Capítulo 43: Giro inesperado

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Maratón 2/2

Mientras estaba en la biblioteca mirando unos libros sentí un pinchazo en mi barriga, me toqué rápidamente pero a los segundos desapareció. Respiré un par de veces y seguí con mi libro.

Hasta que escuche un tremendo golpe, me levanté alarmada y Zayn entro en la biblioteca como alma que lleva el diablo. Me abrazó fuertemente y me cogió de la mano.

–Zayn ¿que ocurre?– Pregunté.

Le tomó unos segundos responder y cuando tuvo suficiente valor lo hizo. Suspiró un par de veces y habló.

–Tenemos que volver a irnos pequeña– Acarició mi mejilla y no entendía nada.

La puerta se abrió y lo que vi a continuación me dejó sin palabras, sin saber que decir.

Mi padre, el que todavía seguía presente pero después de tanto tiempo no podía recordar bien su cara, estaba parado después de tanto tiempo frente a mí y no sabía como reaccionar. Todavía seguía bastante pálido, delgado y desaliñado pero recuperó ese brillo, un brillo de esperanza.

Lo miré directo a sus ojos color miel y me sonrió con ternura esa misma ternura con la que un padre mira a una hija. Intente correr hacia él para abrazarlo pero Zayn se interpuso. Y es verdad ¡Zayn! ¿que hago ahora ante esta situación?.

–¡Suéltala Malik!– Gritó.– Esto es entre tú y yo–.

–¿Sabes lo que pasa viejo?, que he cambiado de opinión. La quiero a ella– Me arrimó hacia él.

Mi padre me observo completamente al salir de las espaldas de Zayn y su boca se abrió al ver mi gran panza.

–¿E-Embarazada?– Tartamudeó.

–Así es Wilson, tu nieta– Sonrió Zayn.

Un grito desgarrador de la boca de mi padre salió de lo más profundo de su ser. Se tiró de el pelo y disparó a el techo ya que si disparaba a Zayn podría darme a mí.

–Papá– Dije pero siguió culpándose a sí mismo y empezó a lamentarse.– ¡Papá!– Grité.

Subió su cabeza y me miró a los ojos, mis lagrimas ya empezaban a descender. Su cara se suavizó y ahora empezó él a llorar.

–Zayn no ha vuelto a tratarme mal y estoy embarazada por voluntad propia– Suspiré.

–No es cierto, dime que no es cierto– Suplicó.

–Es cierto– Digo mientras las lágrimas no paran de caer.– He conocido a Abie y Roger–.

–Bella, esa parte no quería contártela todavía. Pequeña mía entiéndelo–.

Me acerqué a él haciéndole un gesto a Zayn como que no se preocupase. Acaricié su cara y abracé fuertemente a mi padre. Lloró en mi hombro y yo lloré en el de él pero cuando quise separarme él se aferraba a mí. Hasta que por fin me soltó.

–Lo entiendo papá, esa parte la entiendo. Lo que no entiendo es porque me ocultaste tantas cosas, ¿porque no me dijiste que compraste a mamá?–.

–Hija ella me quiso y me dio a lo más valioso que tengo ahora, a lo que no quiero perder por nada de el mundo–.

–¿Y por que me ocultaste a mi otra familia?. Me dijiste que ellos no querían saber nada de mí–.

–Debía de protegerte– Acarició mi pelo.

–¿Y también mataste a mis padres por protegerla?– Se entrometió Zayn.

–¡Tú no te metas maldito hijo de puta!– Chilló.

–Papá contéstale. ¿Por que mataste a Megan y a Zack?–.

Mi padre no abrió la boca, solo miro hacia abajo y yo achique mis ojos analizándolo.

–Ya contestó yo por ti Wilson. Los mataste porque mi madre no quería nada contigo, porque mi madre nunca te quiso y a mi padre lo mataste porque te estaba superando en negocios y en todo– Zayn se ahogaba con sus propias palabras porque le estaba costando hablar de esto.

Zayn se acercó y me cogió de la cintura y me apartó a un lado. Sus ojos ahora estaban rojos.

