Secuestro | Z.M

Capítulo 22: Un nuevo amigo

Abro la puerta y me encuentro a Bella hablando con Adam, está sonriendo. Aunque esto pudiera sonar un poco egoísta me gustaba verla sonreír pero no me gustaba que lo hiciera con Adam, ¿pero que podía hacer yo? ¡si solo le hago daño!. Aclaré mi garganta y tuve la atención de ambos.

–¿De que habláis?– Pregunto.

–Estamos contándonos cosas que nos ha pasado en nuestra corta y loca vida– Ríe Adam.

–Pensé que yo te había dicho que te encargaras de vigilarla y procurar que se durmiese, no creo que te haya dicho que le calientes la cabeza con tonterías– La sonrisa de Bella se esfumó, empezamos mal.

–No es ningún bebé, ¿que esperas? ¿que le dé su biberón, le cante una nana y se duerma?. Estás equivocado amigo–.

–Estas charlas las solía hacer con mi padre, asique porfavor no nos molestes– Los ojos de Bella ya no tienen brillo.

–Y ahora no empieces con lo de "¿Me estás diciendo lo que tengo que hacer?". "¿Me estás dando una orden?"– Adam puso mi misma voz y hizo mis gestos, cosa que me jodió– Porque no soporto cuando te pones en ese plan–.

Levanté mis manos en señal de defensa dado que los dos estaban en contra mía y retrocedí, cerré la puerta y por último salí a el jardín, a intentar relajarme con la suave brisa.

BELLA.

Cuando Zayn se fue Adam y yo chocamos nuestras manos en señal de victoria. Adam me miró y me sonrió, este chico me caía cada vez mejor.

–¿Y por que lo hiciste?– Pregunta.– Lo de intentar suicidarte–.

Bufo. Pero decido contestar.

–Adam, estoy prisionera, encerrada por una jodida venganza de la que no sabía nada, casada con un loco al que apenas conozco y que me maltrata. Lejos de la poca familia que tengo, aislada, totalmente sola. Tú eres libre de salir, de ir de allá para acá, de ver a tu familia yo no puedo ni tomar mis propias decisiones ¿que podría hacer aquí?, yo creo que ya he aguantado bastante a Zayn y a todos–.

La cara de Adam cambio y en vez de hablar actuó con hechos y me abrazo. Sus brazos estaban calientes y sentía como si el hermano que no tengo fuese él, abrazándome y consolandome.

–Lo siento Bella, lo siento muchísimo. Ojalá pudiese ayudarte, pero si tú lo darías todo por tu familia yo también y no puedo traicionarla. Siento mucho todo esto, ojalá nunca hubiese pasado– Asentí con lágrimas en los ojos.

Cerré mis ojos y una de mis manos fue a su cadera. Mancho su camiseta de mis lágrimas. Después de unos segundos nos separamos y él me mira a los ojos.

–Siento que eres buena, que no te mereces esto y aunque no pueda devolverte a tu familia, voy a estar contigo, seré tu mejor amigo– Acaricia mi hombro y asiento sonriendo.– Pero promete que no volverás a hacer esas cosas–.

–Lo prometo–.

–Y ya sabes que cualquier cosa que pase puedes contar conmigo– Asentí.– Oh Bella has hecho mal en ser mi amiga ¡ahora no te dejaré en paz!–.

Pegue una carcajada y me toqué la barriga. Me encantaba mi nuevo amigo, o mejor dicho mi único amigo aquí. Revolví su pelo y él se levantó. Me arropó con la fina sábana y me dió un beso en la frente.

–Ahora sí tienes que descansar, buenas noches Bella– Sonrió.

–Buenas noches–.

Adam sonrió. Me acorruque en la cama y él se fue cerrando la puerta y apagando la luz, después me dormí, en realidad estaba muy muy cansada.

A la mañana siguiente me desperté y miré hacia el otro lado de la cama, era raro no ver a Zayn a mi lado ya que yo la mayor parte de el tiempo solía despertarme antes que él. Me giré y miré el reloj digital que marcaba las: 13:07pm. Un momento, ¿son las una de la tarde? ¿cuanto había dormido? ¿y porque nadie me despertó?.

Salí de la cama y me di una ducha rápida pero consiguió relajarme. Me vestí con unos pantalones deportivos y un simple top y abrí la puerta. Bajé todas las escaleras y fui como siempre a el salón grande. Solamente se encontraba Abel, mirando el periódico.

–Hola Abel– Digo. Agachó la mirada, siento vergüenza de lo que pasó ayer.

–Buenas tardes Bella, quería hablar contigo– Sonríe y deja el periódico en lo alto de la mesa.

–Ya sé Abel, no debería haberlo hecho pero nadie puede entender como me siento en este momento– Me senté en el sofá.

–Yo te entiendo Bella y créeme ahora mismo te llevaría con tu padre pero Zayn...– Lo corté.

–¡Joder con Zayn!– Exclamé y me levanté de el cómodo sofá.– Todos en esta casa están preocupados por Zayn en cambio por mí ¿quien se preocupa?, porque por una cosa o otra todo lo que sale mal lo acabo pagando yo– Me cruze de brazos.

–Bella cielo– Dice Abel con ternura.

Sus ojos son tan tan verdes que hace que aunque no quieras, lo escuches.

–Zayn está enamorado de tí–.