Relatos De La Manada Rusa Del Este

Capítulo Extra III. Un retiro espiritual.

Grisha, Salvatore.

La calidez del sol golpeaba mi rostro con suavidad a través de la enorme ventana. Y el olor de la cabaña me hacía sentir muy cómodo y tranquilo.

Estaba caliente entre las sábanas y las suaves almohadas . No quería pararme del lugar. Al fondo podía ver un hermoso paisaje ,lleno de árboles, pinos y montañas. Estaba haciendo algo de frío afuera  ,pero era tan acogedor , de esos fríos , que deseas ronronear por muy humano que seas. Mientras te restregas en el calor de la cobijas

¡Es que incluso se sale inconsciente !

Olía a madera y estaba en el paraíso .

Mis ojos miraban el paisaje con detenimiento ,observando cada detalle que la naturaleza pudiera regalarme .

Suspire , llenando de aire mis pulmones y soltando lo con parsimonia.

Hacia más de una semana estaba con grisha en una cabaña alejada de toda posibilidad de vida civilizada.

Después de la lucha con los pardos y la sangrienta masacre que los rusos realizaron para defenderse y rescatar a Santiago.Grisha decidió que era necesario un "retiro"  para calmar a su lobo y restablecer su energía. Pasaba más tiempo como un lobo cualquiera que como humano.

De hecho había sido una experiencia un poco graciosa. Cuando grisha me comentó su desesperación y su deseo  por irse un tiempo de su casa para calmar a su lobo. Acepte acompañarlo para que no le tocará estar solo.

Me imaginé en una cueva , viviendo a punto de raíces y frutos. Al lado de una fogata , así, al mejor estilo "Tarzán de la selva "

Pero para mí sorpresa grisha tenía una pequeña pero muy acogedora cabaña en lo alto de las montañas. Lejos de su territorio, lejos de todo el mundo. Había comida. Mantas ,una chimenea vieja y una cama cómoda y caliente .

En la que yo había estado toda la mañana tendido . Sabia que grisha había salido temprano , pero hasta ahora no había vuelto.

Casi todos los días se habían vuelto una cómoda rutina. Despertar ,comer ,dormir y acariciarse mucho al lado de un tranquilo grisha.

El hombre pasaba casi la mitad del día vuelto un lobo en las montañas y en las tardes regresaba a mi lado. En ocasiones si me sentía solo . Lo llamaba y en menos de unos segundos lo veía aparecer entre las piedras y el musgo para acercarse a mi. Y hacerme compañía durante todo el día.

Muchos dirían que era una perdida de tiempo. Pero para mí eran unas buenas vacaciones junto a mi pareja. Había pedido permiso en el trabajo y había sacado unas vacaciones .

Aún seguía trabajando en el club de viktor , pero después de mucho insistir dejé el trabajo de la señora Rivas en el restaurante de mortis. No tenía necesidad de mantener los dos empleos. No había renta que pagar ya que vivía en la casa de los lobos. Y ahora tenía una cabaña en algún lugar rencondito de la tierra. Lo que ganaba trabajando en el club era suficiente para mis gastos diarios. Además de que allí me sentía muy a gusto , la manada de viktor también era mi manada. De alguna manera termine perteneciendo a muchos lugares y en todos ellos era feliz.

Me estire con pereza de levantarme, haciendo que todos mi huesos traquearan para luego quedar completamente laso y adormilado ;  pero mi vejiga pedía a gritos ser vaciada. Así que con la mayor pereza de la vida. Decidí levantarme. Tomar un baño rápido y luego de ponerme ropa y un saco para el frio . Preparé chocolate caliente y salí afuera para ver que ocurría con grisha. Hoy no lo había visto y estaba algo preocupado por él. Parecía que fuera a nevar y eso me ponía de nervios. No podía nisiquiera imaginarme a mi chico de ojos grises muriendo de frío en alguna abandonada montaña.