Amber.
Cerré la puerta de la habitación de mi padre, y me encamine a comprar café.
La cafetería no estaba muy lejos, pero aun así todo me parecía el doble de largo.
Mi cabeza ahora dolía aun peor, y parecía que no llegaba nunca mas.
Camine por algunos pasillos hasta que las cursivas letras azules, aparecieron en mi visión.
Cafetería.
Mis pies se movieron automáticamente mas rápido, hasta que por fin, pase por la puerta del lugar.
Las paredes celeste chillón fue lo primero que capto mi atención, luego le siguió la cantidad de personas.
Gente por aquí y por allá, algunas llorando, otras gritando y otras solo se dedicaban a mantenerse en silencio.
Las que hacían escándalos, hicieron que mi malhumor ascendiera.
¿Acaso no se daban cuenta que estábamos en un maldito hospital?
No lo pensé ni un segundo, y me puse en la extensa fila, pidiendo a dios, que me atendieran rápido.Cinco minutos después, alguien se pone atrás mío.
Llora y llora desconsoladamente.
Admito que me da pena, pero no soy quien para consolarla cuando ni yo sé como consolarme a mi misma.
Así que, cuando levanta la mirada, lo único que atino a hacer es regalarle una sonrisa comprensiva.
No se que situación es la que esta pasando aquella chica, y me encantaría ayudarla, lastima que no se como hacerlo.—¿Estás bien?— me golpeo mentalmente por esa pregunta tan estupida.
Obviamente no se encuentra bien.—Si, no te preocupes, son problemas que personas jóvenes como tu, seguro no tienen que afrontar— me quedo impactada por sus palabras.
No se si sentirme ofendida o ...—Lamento que tengas problemas, ojalá podría ayudarte—digo mientras sonrío sin mostrar los dientes.
<<Por lo menos hiciste que deje de llorar>>
—Si, yo también lo lamento, es un completo asco.— veo como de repente, se tambalea casi cayendo al suelo.
Sujeto su brazo por impulso y logro mantenerla en pie.—¿Quieres que te acompañe con algún familiar?— le pregunto al ver su gran esfuerzo en no caerse.
—No...—decido, que por ahí ya se siente mejor, así que, con un asentimiento de cabeza; sigo hasta llegar a la parte en donde se encarga el pedido.
Una chica del otro lado de la caja registradora, me mira con una sonrisa mientras me alienta a pedir.
—Hola, quería dos cafés, uno con leche, por favor— tan rápido como lo pedí, lo tengo en mis manos.
Cuando estoy apunto de salir, puedo escuchar como una señora grita.
Me doy la vuelta y observo el escenario frente a mi.
La chica mareada, con la que estaba hablando hace algunos minutos, esta en el piso tirada, y supongo; inconsciente.
Una señora de mas o menos cuarenta años, esta mirando su ropa, ahora manchada de café y crema por el trozo de torta que llevaba hace algunos minutos atrás.
Corro con los dos vasos en mis manos, hasta la chica, y trato de reanimarla.Abre despacio los ojos, y puedo ver lo cansada que se encuentra, como si ha no soportará nada mas.
La ayudo a ponerse de pie.
—Ven, vamos, te acompañare hasta algún familiar o amigo que tengas, por que supongo que por eso estas en el hospital ¿no?— ella asiente lentamente y pone ambas manos en mi brazo, mientras salimos de la cafetería, con las miradas clavadas a nuestras espaldas.
Me encamina por los pasillos y puedo ver como pasamos al área de civiles, y salimos del area de policías.
Caminamos frente a varias puertas y ella se detiene en la 254.
Me dice con la mirada que abra la puerta y así lo hago.
La habitación esta vacía pero aun así se puede escuchar la canilla del pequeño baño junto a la cama.
Se sienta en la camilla.—Bueno, me tengo que ir, supongo que nos veremos despues— le sonrío.
—Gracias por ayudarme, no tendrías por que haberlo hecho e igual lo hiciste— asiento, y me encamino hasta la puerta.
—Adiós ...— dejo que ella se presente.
—Leah, y ¿tu eres...?
—Amber, bueno me voy— abro la puerta y puedo escuchar solo leve "Adiós Amber".
Mientras voy caminando por los pasillos sostengo con mis dos manos los cafés que ahora, se encuentran fríos ya que el calor que sentía en mis manos, ahora ya no lo siento.
Entro de nuevo al área de policías y personas en silla de ruedas, camillas con personas entubadas, y un montón de puertas, son con lo primero con lo que me encuentro.
El olor a cosas de plástico mezclado con mediciones, hacen que mi estomago se revuelva.
Subo al segundo piso y las escaleras de nuevo se hacen interminables.
Cuando estoy enfrente de la puerta donde se encuentra mi padre, pego la oreja en la madera blanca, ya que seria muy incomodo ver a Aaron llorando como casi había presenciado antes de irme.—....Nathan?— Aaron se encuentra hablando, y mi corazón salta de felicidad cuando escucho como mi papá habla, pero aun así me quedo ahí, escuchando.
—Ese era solo un niño estupido, era el mejor amigo de Amber desde hace mucho, luego fueron novios, y por ultimo, el la engaño.¿Puedes creerlo? Ese estupido engaño a mi princesita.<<¿Qué demonios hacen hablando de mi y Nathan?
—¿Eran novios?— la voz de Aaron se encuentra sobrecargada de curiosidad.
Y se que sabe que era novia de Nathan, el mismo se burlo de ello, ¿Cómo es posible que no se acordara?
—Claro, ¿No te enteraste?, Amber me dijo que los rumores en ese instituto corrían rápido... igual se inventaron muchos, y el que mas me molesto, fue que se invento que Amber lo había engañado a el
—Entonces Amber era novia de Nathan y este la enga...
Abro la puerta por que la situación ya me esta mas que hartando.
—Si, el muy hijo de puta me engaño, ¿A vos...cuál rumor te inventaron?—digo fuerte haciendo que las dos personas enfrente mío me miren.
Aaron me mira y luego baja la mirada.
—Disculpa, no pretendía ser molesto, solo quería sacarme un par de dudas— asiento en silencio.
Miro a mi papá y sonrío en grande al ver que tiene abierto sus castaños ojos.
No me toma mucho tiempo, dejar los cafés en las manos de Aaron y fundir a mi papá, en un cariñoso abrazo.
➿✿➿
N/a: Buenassss!
¿Qué tal el capitulo?
Voten y comenten :)
Nos leemos en el próximo!
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Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)
Romance//NOVELA AGREGADA A LA LISTA OFICIAL DE ROMANCE WATTPAD// Tengo la fiel teoría de que los amores más intensos aparecen cuando menos los esperamos. Justo cuando no estamos buscando nada, terminamos con el corazón en la mano y con una persona que e...