Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)

Capítulo 46

Aaron.

Aquí estaba como un imbecil.

Apunto de pedirle a Amber que sea mi novia, y estoy nervioso como si mi vida dependiera de su afirmativa respuesta.

De alguna manera pedirle a Amber que sea mi novia, me daba cierta tranquilidad, ya que estaba con bastantes aprietos.

Mi hermana no dejaba de insistirme como jodida acosadora.

Mi teléfono sonaba a esas tantas de la madrugada, siempre era un mensaje o una llamada.
Había optado por apagar el celular pero era en vano, por que si no venia y me despertaba ella misma.

Con Amber todo había ido de maravilla. En la escuela ya se sabia que nosotros dos salíamos y no por las circunstancias que tenia planeada, si no por que realmente me había enamorado de ella.

Amber me había dejado ver como era ella en realidad sin barreras de sentimientos de por medio, ni nada que se lo parezca.

Lo presentía, sabia que nada de esto iba a terminar bien, pero mas vale intentarlo a quedarme con las dudas ¿No?

Todos estos días le estuve recordando a Amber cuan enamorado estaba.
No soy ese tipo de chico que regala flores, chocolates, ni peluches. Pero se lo demostré de distintas maneras, sin siquiera darle algo material.

Ella era sencilla, lo sabia.
Pero la había emocionado estar en un restaurante como este.
A mi por otro lado, no tanto.
Sabia de que se trataban estos elegantes sitios, por que mi abuela no perdía oportunidad nunca para salir a comer.
Siempre lo pagaba ella obviamente, pero esta vez fue diferente.

Como dije, había ahorrado tres meses. No exageraba. Este sitio realmente era muy costoso y solo lo había visitado, un día antes de que Lizzi naciera.

Con la plata ahorrada, tenia planeado hacer un viaje con mi hermana, pero todos esos planes se fueron al caño.
No se en que se a convertido mi hermana, no se que la impulso a tratarme como lo estaba haciendo, solo sabia que esa chica, no era la misma de pelos dorados que iluminaba mis días cada mañana.

   —¿Si?— pregunta la morocha frente a mi.

   —Yo...bueno— mis palabras quedan en mi garganta.

Jodidamente nervioso.

    —¿Todo en orden?—pregunta mi abuela mientras agarra mi mano.

Asiento.

   —Si, por supuesto, solo...— ¡Dilo! —¿Quieres ser mi novia?

El rostro de Amber queda estático.
Poco a poco, una mueca se forma en su rostro, como si estuviera recordando algo.

Mis palmas sudan.
Un ligero temblor en ellas, hace que las apoye en la mesa.

Wow, ¿Tan nervioso? Pues si, lo estaba

   —Yo...Aaron—al fin me sonríe y un poco de tensión se va de mi cuerpo.—¡Si!— responde mientras me da un abrazo, seguido de un pequeño beso.

Esto es estrepitosamente rápido.
No a pasado tan siquiera un mes y ya le e pedido ser mi novia.
Pero...¿Qué mas da?
Es seguridad para ambas partes.
Ella sabrá de sobra, que yo no estaré con nadie mas que no sea ella, y yo bueno... tengo mis motivos.