Zayn.
Estaba dispuesto a contarle todo a Bella para que se enterará de quién era verdaderamente el hijo de la gran puta de su padre, pero no quería de estas formas. A sí que me levanté y salí de la cama, ella me observo.
–Pensé que me lo contarías– Me dice. Me toma unos segundos responder dado a que me quedo embobado de lo preciosa que es.
–Y lo voy a hacer– Digo y le ofrezco mi mano.– Ven conmigo–.
Ella dudosa me la coge y salimos de la habitación. Con nuestras manos entrelazadas vamos hacia la biblioteca de casa. Una vez dentro, ella abre los ojos asombrada.
–¡Cuantos libros!– Se suelta de mi mano y sonríe. Es la segunda vez que la veo sonreir y es jodidamente adorable.
–¿No habías entrado aquí?– Me meto las manos en los bolsillos.
–Que va, esta casa es demasiado grande para ver todas las habitaciones, de saber que tenías biblioteca este hubiera sido mi habitación– Sus hoyuelos se marcan en sus mejillas y inconscientemente me río yo también.
Un momento, ¿yo? ¿riéndome?, hacia meses que no reía de corazón y gracias a ella lo estoy haciendo, no me lo creo. Me gustaría observarla toda mi vida pero ahora toca hablar de otros temas.
–Bella, tenemos asuntos importantes de los que hablar– Empiezo y ella deja el libro que había cogido en su sitio, se gira y me mira.
–Si– Dice y suspiro, va a ser difícil.
Voy hacia los libros más antiguos y los que tengo más a mano y no son libros son álbumes de fotos. Después voy hacia una mesa que hay en la sala y los pongo ahí, ella se acerca curiosa.
Abro un álbum y pongo una foto de mi madre ella lo mira.–Esta mujer es preciosa– Dice con asombro y yo asiento conteniendo mis lágrimas.
–Era mi madre– Ella me mira.
–¿E-Esta...?–.
–Muerta, si– Bella tapa su boca.
–Lo siento muchísimo–Me abraza.
Enrolla sus brazos en mi cuello y yo en su cintura oliendo todo su perfume, es increíble lo buena que es, hace un rato le estaba pegando y ahora ella me estaba consolando por la muerte de mi madre.
–Tu padre la mató– Se separa de mi y me mira a los ojos.
–¿Que?– Sus ojos brillan y ahora me siento mal por empezar esto pero tiene que saber toda la verdad.
–Tu padre se enamoró de mi madre, ella era la mejor madre de el mundo y guapísima, era morena con el pelo largisimo negro y con los ojos marrones avellana, su sonrisa brillaba y podía animar a cualquiera con ella, se llamaba Megan. El caso es que tú padre le insistió varias veces para que saliera con él, ella se negó estaba enamorada de mi padre y cuando Bruce se enteró de eso, empezó a vigilarla y se aseguró de que estuviera sola y mando a dos de sus hombres a asesinarla. Y si te preguntas porque sabemos que fue él te lo diré. En la delicada piel de mi madre, justamente en un lado de la cadera estaba escrito: BW, osea Bruce Wilson–.
Ella tapo su boca y empezó a negar repetidamente. La cogí por los hombros y la miré a sus preciosos ojos esmeralda.
–Ahora toca mi padre y lo vas a escuchar– Se apartó de mí, y ahora le enseñé una foto mía con mi padre, ella miró.– Tu padre y el mío siempre han estado en contra. Tú padre quería ser el mejor y cuando vio a mi padre superándolo lo mató igual que hizo con mi madre. Lo planeo todo muy bien al igual que con mi madre, es un psicópata Bella, siempre ha querido ser el mejor en todo nunca podía estar por debajo de alguien, él y su mafia tenían que estar por todo lo alto y si alguien los superaba como mi padre hizo, tendrían que morir. Encontré a mi padre en el jardín de detrás de casa con un tiro en la cabeza yo solo tenía once años. Me había quedado sin madre y sin padre, solo muy solo–.
Las lágrimas de Bella empezaron a bajar por sus mejillas y yo decidí no mirar porque a mi me iba a pasar lo mismo.
–Obviamente heredé todo lo que mis padres dejaron. Desde la muerte de mi padre, empezé a organizar muchas venganzas en contra de tu padre, pero ninguna me convencía, hasta que llegaron unos papeles donde decían la existencia de su hermosa y pálida hija, Bella. Entonces planee muy bien tu secuestro con ayuda de Louis tal y como hizo él con la muerte de mis padres y ahora doce años después tengo mi venganza que todavía queda por cumplir. Te he humillado, te he insultado, te he violado, te he pegado, te he castigado y encerrado pero ¡joder! tú no eres como él, tú eres buena, preciosa y atenta. No puedo seguir mi venganza, aunque contigo haga que Bruce este a mis pies, es que no puedo Bella no puedo hacerlo–.
–Me has hecho sufrir mucho, le has mandado vídeos a mi padre donde me estas violando y maltratando. Tengo que aguantar tus cambios de humor, que te creas superior a todos y que seas un dominante y ¿querías seguir con tu venganza?– Hizo que la mirará y sus ojos estaban ahora rojos de llorar.– ¿Y como que Louis?–.
–Louis fue quien te secuestro con ayuda de algunos de mis guardaespaldas– Sus ojos se abren muchísimo.
–Ahora entiendo de que me sonaba tanto esa mirada, me manoseó con sus sucias manos y yo como una gilipollas esta mañana intentando ser simpática con él– Se toca la cabeza y se inclina hacia delante.
La ira sale de mi y tengo que intentar relajarme ¿como que Louis la manoseó el día de el secuestro?. Esa parte no me la ha contado el maldito hijo de puta y ahora que la sé tengo ganas de partirle la cara.
–¡¿Cómo que te manoseó?!– Gritó y ella niega incapaz de hablar de el tema.
–Ya no importa sólo quiero que me respondas lo que te he preguntado antes. ¿Querías seguir con tu venganza?– Llora.
Respiro un par de veces y pasan unos segundos hasta estar calmado y la verdad no sé cómo explicar todo lo que siento de amor y odio por ella a si que me centro en la raíz de el problema y sólo respondo:
–Bella, eran mis padres–.
–Soy yo Zayn– Abrió sus ojos.– ¿Por que tengo que ser parte de una venganza? Cuando eso paso yo tenía cinco años–.
–Ya da igual, mi venganza ya está hecha, no voy a continuarla– Deje de mirarla y le di la espalda.
–Vale, pues déjame ir– Cerré mis ojos.
–No– Digo. Mi contestación provocó que Bella rodeara mi cuerpo y se posicionará enfrente de mí.
–¿¡Como que no?! ¿!que más quieres?!– Gritó.
–No puedo Bella te quiero a ti aquí conmigo, porque ya eres mía–.
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Secuestro | Z.M
FanfictionDecía que me quería, pero no lo decía cuando me pegaba, me violaba, ni cuando me raptó. Decía que le tenía que obedecer en todo lo que él quisiese, que tenía que cumplir todas sus duras reglas, pero al final decía que me quería. ¿Esto era amor, odio...