Secuestro | Z.M

Capítulo 12: Él no es así

Bella.

–¿Por que eres tan malditamente egoísta?–.

–Bella no empieces– Dice tranquilamente.

–Ya me has hecho sufrir y mucho, déjame libre, déjame volver con mi padre– Zayn me miró abriendo sus ojos.

–Te recuerdo que eres mi mujer–.

–Te recuerdo que me drogaste– Digo desafiante.

–Aun no entiendo porque sigues queriendo a tu padre cuando es un verdadero hijo de puta–.

–Yo tampoco entiendo como pueden quererte a ti– Cruzo mis brazos.– Y no me creo nada mi padre no es así–.

–No es así contigo pero con los demás sí, a ti te quiere eres lo más valioso que tiene por eso te secuestre, ya lo sabes– Tapo mis oídos.

–¡Cállate, mi padre no es así, yo lo sé!– Gritó llorando.

Zayn entre abre la boca pero no dice nada. Yo sé que mi padre no puede ser así a mi me quiere muchísimo y a mi madre la quería incluso más y lo que me ha dicho Zayn define a un hombre sin sentimientos y mi padre si los tiene, y yo sé que me está mintiendo ¿como le voy a hacer caso a mi secuestrador? ¡es de locos!. De repente la puerta se abre y se deja a ver un guardaespaldas de Zayn un poco sofocado por correr, ambos nos giramos a ver a el impaciente que ha entrado así.

–Señor están aquí– Zayn frunce el ceño.

–¿Quienes están aquí?–.

–Bruce y sus hombres– Mis ojos se abrieron muchísimo, Zayn me observo.

Pude ver como inconscientemente las fosas nasales de Zayn se dilataban, como su mandíbula se apretaba y sus puños igual y como sus pupilas empezaban a dilatarse.

–¿Papá?– Digo, Zayn se dirige a decirle algo a el guardaespaldas, pero no presto atención.– ¡Papá! ¡papá!– Gritó.

Zayn se pone enfrente de mí por lo que yo dejo de gritar, me sorprende que no me haya dicho nada cuando he empezado a gritar. Su sonrisa reaparece y un escalofrío recorre mi espina dorsal.

–Bella lo siento, no puedes ser de los dos– Dice.

–¿Qu..?– Logro decir solamente.

Se abalanza hacia a mi y pone un pañuelo en mi boca, forcejeo con las piernas y agarro sus manos. La pesadez ya es presente, mi inestabilidad también, cierro los ojos y siento las manos de Zayn en mi cuerpo evitando que me caiga y ahora sí veo todo negro.

Zayn.

Bella cae en mis brazos desmayada por el cloroformo que le he dado. Ella es mía y Bruce no se la va a llevar.

–¿Que hacemos ahora Señor?– Dice James.

–¿Y los demás?–.

–Wilson y sus hombres están arrasando la planta baja y están peleando contra los nuestros–.

–Tenemos que salir de aquí– Dejé delicadamente a Bella en el suelo.– Prepara mi avión y espérame abajo con el coche arrancado–.

Me dirigí hacia la mesa donde le estaba enseñando todas mis fotos a Bella y cogí una pistola, siempre estaba preparado.

–De Bruce ya me ocupo yo– Cargue la pistola.

–Como usted diga Señor, ¿me llevo a la muchacha?–.

–No– James asiente y se va de la habitación.

Me tiro del pelo frustrado y miró a Bella como su ojos están cerrados y respira tranquila. ¡Puto Bruce!, tenía que aparecer justamente hoy el muy hijo de puta, pero no no se va a llevar a mi Bella. Me agacho y toco su pelo pero la puerta se abre de golpe. Automáticamente me levanto y miró a el viejo Bruce como su cara está llena de ojeras y las arrugas de su cara se pronuncian. Mira a Bella y su boca se abre.

–Mi pequeña Bella– Se intenta acercar pero yo me pongo delante de su cuerpo impidiéndole el paso y apuntándolo con la pistola.

–No te acerques a ella– Bruce me mira.

–Malik, me cambio por ella, matame hazme sufrir pero deja a Bella por favor–.

–Me gusta verte suplicar, sigue– Abro mis ojos. Dos de sus hombres llegan a el cuarto y yo los apunto ahora a ellos que me apuntan a mí.– Bajad las armas o si no me veré obligado a hacer cosas peores–.

Me agacho y pego la pistola a la cabeza de Bella, obviamente no iba a disparar era para que tuvieran miedo. Bruce me mira y empieza a negar, yo me río.

–¡Quietos imbéciles!– Grita Bruce y ambos bajan sus armas.

–A si mejor– Digo.– ¿Por donde íbamos?, ah sí suplica Bruce–. Bruce se arrodilla enfrente de mí.

–Porfavor– Curvó una sonrisa en sensación de poder.

–Esta bien– Digo e intenta acercarse.– ¡Quieto! nadie te ha dicho que te acerques– Él se queda en su sitio.

–Quiero ver a mi hija– La mirá y yo ahora la miró a ella.

Veo un colgante de oro donde pone Bella, lo quitó de su cuello sin dejar de apuntarla. Cuando lo tengo en mis manos se lo lanzó a Bruce y este lo coje a el vuelo.

–Eso es lo único que vas a tener de tu hija–.

–Hijo de puta– Me dice.– ¡Dámela¡–.

–Nunca Bruce– Sonrío de nuevo. Cojo a Bella como si fuese un bebé y voy acercándome a otra puerta que es un atajo para llegar a el sótano y ya salir de esta casa. Los hombres vuelven a apuntarme.

–¡Quietos o te juro Bruce que le vuelo la cabeza!– Miento. Volví a poner la pistola en su cabeza ahora haciendo más presión.

–Bajad las armas– La voz de Bruce es apagada y rota.

Sin dejar de mirarlos, abro la puerta del atajo, y voy entrando poco a poco. Nadie se da cuenta de lo que estoy haciendo hasta que Bruce y sus hombres corren hacia a mi a si que abro la puerta totalmente. Antes de entrar pego un tiró a uno de los hombres de Bruce, este cae a el suelo. Aprovecho la distracción para meterme completamente, cerrar la puerta y bajar escaleras abajo con cuidado para que Bella no se me caiga de los brazos. El calor empieza a notarse pero no me hace parar. Una vez en el sótano llegó hasta la puerta final. Esta con un candado.

–Me cago en la puta– Maldigo.

Siento los pasos de los capullos de los hombres de Bruce bajar las escaleras. Gritó y le pego una patada a la puerta. Está se abre y salgo disparado hacia fuera. James me espera con el Ferrari preparado, James coge a Bella, después cuando me monto, la cojo yo en mis brazos. Bruce y sus hombres salen por la puerta de la que anteriormente yo había salido. La cabeza de Bella estaba en mi cuello, sonreí y cogí su mano izquierda y la movi de un lado a otro diciéndole adios a Bruce, después pegue una carcajada. James arranco y ellos disparon detrás de el coche, pero no pasó nada. Por el espejo retrovisor, vi a Bruce de rodillas en el suelo totalmente destrozado me encantaba esa imagen.

–¡Bella!– Gritó y yo simplemente me reí.

Acaricie el pelo de mi adorable Bella que todavía seguía dormida. Después miré a James que conducía cada vez más rápido.

–Bien hecho Señor–.

–Pisa a fondo, tenemos que montarnos ya en ese estúpido avión para salir de Francia– James asintió.

Estaba empezando a ganar a Bruce eso significaba ¿que ahora estaba por delante de él?. Me gusta eso.