Sylvie, el regalo que siempre hemos añorado.

Humanidad

La "Familia Earl Lang" era una entidad temida y respetada en todas las regiones donde ella tenía influencias y poder. Diversos eran los motivos, su gran influencia política, económica, su red de contactos sociales, su estrecha conexión con el mercado negro y la mafia.

El cabeza de familia y líder de todas estas acciones era "Robert Earl Lang", él con su esposa "Abigail Earl Lang" resultaban ser respetados y temidos por sus grandes influencias.

De su matrimonio nacieron tres hijos, dos hombres y una mujer. En cuanto a su edad sus hijos se podrían ordenar de la siguiente forma:

Su hijo mayor se llamaba "Jhonn Earl Lang" con treinta años a sus espaldas, de mediana edad "Anastasia Earl Lang" con veinticinco años de edad y el menor de todos "David Earl Lang" con veinte años. Todos ellos habían sido criados con preceptos de ser hijos mimados, caprichosos, egoístas y faltos de cualquier empatía con el resto de los demás. Ellos se consideraban seres superiores e inalcanzables.

Al cumplir los dieciséis años de edad cada uno de ellos tenía derecho a reclamar una mansión para que estuviese a cargo de ellos, este palacio contaba con todo lo necesario en cuanto a servidumbre y lujos para llenar el ego de estos tres personajes.

Por su parte Johnn y Anastasia eran personas sobrias que sabían comportarse en público y ellos controlaban su temperamento de acuerdo a la situación en que estuviesen presentes. Caso contrario era el caso del inmaduro e impulsivo muchacho llamado David, él se mostraba abiertamente como era a los demás, no se preocupaba de ocultar nada, su impulsivo y agresivo temperamento inundaba cualquier lugar donde él estuviese presente.

Una característica singular de los genes de la "Familia Earl Lang" era su singular y especial color de su cabello que resultaba ser grisáceo al igual que sus ojos eran del mismo color.

A pesar de su altanería e impulsividad, David era muy bueno haciendo negocios y administrando su propia fortuna. La lujosa apariencia de su mansión se resaltaba bastante por sobre la de sus hermanos mayores, David era un perfeccionista en todo aspecto de su vida lo que lo hacía siempre querer destacarse. Su manejo con el flujo de dinero que tenía a su haber era prodigioso, él siempre tomaba las mejores decisiones en los negocios que emprendía con sus socios.
Lamentablemente por su carácter agresivo él trataba al personal y servidumbre que tenía a su cargo de manera áspera y sin cuota de respeto.

En estos momentos "Sir David" se encontraba recorriendo los pasillos de su lujosa mansión. Él con un tono soberbio de voz le dio la siguiente orden a un integrante de su servidumbre.

— ¡¡¡Oye tú!!! Este cuadro en este pasillo, no está alineado de buena forma... ¡¡¡Arréglalo de inmediato!!!

De manera respetuosa el subordinado de "David Earl Lang" dijo:

— Si Señor, sus deseos son órdenes. ¿Desea algo más en lo que le pueda ayudar?

David con un tono de voz despectivo menciono:

— Es suficiente con la orden que te he brindado. Ahora estaré en mi despacho, ante cualquier novedad acudan a mí en ese lugar.

Al instante el encargado de la limpieza de los pasillos de la mansión de "David Earl Lang" dijo:

— Entendido así será amo.

Con molestia David menciono:

— ¡¡¡Idiota!!! ¡¡¡No me gusta que me digan amo!!! Dirígete a mí como "Sir David Earl Lang"... ¡¡¡Entendido!!! ¡¡¡Te ha quedado claro!!!

De manera nerviosa el encargado de la limpieza dijo:

— Mis más sinceras disculpas, "Sir David Earl Lang", perdone mi torpeza al dirigirme a usted de esa manera.