Secuestro | Z.M

Capítulo 26: Sí

Me separé de los labios de Zayn y este me abrazó, sentí sus cálidos brazos rodearme y yo los rodee en su cuello. Me sentía bien, bastante bien entre él pero debería poner unas pautas y unas reglas.

–No me lo puedo creer ¿esto es un sí no?– Exclamó sorprendido.

Se separó de mí y me miró a los ojos, sonreí y asentí. El volvió a sonreír.

–Pero Zayn– Pause.– Tienes que cambiar–.

–Ya ya lo sé. Yo en realidad no soy así pero todo fue por la venganza ya lo sabes–.

–Espero que lo demuestres– Le apunté con un dedo y reí.

Me miraba con admiración, con sentimiento, con alegría, con amor, con todo a la vez. Me abrazo una vez más y me dió un corto pico en los labios.

–Quiero hacer las cosas bien, Bella– Su mano descendió hasta mi cintura y volvió a subir.– Quiero hacer como si nada de esto hubiese pasado, como si nos acabáramos de conocer y fuésemos unos simples novios con unas simples vidas–.

–Voto por eso– Sentí su risa y me dió un beso en el cuello.

Se separó de mí, me cogió de la mano y me condujo hacia abajo donde estaban Abel y Adam discutiendo.

–Adam tienes que ser más ordenado– Regañaba Abel.

–Cálmate papá, tú no eres el que limpia aquí– Señaló a algunos de los empleados.

–Eso no te da derecho a ser así–.

–¿Entonces para que les pagas?, ellos están contratados para limpiar y otros hacer otras cosas ¿y tú me estás diciendo que sea ordenado, cuando una familia va a comer hoy por mi desorden?– Abel rodó los ojos igual que Zayn, yo en cambio solté una risita.

Estos se percataron de nuestra presencia y nos miraron. Abel sonrió mientras Adam bebía agua.

–¡Bella ha dicho que sí!– Gritó Zayn contento.

Adam que estaba bebiendo agua la escupió toda, mojando a su padre. Esté lo miró mal, Adam forzó una sonrisa y después Abel sonrió por la noticia que Zayn les había dado.

–Eso es maravilloso– Sujeto nuestras manos.– Me alegro chicos–.

–Maravilloso por unas partes, porque mi cuarto está a su lado ¿quien soportara los gemidos?–.

–¡Esque eres de lo que no hay!–.

–¡Oh!, gracias Zayn– Adam hecho su pelo para atrás en forma creída.

–¡No te estoy alabando!, estoy diciendo que hay habitaciones para aburrir aquí y tienes que coger justamente la que da nuestro cuarto–.

–Pues la que me gustó– Subió sus brazos.

–No discutáis y menos después de esta noticia tan buena– Abel nos sonríe.– Hoy haremos una cena especial para celebrarlo ¿que os parece?

–Me encanta esa idea– Sonreí.

–Pues llamaré a mis padres para que nos acompañen– Sonrió.

–¿Los abuelos vienen de visita?– Dice Adam sin emoción ninguna.

–No creo que traer a mis abuelos sea muy buena idea– Dice Zayn y decido contestar.

–Venga Zayn, Abel está ilusionado con la idea– Cogí su cara entre sus manos y él suspiró.

–Además, podrás presentar a Bella formalmente– Continua hablando Abel.

–Bueno vosotros ganáis, estoy de acuerdo– Alzó sus manos y Abel hizo pequeñas palmas.

–Pues voy a hablar con los empleados, hay mucho que hacer, ¡Adam, baja un momento!–.

Abel se fue gritando de la cocina. Zayn me miró y me alzó en sus brazos, reí como una tonta, espero que siempre sea así y me haga olvidar todo lo malo que ha pasado entre nosotros.

[...]

–Bella ¿estás ya lista?– Zayn abrió la puerta y consigo la boca al verme.

Llevaba puesto un vestido blanco con tirantes gruesos, enseñando un poco de escote que tenía forma de U. El vestido era corto a la altura de los muslos y llevaba unos tacones del mismo color algo altos para mi gusto. Mi pelo estaba puesto en una ligeras ondas y no llevaba nada de maquillaje. Zayn me ofreció que si quería llamar a peluqueros o maquilladores pero me negué, no volvería a tener todo esos molestos potingues en mi cara. Y me vestí de esa forma porque era una cena informal y no hacía falta vestirse como si fueses a un evento o algo así o eso me ha dicho Zayn.

–¿Que tal?– Me señalé.

–Preciosa– Abrazo mi cintura.

–¡Zayn vamos, están apunto de llegar!– Gritó Adam y Zayn rodó sus ojos.

Entrelazo su mano con la mía y ambos bajamos las escaleras para ir a el comedor mediano. Una vez estando allí Adam se acercó a mí y me cogió de la mano para darme una vuelta.

–¡Oh dios mio nena!– Exclamó.– Estás espectacular–.

–Gracias– Contesté sonriendo.

[...]

Una vez que ya los abuelos de Zayn y Adam y a la vez padres de Abel estaban en casa, en vez de sentarnos a cenar hicimos un picoteo en el salón. El abuelo de Zayn hablaba con los tres y yo aburrida esperaba de pie. Me dediqué a mirar por las puertas transparentes hacia el jardín, hasta que una voz femenina captó mi atención.

–Hola señorita– Sonrió la abuela y me giré.

Las arrugas se marcaban en su piel pero no se podía dudar la elegancia que tenia y lo guapa que era a su edad.

–Buenas noches señora– Le sonreí de vuelta.

–Por favor, llámame Rebecca– Estiro su mano y la apreté con la mía.

–Bella– Contesté.

–Con que tú eres la novia de Zayn–.

–Asi es Rebecca–.

–Hay algo en tí que me resulta familiar, me recuerdas a una joven que hace años conocí. Era blanca de piel con el pelo negro y muy muy hermosa, y tú eres igual que ella– La sonrisa se me fue de la cara y puse una de entre asombro y pena.– Pero no recuerdo todavía su nombre–.

Rebecca empezó a pensar y sentí como mis lágrimas necesitaban ser liberadas pero no lo hice. Aclaré mi voz y me dispuse a hablar.

–¿Alisson?– Rebecca me miró sorprendida.

–Si exactamente, ¿como lo sabes?–.

–Era mi madre–.

Rebecca abrió muchísimo los ojos, sorprendida. La copa de champagne que traía consigo se le cayó de las manos y se hizo pedazos en el suelo.

–E-Entonces, ¿tú eres hija de Bruce?– Su delgado dedo me señaló temblando.

–Sí–.