Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)

Capítulo 53

Amber.

Con mi bolso ya listo, esperaba a que Mia llegara.

Iba a pasar a buscar a Mike primero, luego a mi y por ultimo a Aaron.

Estaba emociona y ya quería que estuviéramos en la playa y festejar el cumpleaños de mi mejor amiga.

Sin desayunar nada, y luego de bañarme, bajo y dejo todo en la puerta de la entrada.

Me siento en la silla de la cocina.
Papá había pedido el día porque se sentía mal.

Lo había visto preocupado de sobremanera, actuando medio distante y con los pensamientos en valla uno a saber.

Le sonrío cuando lo veo bajar por las escaleras, ya vestido, y se sienta frente de mi.

—Hola princesa— saluda sirviéndose de la taza de café que le había preparado.

—Papá, Mia esta apunto de llegar— anuncio cuando veo el reciente mensaje de mi mejor amiga.

—Que bien, cuídate ¿Si?— asiento sin prestar atención.

Era el primer viaje que hacia sola ya que siempre íbamos con los padres de ella.

—Si, claro papá, no es como si fuéramos a chocar o algo así—muerdo mi labio nerviosa al ver la cara de horror que pone ante mi chiste.
Una bocina suena, me levanto de golpe— Era broma—salgo corriendo y cuando abro la puerta veo a Mia quien me saluda desde la ventana del auto.

Le hago una seña para que espere y mi papá se sitúa alado mío.

Lo abrazo.

—Nos vemos, papá— luego de dar un beso en su mejilla, corro y agarro mi bolso para encaminarme hacia el auto.

—¡Te quiero!— escucho que grita.

Me subo al auto y ni bien entro Mia habla.

—¡¿Lista para tener los mejores tres días de tu vida?!— mi sonrisa se hace muy grande pero antes de que pueda responder, repaso sus palabras.

<<¿Tres días?>>

—¿Tres días?— digo con un pequeño puchero mientras me inclino para saludarlo a los dos.

Mia tuerce los labios.

—Si, al final mis padres quieren que volvamos antes, porque la tía salió hace una semana y vuelve pasado mañana a la noche—dice con decepción.

—¿Qué más da? ¡A divertirnos hermosuras!—Mike habla y nos hace sonreír a las dos, mientras arranca el auto.

—Mañana tendrás el mejor cumpleaños de tu vida— digo viendo la ventana.

—Si están ustedes por supuesto— ella le da un pequeño beso en la mejilla a Mike.

Llegamos a la casa de Aaron y este sale rápidamente y se sube al auto.

Me saluda y luego a mi amiga, por ultimo saluda medio descortés a Mike.

Frunzo el cejo ante eso, pero me encojo de hombros.