Secuestro | Z.M

Capítulo 17: ¿Quien es Zoe?

Maratón 3|3

–¿Y bien?– Preguntaba impaciente Zayn.

Ni yo ni Abel encontrábamos las fuerzas para responder. Por lo que permanecimos unos segundos más en silencio hasta que empecé a hablar.

–No es nada Zayn, me iba a contar cómo conseguiste escapar de el día en el que papá fue a por mí–.

–Pues no le vas a contar nada– Advirtió Zayn a Abel.

–Como tu quieras– Levantó sus manos.– Tengo que hacer unas cosas, nos vemos por la noche– Se despide y se va.

Zayn se acerca a mí y me coge por la cintura para abrazarme. Esta siendo cariñoso, algo raro. No me separo y sigo rodeada entre sus cálidos brazos, hasta que él se separa de mí.

–¿Desayunamos?–.

–Si, me muero de hambre– Reí.

[...]

Me llevé otra uva a la boca y bebí un poco de mi zumo. Llevaba sin ver a Noah desde que vine aquí y por alguna extraña razón la hechaba de menos.

–¿Y Noah?– Pregunto.

–En Francia, la he dejado allí–.

–¿Y por qué no la traes de vuelta?– Vuelvo a preguntar.

–Hay muchas empleadas y empleados aquí ¿para que traer a otra?– Ruedo los ojos.

–Es que yo he cogido mucha confianza con ella y la hecho de menos– Me miró y yo medio sonreí. El sonrió dejando ver sus dientes.

Miró su iPhone y abrió sus ojos probablemente por la hora. Se levantó y se fue a el baño seguramente a lavarse los dientes. Volvió a donde estaba.

–Tengo que irme y ya pensaré lo de Noah–.

Se acercó a mí y me dio un pico en los labios y después se fue a dirección a la puerta. Me levanté de la silla y me quedé observándolo.

–¡Que tengas un buen día!– Grité sonriendo.

Él me volvió a mirar y volvió a sonreír, después salió y sentí como su coche era arrancado y también era alejado, se había ido. Bueno ahora estaba sola y podía hacer lo que quisiese como buscar un móvil para llamar a mi padre.

Mi vista se dirigió a el fijo que había en una pequeña mesa, me dirigí hacia allí y lo cogí en mis manos y marqué los primeros números pero de repente paré. ¿Y si Zayn le hace algo a mi abuela? ¿o a mi padre? ¿o a mí?. Negué con mi cabeza, ya había sido capaz de escapar de mi padre y no me sorprendería que lo volviera a hacer. Pero también tengo como un dolor en el estómago que me impide hacerlo. Pero lo decidí marque los números y sonó varios pitidos dando a entender que estaba cortada la línea, Zayn piensa en todo. Mordí mi labio por la rabia y dejé el teléfono fijo en su sitio.

[...]

Me ponía mi albornoz blanco ya que acababa de salir de darme un largo baño. Cepillaba mi pelo mojado y salí hacia la habitación, hay se encontraba Abel. Mi mano fue a mi pecho por el susto que me había ocasionado su presencia.

–Abel por favor no hagas eso más–.

–Lo siento Bella no me gusta molestar mientras alguien está haciendo sus cosas–.

–La próxima vez dime, Bella estoy aquí o algo así ¿vale?– Asintió.– ¿No ibas a volver a la noche? ¿que haces aquí?–.

–Vengo a decirte quien es Zoe– Sus ojos tan verdes se abrieron y yo solté el cepillo.

–Estoy preparada para escuchar, ¿quien es Zoe?–.

–Veras Bella– Se acercó a mí.– Zoe era la novia de Zayn pero la pobre murió–.

–¿Cómo pasó eso?– Digo con la boca abierta.

Cuando él se encamina a hablar de nuevo la voz de Zayn se hace presente. Ambos nos giramos para verlo que está apoyado en el umbral de la puerta.

–A si que era esto lo que le tenías que contar– Se cruza de brazos.

