Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)

Capítulo 47

Amber.

Mientras íbamos viajando montados en la moto, podía sentir la respiración tranquila de Aaron en mi mejilla.

Ahí iba yo, agarrada nuevamente a su espalda, enganchada a sus brazos, aferrada a su corazón, de la persona a la cual alguna vez prometí no acercarme.

Había roto dos regalas básicas de mi vida.

No enamorarme.

Bueno, mi vida era rigurosamente en base a esa maldita regla.
Porque así fue desde chiquita.

Habían roto mi corazón, pero ¿Saben? No lo había roto un chico, lo había hecho la misma persona que me había enseñado a caminar, me había llevado a la escuela, me había llevado a mis primeras clases de baile, me había dado la vida.
Aunque no se notara, no tener a mi madre me dolía.

Nunca la mencionaba en voz alta, y mi mejor amiga se entero luego de mucho tiempo de que, aquella mujer, me había abandonado.

Me acuerdo que con tan solo trece años, había armado una estupida "lista".

El titulo que se remarcaba en aquel papel que tanto había caminado junto a mi, durante estos años, era "Las complicaciones de enamorarte".

Sabia que confiaba mucho en Aaron en el momento en el que le conté mis razones por la cual no me enamoraba, ni me permitía sentir más que amistad con mas personas.

Es frustrante tener el corazón quebrajado, con la esperanza de que nunca pase una persona que quiera dar a tu vida un ligero temblor, derrumbando todo, todas las partes que armaste, tu sola.

Sonaba paranoico, hasta yo lo sabia, pero lo escribí para siempre mantenerme claro por que no hacer tal cosa. Es como cuando tus padres te dan razones por las cual, por ejemplo, no tocar el fuego; te dicen que te vas a quemar, y tu ahí no lo haces.
Eso era lo que yo había hecho, eran razones para no salir herida

La segunda regla, que no había decido hace mucho, era no enamorarme de chicos mujeriegos.

<<Wow, que bien cumples tus reglas Amber>>

Y como siempre, me arriesgaba. No por que era ingenua, pero confiaba en Aaron tanto como para dejarlo entrar a mi vida.

Cuando la moto por fin se detiene, un inmenso bosque oscuro, iluminado solo con las estrellas que se podían ver a travez de los gigantescos y verdes arboles, se apreciaban a la perfección.

El se baja primero, y aunque la oscuridad me da miedo, decido meter todas mis inseguridades en una caja con llave, dentro de mi cabeza.
Me bajo, obviamente con la ayuda de el.

—¿Piensas matarme?— si, era yo arruinando el "mágico" momento.

—Por ahí sí...—ríe— Pero a besos.

Mis mejillas se calientan ferozmente, el calor se aloja allí, y agradezco a la noche, por no dejar ver mi ridícula rubor.
Aun así, con los mechones sobrantes, me trato de tapar la cara.

—¿Qué hacemos aquí?— el agarra de mi muñeca sin contestarme, y nos adentramos al bosque.

Pasamos por centenares de hiervas distintas.
Los ruidos de algunos insectos volando cerca, me hacen estremecer, pero aun así, sigo el camino que el tiene planeado.
Los arboles desde esta posición parecen gigante y tapan el cielo, dejándonos en absoluta oscuridad.

Espero que Aaron sepa el camino.

Alguna que otra rama se interpone en mi camino, y siento como hojas caen encima mío por el viento que no se le ocurrió mejor idea que aparecer ahora.

Siento como mi vestido se moja debido al rocío, y me ciento apenada, rogando para que después las manchas salgan.

Cierro los ojos por un momento mientras siento como soy guiada fácilmente por Aaron, quien no dice nada.
Esta demasiado concentrado en el camino como para hablar.

De pronto él se detiene, haciendo que me golpee contra su espalda.

Abro los ojos aturdida y el se da la vuelta, evitando que vea que hay más allá.

—Llegamos— susurra agitado por la rápida caminata.

—¡Quiero ver!— digo mientras intento quitarlo de mi camino.

Por fin lo hace y enfoco mi vista en la más hermoso que alguna vez haya visto.

La luna llena frente a mi, casi me deja ciega.
El acantilado que da paso a aguas cayendo por pequeñas rocas, son iluminados por el brillo que da de lleno de la misma.

Mi vista va mas allá y se posa en las estrellas que parecen tan cerca que hasta me da ganas de estirar mi mano.
Mis ojos va hacia Aaron.
Esta vez el no pregunta si me gusta porque es obvio que mis expresiones se lo han más que demostrado.

El mantiene su mirada perdida, sonriendo, mirando algo en el cielo, algo que no soy capaz de ver, y me encantaría que me cuente su gran entusiasmo.

—Esto es bellísimo—nos sentamos muy cerca del borde que cae a nuestros pies, con cuidado, por que desde aquí se puede ver una caída profunda y una muerte rápida.

—Es más que eso, es realmente en todo lo que creo, aunque suene estupido.

No entiendo a lo que se refiere.
¿Cree en un lugar?

—No comprendo.— respondo a medida que trato de ver todos los detalles que la luna me deja apreciar de su rostro.

—No esperaba que lo hagas...—suspira— Este lugar es realmente importante para mi, es mi lugar favorito.

—¿Por qué?— pregunto mientras miro hacia el cielo.

—Porque...—bufa, acomodándose.

Iba a hablar pero se lo impedí, no quería que esto se volviera tenso.

—Tranquilo, solo cuéntame si quieres, si no, cuando estés listo.

—Quiero decírtelo, es que es dificil—respira profundo— Cuando mi madre murió, fue el peor día de mi vida. Me dieron esa catastrófica noticia que me rompió en tantos pedazos que hasta el día de hoy siento como duele, solo salí del hospital y corrí. Mi abuela Rosa me llamada, llorando, desde la puerta del hospital. Todo estaba lluvioso, las calles embarradas, mi ropa con lodo, mi vida destrozada. Solo pude seguir caminando, hasta que me detuve en el bosque, no sé como había llegado, ni cuantas horas había caminado, solo sé que me adentre a este bosque y me encontré este lugar. Mi mamá siempre me decía que ella no quería ir al cielo, ella quería ser una estrella para cuidarme todos los días de mi vida, los cuales ella no pueda presenciar...— una lagrima se derrama y yo la quito antes de que no me deje hacerlo.— Me permito creer en este lugar, por que solo así sabré que mi madre se encuentra ahi—señala las estrellas— Y no sé en cual esté, pero estoy seguro, que ella cumplió su promesa, ella me observa y me cuida; siempre.

➿✿➿

N/a: ¡Hola!
¿Qué tal?
¿Les gusto el capitulo?
Voten y comenten :)
¡Nos leemos en el próximo capitulo!
¡Los leo siempre!