Las complicaciones de enamorarte © |Completa| (editando)

Capítulo 65

Amber.

Me fui sin mirar atrás como ella alguna vez lo había hecho.
No me importo.
Aunque me había dolido, me sentía liviana.
Es como si algo que me pesaba mucho, de pronto, dejara de hacerlo.
Una pequeña sonrisa se formo en mis labios.
Parecía una loca.
Mis ojos estaban llorosos, pero la sonrisa se mantenía en su lugar. No mostraba los dientes ni nada, solo que en ese momento me sentía mejor.

Hay veces en que tenemos que perdonar a las personas no para su beneficio, si no para el nuestro.
Tenemos que dejar dar explicaciones, para no sacar conclusiones erradas.

Yo lo había hecho durante toda mi vida.
Por supuesto que las decisiones de "Mi madre" no había sido las mejores, pero no era quien para juzgarla.
No estaba en su lugar, era frágil y pensaba que estaba haciendo lo correcto.
Aparte, estaba enamorada.
No era justificación pero por lo que entiendo sobre eso, es que tomar decisiones que involucren a esa persona especial, te cuesta el doble.
Aun así, la perdonaba.
Si, podia ver el arrepentimiento en sus ojos, el dolor, y todos aquellos sentimientos que me hicieron replantearme si realmente no quería volver a verla mas, pero lo había decidido.
No era el momento.

Ni siquiera me paso por la cabeza tener una relación madre-Hija, pero la necesidad de consolarla era muy fuerte.

Me siento en el primer escalón que veo al llegar al teatro en donde antes había estado.
No tardo en sentir unos pasos atrás mío. Sabia quien me esperaba detrás.
Sonreí cuando vi como mis pelos se erizaban hasta su punto máximo y solo había una persona que podia lograr ese efecto en mi.

No me di la vuelta, pero lo sentí sentarse al lado mío.
Ninguno hablaba. Supongo que nuestro silencio era cómodo.

Cuando decido mirarlo sus ojos todavía seguía sorprendiéndome.  Estaba orgullosa de decir que Aaron era la única persona que quería que este a mi lado cuando necesitaba estar sola.
Comprendía mi silencio, me comprendía.

Supongo que es por eso que me enamoraba cada vez mas de el. El cincuenta por ciento era su físico y la parte que mas me volvía loca era su manera extraña de hacerme sentir.

Me había enamorado del sentimiento raro que surgía cada vez que me daba un beso, un abrazo, me tocaba, estaba lado mío.
Había perdido mi balance. Por ahi me había perdido a mi misma pero no me importaba, solo con tenerlo a mi lado, me hacia feliz, nada mas que el.

     —No vamos a hablar del tema ahora, Amber—me avisa mientras agarra mi mano—Solo vamos a mi casa, solo déjame borrar esa tristeza que veo en tus ojos.

Asentí. Al fin y al cabo,no tenia ni un poco de ganas de ver a mi padre ahora.

Supongo que a partir de ahora, todo iba a ir sobre ruedas, o eso esperaba.

[...]

La lluvia empezó a caer mientras me subía al auto de Aaron. Los dos callados.

Su mano va a la radio directamente y eso me hace fruncir ligeramente el ceño pero no digo nada.

No nos lleva mucho tiempo llegar a la casa de él.
Bajo del auto y el también lo hace.

       —Tanto silencio me esta matando, habla, por favor— pide mirándome.

Sonrío con tristeza.

      —Todavía estoy en shock.— mi voz es un poco baja, pero es lo suficientemente alta para que él la escuche.

—Quieras verlo ahora o no, tienes que saber que hablar con ella te hizo bien—una mirada compasiva de su parte, hace que mi poco buen humor se valla al caño.

—Dime Aaron,—hablo a la defensiva mirándolo—Si tu padre viniera ahora a querer "restablecer la conexión" tu, qué harías?— mi voz sale agria.
Y sabia que estaba hechando todo mi enojo en el.

—No se que haría— dice— pero no viene al caso, tu estas en esa posición, no yo

—Entonces no opines— de pronto me doy cuenta de lo que he dicho y me arrepiento al instante—Yo, yo no sé, perdón, perdón por eso— y mientras nos señalo, me levanto.

Su mano llega hasta mi.

—¿Por qué mejor no nos calmamos?—me vuelve a sentar tirandome un poco.
—Esta bien, te entiendo, estas cansada, enojada...

—Frustrada—termino por el.
Asiente dandome a entender que es eso lo que iba a decir.

—Sabes, cuando mi padre me dejo a mi y a mi hermana, era solo un niño.— me cuenta mientras fija su mirada en otro lado menos en mi—Habia dejado de hablar, hasta incluso no permitia que nadie me abrazara—exhala con fuerza—Pensaba: ¿Qué mas da si igual me iban a terminar dejando en algun momento?—mi cerebro repasa cada una de sus palabras—Que equivocado estaba, Amber. Las personas son diferentes, pero tienes que perdonar a aquellas personas que te hiceron daño porque te hiceron mas fuertes y te convirtieron en la persona que sos ahora.
Y ven, te contare un secreto—palmea sus piernas y una pequeña sonrisa se forma en mis labios.

Me acerco y me siento despacio acomodando mi espalda en su pecho y mi cabeza en su cuello.
Mis pelos se herizan cuando el corre mi pelo a un costado y deposita un pequeño beso detras de mi oreja.

—La persona que eres, me encanta—susurra suave.

Me doy la vuelta despacio cuando siento mi corazon latir con fuerza.
Agarro su rostro entre mis manos y lo acerco a mi.
Un beso termina en otro mas apasionado y llega el momento en el que siempre nos deteniamos.
Pero esta vez no.

Me deje llevar por lo que mi corazon me indicara que hiciera.
Queria a Aaron, en todos los sentidos.

Poco a poco, me di cuenta que tanto como nuestros sentimientos habian quedado desnudos, en este momento, me iba a quedar totalmente expuesta a él.

<<¿Qué mas daba?>>

Era suya mucho antes de este momento, en el momento que abri mi corazon a él.
Realmente era la unica forma que valia la pena verme totalmente expuesta.
Esto que iba a suceder ahora, era algo diminuto al lado de todo lo que me conocia Aaron.
No tenia verguenza.

Había dejado mi sonrisa, sobre sus labios, durante toda la noche y había dejado que mi cuerpo sea vestido por nuestros suspiros.

Y no me arrepentía.

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N/a:Holaa!
Acá mes dejo otro capitulo ^_^
¡Nos leemos en el proximo!