★COMPLETA★
¿Saben lo que es ser un verdadero licántropo?
No es como lo narran...
La vida de un hombre lobo esta llena de dolor, angustia e ira...
La gente creía que era un asesino en serie, otros un animal salvaje como un lobo u oso enfurecido. L...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron nueve días desde la última visita al orfanato en medio de investigaciones nocturnas y nueva información propinada por los dos científicos encargados de los cuerpos encontrados. No se había sabido más información de Madame Valérie, era como si se hubiese desvanecido con el viento nevado, el cuál había comenzado a amainar. El otoño no había sido tan violento aquel año, pero debían de prepararse para diciembre y enero donde el invierno en Reikiavik cobraba con inquietud la calidez de los habitantes.
Aquella tarde del 26 de agosto los cuatro interesados en el tema tomaban un vaso de licor intercambiando información acerca del mismo. Hannes y Veronika compartían sus teorías e historias de los licántropos, Sanderson hablaba del misterioso diente que había encontrado incrustado en una herida del señor York y Petrov sobre los ángulos de ataque del monstruo, todos ahora convencidos de que el asesino de Reikiavik se trataba de un hombre lobo.
Habían escogido un viejo bar llamado “El retiro” alejados de la zona popular de la ciudad a recomendación de Víktor. Los caballeros se deleitaban con una cerveza bien fría y algunas mujeres fáciles buscaban una víctima con quien hacer algo de dinero, cosa a Veronika le disgustaba un poco al haber crecido en una familia algo acomodada. Casi nunca había estado rodeada de ese tipo de ambiente, pero debía abstenerse pues fue la desición de la mayoría reunirse en aquel viejo bar.
—Cada vez que examino aquel diente más preguntas se formulan en mi cabeza. ¡No tiene ADN humano pero parece un incisivo humano! —masculló Craig golpeando la barra con la base del baso algo tocado por el alcohol.
Hannes, quién se había controlado más que sus compinches varones, aclaró la garganta colocando una mano en el hombro de su camarada para tranquilizarlo. —Hay que pensar en una manera de detener a ese monstruo, pero no hay que hacer mucho escándalo. Necesitamos una prueba fija para los medios para que no nos tachen de lunáticos a los cuatro.
—En dos días habrá luna llena. Podemos aprovechar —añadió la pelirroja en perfecta sobriedad pues no había probado ni una gota de alcohol. No era algo que le agradase mucho.
Víktor tras unos tragos hablaba de forma pesimista, con un tono de voz más lúgubre y desganado. —¿Cómo aseguras que el lobo aparecerá en luna llena?
—De acuerdo a las leyendas populares... —manifestó la pelirroja ante la pregunta del médico.
—¡Al carajo con esas leyendas! —irrumpió el borrachín de Sanderson golpeando ambos puños contra la mesa. Apenas se había tomado unos pocos tragos y ya estaba mal—. No sé por qué les creo esta fantasía. ¡Soy científico! ¡Yo no creo en cuentos de hadas!
Hannes frotó el puente de su nariz avergonzado por el numerito que estaban haciendo frente al resto, quienes los observaban algo extrañados. Por suerte no todos comprendían lo que sucedía, pues algunos también andaban pasados de copas. —Baja la voz, no armes escándalo.