–Zayn– Dice Abel pero Zayn le saca el dedo índice y hace un gesto para que se calle.

–Te dije muy claro que nadie podía saber de esto– Sus ojos se oscurecieron.

–Zayn fue mi culpa, yo le pregunté y insistí en saberlo– Digo acercándome un poco a él.

–¡No tienes ningún derecho!– Me grita.

–¡No le grites!– Responde Abel.– Y no te heches las culpas Bella yo fui quién vino aquí con intención de contártelo todo–.

–Entonces no se para que interrumpo, seguid hablando– Se gira y se va.

–¡Zayn!– Gritó y me dirijo hacia su dirección para ir en su busca pero Abel me coge de el brazo.

–Bella déjalo solo, lo necesita–.

–Nadie necesita estar solo cuando está mal– Me intento soltar pero Abel no me deja.– Déjame Abel–.

Lentamente va soltando mi brazo y yo corro hacia la dirección de Zayn, no lo encuentro por ningún lado y la casa no es nada pequeña para saber en dónde está. Abro las primeras habitaciones. Recuerdo la vez que me dijo que su sitio para estar relajado era el balcón más grande a si que voy de nuevo a la habitación donde sigue Abel.

–¿Donde esta el balcón más grande de la casa?–.

–Todo recto a la izquierda– Asiento y vuelvo con la misión de encontrar a Zayn.

Tomo las indicaciones de Abel y abro las grandes puertas. Todo el balcón está lleno de flores preciosas y Zayn está en la baranda de el balcón fumando un cigarro. Me acerco y toco su hombro.

–¿Que haces aquí?–.

–Verte– Quito mi mano.

–Déjame en paz– Ruedo mis ojos, ahora me siento mal.

–Zayn lo siento, escuché algo sobre Zoe y tenía una duda en saberlo–.

–Zoe es cosa de el pasado–Se gira y me mira.

–No, ella está presente si no no te hubieras puesto de esta forma– Toco mi cabeza.– ¿Por que no confías en mí? ¿a quien piensas que se lo voy a contar?. ¡Estoy sola aquí!– Con mis manos señalé todo el balcón.

–Lo utilizarías para hacerme sentir mal– Se vuelve a girar y mira hacia la nada.

Con rabia me dirijo hacia él y le doi la vuelta obligando a que me mire. Sus ojos son cristalinos, acarició su cara.

–Yo no soy así y ya lo sabes, por muy mal que me lo hagas pasar no soy así– El suspira pesadamente.

–Ya se que no eres como yo– Sus ojos no se apartaban de los míos.– ¡Agh!, esta bien te lo contaré–.

Se separó de mí y se fue hacia el centro de el balcón. Me giré ahora yo y lo observé.

–Zoe era lo mejor que me había pasado, era buena, simpática y preciosa. Hasta que una equivocación me la arrebato. La hice pasar por mi hermana para que no le pasase nada pero me equivoqué la puse en más riesgo que nunca. No se quien fue quien la raptó seguramente algunos de mis enemigos, tengo demasiados en esta mierda de vida y tu padre también entra aquí. Cuando conseguí después de dos días de desesperación saber donde estaba, me la encontré en una casa hecha ya ruinas muerta, le habían dado muchos latigazos en su cuerpo y no lo aguanto. Bella lo que más me duele de todo esto es que yo tuve la culpa porque esa venganza o lo que fuera eso era para mí, no para ella–.

Zayn lloró como un niño pequeño, me acerqué corriendo hacia él y lo abrace. Este hombre se mostraba sin ningún sentimiento pero en realidad si los tenía y me da mucha pena. Después de pasar por la muerte de sus padres y por la muerte de su novia, debería de estar muy dolido y por eso se comportaba así o eso creo yo. En todo caso ahora necesitaba más apoyo que nunca y aunque se haya comportado como el peor conmigo yo no me voy a comportar así con él. Y no no soy masoquista solo tengo un gran corazón que me impide querer ver mal a nadie.