Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)

Capítulo 28

Amber.

Las clases siguen normales, entro a tiempo en todas las restantes y para mi mala suerte, Aaron me ignora como si fuera su nueva cosa favorita.

No le tomo mucha importancia, pero el malestar en mi estomago no me deja estar tranquila.

Salgo debido a que la campana a tocado antes de tiempo y me encamino a buscar a Mia.

Después de recorrerme dos pasillos, la encuentro apoyada en una columna, y enfrente de ella esta Mike.

Indecisa, me encamino hasta ella, pero cuando estoy apunto de acercarme mas, me retracto.

Supongo que tengo que dejarla un rato en paz.

Me doy la vuelta y si, la persona que e estado evitando por completo aparece delante de mi.

Luke.

Mi mejor amigo a estado muy enojado o bueno, estamos los dos muy peleados.

¿Por qué?

Pues, Luke se a separado de Mia y de mi, y se fue con Nathan.

Realmente no me molesto tanto que se halla alejado de mi, si no que dejo también de dirigirle la palabra a Mia, quien siempre a estado ahí para el, desde la primera vez que piso el intituto.

Claro, ellos dos son mejores amigos y yo como era novia de Nathan me empece a llevar muy bien con el, y así empezó nuestra amistad, por eso Ryan ya no se juntaba conmigo, y ahora nos odiamos bueno, eso es evidente.

Digamos que nos dividimos.
Yo me quede con Mia y el con Luke, estupido, lo sé, pero simplemente el caso quedo así.

Luke habla muy poco y trata de evitarme como yo a el, la verdad es que lo extraño.

Nos quedamos mirando por un momento, y esos segundos se hacen muy incomodos.

De pronto, suelta una pequeña risa nerviosa y yo lo imito.

—Amber—pronuncia rascándose la nuca mirando para abajo.

—La misma—espero a que levante la cabeza y cuando lo hace sigo hablando—¿Cómo has estado?

—Bien, bien supongo—me sonríe— ¿Y tu?

—Ya sabes, cansada pero bien—miro para otro lado incomoda y me vuelvo hacia el.—Bueno, me tengo qu...—me interrumpe antes de terminar.

—Espera, no te vallas, ¿Quieres que almorzamos juntos?

Lo dudo un momento y luego asiento.

—Esta bien, vamos, pero solo tengo una hora.

Caminamos devuelta pero esta vez nos dirigimos hacia afuera.

—¿Dónde vamos?—preguntó desconcertada.

—Pensé que iríamos a la cafetería del instituto

—No, vallamos a la cafetería donde trabajas—freno de golpe y lo miro.

<<¿Cómo sabe que trabajo ahí?>>

—¿Cómo sabe que trabajo ahí?

—Porque, por si no te acuerdas, antes nos llevábamos bien—levanto las cejas ante su tono ironico.

<<¿Me esta reprochando?>>

  —Bien, no quieras seguir por ahí, no quiero que esto— nos señalo a ambos—Termine en una discusión, así que vamos.

Nos subimos en su Mercedes AMG GT, si, asi es, este chico tiene demasiado dinero.

Sus padres trabajan de abogados y los tres llevan una excelente vida.