Maratón 2|3
–Auch– Me quejé.–Para Zayn, me haces daño–.
–Te dije que no te metieses en el agua, el cloro te ha puesto peor las heridas– Suspiró pesadamente y dejó de darme con el algodón mojado en la espalda.
–No me arrepiento de haberme metido, es la primera vez desde que estoy contigo que me lo paso bien–.
–Yo también– Lo miró y sonríe, sus dientes perfectos blancos se esconden entre su lengua. –Anda deja que te siga curando como ha dicho el médico–.
Asiento y me vuelvo a girar, pasa el algodón por toda mi espalda cuidadosamente, ahogo los gruñidos que quieren salir porque escocia mucho.
–Por cierto, gracias por hacerme sentir así–.
Aún el dolor estaba pero mis fracciones se relajaron y el dolor dejo de estar. Abrí mis ojos sorprendida y me acorruque más en la blanda cama.
[...]
Zayn.
Desperté gracias a las sacudidas que mi cuerpo estaba recibiendo. Lentamente abrí los ojos y vi a mi tío Abel llamando para que me despertará y lo consiguió.
–Abel, ¿que quieres?– Digo con sueño.
–Vamos a otro lado haber si vamos a despertar a Bella–Dice entre susurros y asiento.
Cuidadosamente me levanto y la tapo un poco con la sábana. Nos encaminamos hacia la puerta y salimos, después vamos hacia el despacho de Abel. Abre la puerta y se sienta en su silla y me hace un gesto para que me siente delante, lo hago. Abel me observa detenidamente.
–¿Me quieres decir que pasa ya?– Bostezo.
–Ayer te vi muy feliz– Abro mis ojos.– ¿Puedo preguntar que sientes hacía ella?–.
–¿A qué viene esto?–.
–Bruce está sufriendo Zayn, no se merece esto, quiere a esa niña y ella quiere a su padre. Además si seguimos con esto acabaremos muy mal, Zayn–.
Indignado por las palabras de Abel me levanté pegando un golpe a la mesa. Lo encaré, mis ojos parecían que se iban a salir de sus órbitas.
–Escúchame muy bien Abel. Por nada de el mundo voy a separarme de esa niña que es desobediente, que me reta, que me hace hacer cosas que no quiero, que me saca de quicio, pero que a la vez me hace quererla tanto que hasta me duele. Ella es preciosa, frágil, buena y amable, en cambio yo soy un tío despreciable por hacerle esas cosas, soy frío, calculador y malo con ella. Pero esa niña de ojos esmeralda y piel pálida me ha hecho empezar a sentir algo en el estómago indescriptible, nuevas sensaciones y lo más importante me ha hecho reír de verdad, de corazón. A sí que Abel por mucho que me pidas, por muy mal que este Bruce y por las consecuencias que esto traiga no pienso y escúchame muy bien, no pienso devolverla–.
Abel subió sus cejas y luego rasco su cara. Me miró y se levantó de su silla.
–Ese sentimiento se llama amor, te están enamorando Zayn–.
–No digas tonterías– Contesto.
–Esa es la verdad y lo que tienes que hacer apartir de ahora es tratarla como se merece ¿o quieres que pase como con Zoe?–.
–No menciones a Zoe– Le digo sacando mi dedo en forma de amenaza.
–Su cuerpo no aguanto esa paliza– Suspiró con tristeza.
–¡Ya sé que no llegue a tiempo para impedirlo, deja de hacerme sentir mal!– Le grité.
–Esta bien Zayn– Levantó sus manos.–¿Entonces que, vamos a por todas?–.
–No lo dudes, asumiremos todos los riesgos, pero Bella se queda conmigo y así va a ser–.
Bella.
Tapé mi boca intentando pensar con claridad ya que tenía mucha información de repente. Sabía que estaba mal escuchar detrás de las puertas pero en cuanto he sentido mi nombre, he tenido la necesidad de escuchar todo. ¿Zayn? ¿amor? ¿por mí? ¡que ridiculez!. Él solo me quiere para ser su especie de juguete, para ser suya tal y como me ha dicho otras veces. ¿Y Zoe? ¿quien es esa y que le pasó?. Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas.
–Voy a volver a la habitación– Escucho a Zayn.
De inmediato muevo mis pies hasta la habitación que anteriormente estaba, ya me sabía la casa más o menos bien y eso lo agradecía. Abrí, entre y cerré la puerta enseguida. Corrí hacia la cama y me tiré sobre ella en el lugar donde estaba, me tapé un poco con la sábana y me hice la dormida.
La puerta se abrió y escuché los pasos descalzos de Zayn dar contra el suelo. Se acercó a mí e hice lo imposible por no abrir los ojos o no hacer cualquier gesto que indicara que estaba despierta. Me acarició la cara con sus finos dedos y me dió un beso en la mejilla, después se acostó a mi lado y me dió la espalda. Aproveche y abrí los ojos ¿que más escondes, Zayn?.
[...]
Era la segunda vez que me despertaba este día y estaba muy activa para empezar la mañana. Pegue un brinco de la cama y abrí la puerta sin hacer ruido para no despertar a Zayn.
Los empleados me saludaron y yo los saludé de vuelta. Vi a Abel tomarse su taza de café en la mesa de la cocina y me acerqué a él.
–Buenos días Abel– Sonreí.
–Buenos días preciosa, te veo de muy buen humor– Sonrió de vuelta.
–Hoy me he levantado algo activa–.
–Ya veo ya, me alegro– Cierra el periódico que estaba mirando.
Tengo un dilema en mi mente ¿que hago? ¿le decía a Abel lo que había escuchado o no? . Tenía ganas de saberlo todo pero a la vez no pero mi curiosidad era mayor y me podía a mi misma. Por lo que me senté a su lado y lo observé. Abel me cae muy bien y es muy comprensivo seguro me lo cuenta todo.
–¿Quien es Zoe?– Suelto de la nada.
Abel casi se atraganta con el café por lo que lo escupió todo de nuevo a la taza y limpio su boca, mientras que la taza la dejó de nuevo en la mesa. Se levantó y cerró la puerta de la cocina. Después se acercó a mí.
–¿Cómo es que sabes de ella?–.
–Si te lo digo vas a pensar que soy una chismosa– Agacho mi mirada y el la levanta.
–No cielo no voy a pensar nada, dímelo–.
–Bueno, me desperté antes y quería un vaso de agua y cuando iba a bajar las escaleras escuché a Zayn discutiendo contigo y lo escuché todo–Confieso.
–Pequeña no hables de Zoe delante de Zayn, por favor– Me agarró de los brazos muy suavemente.
–¿Por que? ¿que le pasó a esa chica?–.
–No puedo contarte ahora pero lo haré te lo prometo— Abrió sus ojos mirándome.
–¿Que es lo que le vas a contar?–.
Esa voz dura y firme la conocería en cualquier lugar, era Zayn. Miré hacia atrás y Abel se giró algo pálido por el compromiso que estaba pasando ahora mismo. Zayn se cruzó de brazos esperando una respuesta y yo aparté mi mirada, no sabía que decir.
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Secuestro | Z.M
ФанфикDecía que me quería, pero no lo decía cuando me pegaba, me violaba, ni cuando me raptó. Decía que le tenía que obedecer en todo lo que él quisiese, que tenía que cumplir todas sus duras reglas, pero al final decía que me quería. ¿Esto era amor, odio...