arriba abajo. Rápidamente cogí de nuevo la toalla y me la puse alrededor de mi cuerpo.

–Roderick haz el favor de llamar antes de entrar– Digo enfadada.

–Perdoname Bella no sabía que estabas...– Trago saliva.– Así–.

–Ya no importa ¿puedes irte para que pueda seguir vistiéndome?–.

–Claro solo quería decirte que he hecho un poco de chocolate para tí, ahora bajas y lo pruebas– Asentí.

Él me sonrió y se fue cerrando la puerta detrás de él. Quité mi toalla y suspiré, Roderick tiene algo que me extraña no se como explicarlo.

[...]

Volví a bajar ya vestida con un vestido corto color vino tinto que caía por mis muslos, con escote en forma de U, tirantes finos y unas Adidas blancas.

Roderick estaba en el sofá viendo la televisión con dos chocolates delante suya. Me puse a su lado y se giró para verme completamente.

–Toma Bella, el chocolate– Me lo dió y lo cogí.

Bebí un gran trago y Roderick empezó a hablarme de cosas suyas, de la universidad, de su verdadera madre etc.

Habían pasado unos veinte minutos y todo me daba vueltas empezaba a sentirme fatal, con ganas de vomitar pero no podía moverme mis músculos parecían estar dormidos. Él paso una mano por la cara. Mis ojos se me iban de un lado para otro y veía borroso.

–¿Que sientes?– Hice un gruñido incapaz de hablar.

Miré a Roderick y logre enfocar su cara, reía como si estuviese loco y una vez más sus ojos se oscurecieron mirándome.

–Por fin llegó la hora Allison–.

ZAYN

Parado donde me había indicado en la nota Roderick, miraba de un lado a otro pero solo había una gasolinera y solo campo prácticamente. ¿Será que mi GPS se ha vuelto loco?.

Paré en la gasolinera y me baje de mi carísimo coche. Intentaba buscar cualquier rastro de Roger o Abie pero, ¿para que vendrían aquí?.

Un hombre algo gordo y con una gorra se acercó y empezó a hablarme en alemán pero yo no sabía una puta mierda de alemán. Resignado toque mis ojos.

–No entiendo una mierda– Digo más para mí que para él.

Saqué mi iPhone, la única solución era el traductor pero antes de que lo pudiera poner en marcha el hombre me contestó en mi mismo idioma.

–Tranquilo por suerte entiendo y puedo hablarte en tu mismo idioma– Suspiré.

–Pues ahora supongo que será más fácil. Estoy buscando a Roger y Abie Dahlen– Frunció su ceño.

–¿Cómo? ¿quien son esos?– Mis cejas se fruncieron ligeramente.

–¿No han pasado por aquí un señor y una señora pálidos de piel y con el pelo negro?–.

–No y llevo aquí desde por la mañana muy temprano– Un escalofrío recorrió mi espina dorsal.– Esto está demasiado lejos de la ciudad, no suele venir mucha gente–.

–De acuerdo, gracias– Le digo.

Me monto de nuevo en mi coche conduciendo a toda velocidad provocando que los coches toquen su bocina llamandome la atención. Roderick me ha engañado para quedarse con Bella estoy seguro y como se atreva a tocarla, lo mataré con mis propias manos.

BELLA

Me levantó en brazos como si fuese un bebé. Sentía los ruidos a lo lejos y quería moverme y salir de sus sucias manos pero no podía estaba inmóvil como si llevase un saco de cemento encima.

Me dejó en la cama y acarició mis piernas, intente moverme pero no me moví nada de nada. Besó mis piernas y mis brazos y después mis labios. Yo hacía gruñidos para que me dejase en paz pero no lo hacía.

–Allison no sigas fingiendo conmigo sé que eres tú y te has inventado lo de Bella para no tener que quedarte en esta miseria–.

–B-Bella– Conseguí decir.

–¡No, no eres ella!. Eres Allison la mujer que amé y me amó hasta que Bruce te llevo con él–.

Esta loco por la muerte de mi madre y por eso me está haciendo esto, al final Zayn tenía razón. Lloré sin poder moverme pero lo hice lloré sin poder evitarlo, no quería que hiciese lo que iba a hacer. ¿Dónde estás Zayn?.

–Mamà– Solo podía decir palabras sueltas, esforzándome mucho.

–¡No!– Gritó y golpeó la almohada a un lado de mí.– Allison eres tú, te he drogado para que al hacer esto me digas la verdad, te haré recordar viejos momentos– Lloré aún más.

Quito mis vestido y me dejó en ropa interior, acarició mi cuerpo, beso mi barriga, acarició mis tetas y beso mis labios. Se quitó de encima mía y quito su ropa quedando en boxers.

Una vez más intente moverme para librarme de él y una vez más fracase. No que no lo haga, pensaba una y otra vez.

–Te matará– Digo refiriendome a Zayn.

Apretó mi muslo haciéndome daño y gruño en respuesta. Beso de nuevo mis labios y me miró directo a los ojos.

–Nadie me hará daño Allison ni a ti tampoco nos iremos lejos de aquí y seremos felices de una vez por todas–.

Acarició un poco más mi cuerpo y bajo a el filo de mis bragas. Las rozo y él estaba dispuesta a quitármelas. No podía hacer nada iba a ser violada y no podía moverme asique cerré mis ojos esperando lo peor. ¿Por que soy así? ¿por que me tuve que fiar de Roderick y de venir aquí?.

Un estruendo golpe hizo que abriera mis ojos de golpe. Para ver a Zayn parado en la puerta, con sus puños apretados y respirando pesadamente. Iba a matar literalmente a Roderick.

Me miró y vio mis lágrimas caer de mis mejillas suplicando ayuda y eso hizo crecer su odio. Reuní las fuerzas suficientes para hablar y de mi garganta salió un gran y desgarrador grito diciendo:

–¡Zayn!–.