Secuestro | Z.M

Capítulo 6: Droga

–No te voy a hacer nada– Intentaba taparme mi desnudo cuerpo.

–Zeina, Zeina, Zeina– Suspiró.– Te gusta que te hagan daño, por lo que veo.

–Eres un animal– Digo.– No tengo fuerzas ni para caminar por tus palizas, ¿y tienes la cara de pedirme que te la chupe?.

–Si no tuvieras fuerza para caminar no hubieras bailado– Me levanté indignada y él me miró, ya me daba igual que estuviera desnuda o no.

–¿Y ahora me hechas en cara que he bailado, por primera vez desde que estoy aquí?–.

–Llevas casi una semana aquí, no llevas un año zorra–.

–¿Tengo que recordarte lo que has hecho conmigo en esta casi semana?–.

–¿Y tengo que recordarte lo que voy a hacer ahora mismo si no obedeces?– Abrió sus ojos.– Verte desnuda no está ayudando a si que ahora ven y cumple.

Me quede en mi sitio quieta, él me cogió con una mano y hizo que rodeara toda la cama hasta estar a su lado.

–Ponte de rodillas– No hice caso, bufó y me empujó hacia abajo para estar de rodillas.

No quería chuparle nada ¡por el amor de Dios, es mi puto secuestrador!. El cabrón que me ha violado, me ha pegado y me ha humillado muchísimas veces ¿y el espera que se la chupe?, está muy equivocado.

–Quieres que mate a tu puto padre ¿es eso?– Dice y me río.

–No puedes con mi padre si no ya lo hubieses matado cuando él mató a el tuyo– Su puño impactó contra mi ojo y eso provocó que me cayera hacia atrás.

–Pues entonces lo haré con tu adorable abuela– Lo miré y negué con mi cabeza.

–¿C-como sabes de ella?– Mi padre la escondió muy bien para que no saliese perjudicada por ningún lado ¿como sabe él de eso?.

–Me costo averiguarlo pero lo hice, a si que chúpamela que no tenemos todo el día– Otra vez me quedé sin moverme, y él se levanta para cojer el teléfono.– Vale, adiós a abuela.

Cogí su móvil y paré su mano. Él me miró y una lágrima resbaló por mi mejilla.

–Lo haré, pero prométeme que no le harás nada–.

–Paso de esas mierdas de prometer, utiliza la boca para otras cosas–.

Mi odio subía conforme él hablaba, suspiré y bajé su pantalón y después sus boxers. Cogí su polla y empezé a mover mi mano de arriba abajo y después me la introduzco en la boca. Zayn empezó a gemir y me cogió del pelo.

–Usa la lengua– Por primera vez lo obedecí todo sea porque mi abuela esté bien.

Tenía hasta la mitad metida y Zayn me empujó para que me la metiera entera, di una arcada y se me saltaron las lágrimas.

–¡Joder Zeina!– Gimió.

Sentía que me ahogaba por lo que intente separarme pero Zayn no me dejó. Empezó con su pelvis a subir y bajar y la sensación de angustia empezó a ser más. Luego tocó mis pechos y sentí el líquido salado en mi boca, lo tuve retenido​ en mi boca. Zayn me miró respirando pesadamente.

–Traga– Negué.– ¡Traga!

Me volvió a coger del pelo y me lo tragué. Empecé a llorar por el miedo que sentí al pensar que me ahogaba.

–¡Eres un imbécil, casi me ahogo y no me has dejado ni respirar!– Zayn rodó los ojos.

–Cállate y no empieces, por cierto eres buena haciendo mamadas– Me guiñó un ojo y el se subió sus boxers y pantalones.