El chico

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Por primera vez pisaba la casa de los hermanos sokolov. Y he de decir que es maldita mente un lindo lugar. Bueno lo dije. Lo acepte. ¡Si! Es lindo . Pensaba molestar a Alek , decirle que vivía en una pocilga. Que olía a perro mojado. O cosas así. Para mí sorpresa me encontré con un lugar que por poco se parece al Olimpo ,con seis dioses griegos.

Ciertamente la casa tenía un toque hogareño. Muy natural. Madera. Vidrio, cerámica y pequeños detalles que hacían ver al lugar sencillo y acogedor.

Me tocó callarme la boca y aceptar.

Habían muchas habitaciónes y fácilmente me asignaron una cerca a la de roman. Sé que era cerca a la habitación de él. Porque él mismo me lo había dicho. Aunque era rarísimo no le tome importancia, ya que el lobo parecía ser muy feliz con esa noticia. Lo tome como si considerara que su amigo favorito estaba cerca de él.

O algo así.

Toda mi ropa y mis pertenecias ya estaban organizadas y guardadas en los cajones. Fue buena idea mandarle esa carta a Alek , por lo menos el pudo ir a la habitación del hotel y recoger todo.

Me acosté en la cama. Respirando profundamente
Sé que después de estar mejor física y mentalmente tendría que buscar lugar y mudarme. No podía quedarme por siempre con los lobos. Ya había suficiente gente aquí.

La idea inicial. Era comprar un apartamento. Conseguir un empleo pues ya tenía algunas empresas en la mira. Y luego de eso y conocer como se movía el comercio aquí. Iniciar una empresa. Tenía el dinero para empezar un buen proyecto. Pero antes de eso . Necesitaba estudiar el ambiente. La competencia y las necesidades. Y para eso ,nada mejor que ser empleado por un tiempo.

Mientras que todo esto podía llegar a ser una realidad. Debía recuperarme y me quedaría en la casa de los lobos por un tiempo. Soy un descarado, lo sé, pero aprovecharé de estar aquí todo el tiempo posible. Así no tengo que pagar renta.

Decidí que era mejor acostarme un rato. Pues el viaje me tenía mareado y sentia un molesto dolor en el estómago. Como si este se retorciera y me pidiera a gritos aliviar el dolor.

Hacía mucho no sentía todos estos síntomas, casi parecía como la primera vez que probé la heroína .
La abstinencia me llevo a consumir una segunda vez para evitar el malestar y esa fue mi excusa para seguir hasta que ya no había salida . Caer en ese pozo era horrible, a nadie se lo deseaba. Es oscuro , cruel. Llegas a perder la humanidad por solo tener esa euforia inicial que te da la primera dosis. Una euforia que te seduce y no vuelve a aparecer. Un engaño . Una mentira completa.

Siempre llevaría en mi mente todo lo que hice, pero también todo el proceso que pase para solucionarlo y llegar a crear una nueva vida. Antes cuando tenía un problema solo podía ver una salida. Una dosis más . Al menos ahora era capaz de pensar en más opciones y de controlar mis pensamientos.

-¡ levántate !- escuché la orden del enfermero que supuestamente me cuidaria está semana - es hora de tu medicina - completó entrando a la habitación.

No sabía para que diablos Damián me había asignado a este hombre. Traía siempre mala cara y era gruñon. Solo puedo pensar que lo hizo por lástima , ya que el médico estaría tan ocupado con su trabajo en la manada de tomilson que al no poder venir a la casa de los sokolov ,había enviado a este tal Steve para aplicar la medicina y estar al pendiente de mi estado. Sinceramente odiaba el buen corazón de Damián. Se lo agradecía. Pero odiaba que hubiera mandado a este lobo insoportable.

Podía cuidar de mi mismo, no estaba tan mal como para aguantarme a esta marmota con bigotes. Hasta dejaría de quejarme con tal de que se llevarán a este prototipo de basura humana.

Relatos De La Manada Rusa Del Este Donde viven las historias. Descúbrelo ahora