–Y tu pedazo de capullo– Lo señaló.– ¿Sabes lo difícil que es vivir sin padre y sin madre?, solo tenía once años. Arruinaste mi puta infancia y principio de adolescencia, pero sabes que es lo mejor, que mi plan era hacer sufrir tanto a Bella y después matarla ¿pero sabes que? Amo a tu hija y te juro que como te la lleves de aquí solo necesitaré un chasquido de dedos y estarás muerto–.

Tapé mi boca. Mi padre empezó a asentir, sin nada que decir y la verdad es que yo tampoco tenía las palabras exactas.

Mi padre levantó su mirada y le propinó un terrible golpe en la mandíbula a Zayn. Abrí mis ojos completamente. Zayn se secó la sangre y ahora fue él quien le pegó un golpe más fuerte a mi padre en su estómago, este se calló a el suelo y Zayn le pegó una patada.

–¡Ya basta!– Grité y separé a Zayn. Ayude a mi padre a levantarse.

Mi padre me miró y yo ya no sabía que hacer a si que elegí y me puse a hablar.

–Papá amo a Zayn y te amo a ti. Pero ahora estoy embarazada y no te pido nada solamente que dejes atrás tu odio y tú también Zayn. No soporto esta situación, necesito ser feliz de una vez por todas papá. Y aunque parezca mentira Zayn me hace muy feliz. A si que si vas a aceptar lo nuestro quédate y si no vete– Dije llorando.

Mi padre sin creerse lo que acababa de decir, levantó sus manos y se giró dispuesto a irse. No deje de observarlo todo el transcurso que hizo. Prefería sus negocios y su orgullo como narcotraficante antes que la felicidad de su hija.

Pero entonces lo hizo, se giró y cogió el arma de detrás de su pantalón, como si todo pasase a cámara lenta vi dispararle a Zayn entonces mis pies empezaron a correr hacia donde estaba Zayn y me interpuse entre la bala que estaba apunto de darle.

Y sentí el terrible golpe en el lado derecho de mi cuerpo, un poco más arriba de mi pecho. Caí hacia atrás y Zayn me cogió en sus brazos provocando que no impactará contra el suelo.

Él suavemente me dejo en el suelo. Mi vista cada vez era más pesada y me costaba mantenerla abierta. Zayn me cogió de la mano y lloro abrazándome.

–¡No, no, no!– Gritó Zayn.–¿¡Por que te has entrometido?! ¿¡por que?!–.

Lloraba Zayn mientras abrazaba fuertemente mi cuerpo. Sentía dolor, escozor y en como la dificultad al respirar cada vez era más presente en mí.

–Zayn– Digo suavemente.– Me duele mucho– Gemí por el dolor.

–Pequeña tranquila estoy aquí y estaré siempre. Te prometo que vas a estar bien–.

Su mano fue a la parte de atrás de mi cuello y me cogió para que lo mirase bien. Lo vi llorar, derrumbarse y solo tuve fuerzas para levantar la mano y ponérsela en mi barriga.

–No dejes que ella también se vaya, sálvala. Por favor Zayn ¡sálvala!– Grité con las pocas fuerzas que me quedaban.

–Pero pequeña...– Lloraba y seguí hablando para hacerlo callar.

–Por favor hazlo por mí, prométeme que la salvarás y que la cuidarás aunque yo me muera– Volví a decir pesadamente.

–¡No te vas a morir! ¡¿Me oyes!? ¡No te vas a morir!– Gritó.

–Zayn– Gemí.– Has sido la persona que más he odiado en toda mi vida, pero has sido a la vez a la que más he querido. Te amo y lucharé– Volví a gemir presa del dolor.– Lucharé todo lo que pueda porque solo quiero una vida contigo pero nuestra hija no se puede ir tienes que hacer algo, por favor, hazlo, hazlo por mí–.

La sangre empezó a manchar las manos de Zayn. Me miró y se levantó a coger algo que no alcancé a ver. De nuevo la pesadez se hizo presente en mí y no podría mantener los ojos abiertos mucho más.

–Lo haré. Te lo prometo Bella, te lo prometo–.

–Te amo Zayn–.

Y todo se volvió oscuro.

Secuestro | Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora