En estos momentos una casual conversación se desarrollaba en el tercer automóvil de los bandidos que conducía Cristy. Ella le comentó a su hermana menor Mary.
— Considero que fueron muy valientes "Sir Johnn" y Tomás al querer protegernos del ataque de los bandidos.
Mary habló de manera molesta y apretó levemente sus dientes.
— Menudos imprudentes, hicieron caso omiso de las advertencias de Julios en cuanto a respirar el gas que estaba presente en el ambiente. Quisieron ser unos héroes y resultaron ser solo una carga para nosotras.
— Eres demasiada estricta Mary. Yo solamente estoy valorando sus acciones en favor de nosotras.
— Ya veo, empiezas a desarrollar afectos hacía "Sir Johnn". Eso es bueno para mí, no tendré que compartir a mi querido Mero contigo.
Cristy frunció su frente mostrando molestia. Ella dijo:
— ¡¡¡Yo nunca he dicho que siento algún afecto en favor de "Sir Johnn"!!! Mi corazón es de Mero, tú lo sabes bien hermanita.
— ¡¡¡Entonces no me des motivos para dudar de ello!!!
La velocidad de los dos automóviles que estaban delante del vehículo que conducía Cristy comenzó a disminuir.
Mary mencionó algunas palabras de forma seria.
— Al parecer estamos por llegar al escondite de estos bandidos. Una casa abandonada en medio de un frondoso bosque, un clásico escondite.
— Es bueno que estos autos tengan sus vidrios polarizados así no pueden ver que nosotras estamos en el interior.
— Debemos actuar rápidamente, no permitiré que dañen a mi querido Mero.
— Yo tampoco lo permitiré hermanita.
El escondite de los bandidos se encontraba en el centro de un bosque frondoso en la región Winelless.
El primer automóvil que llevaba a Mero amordazado en su maletero fue el primero en llegar hasta el lugar acordado. El Líder de los bandidos bajó del vehículo e hizo que sus secuaces sacaran a Mero del maletero.
Uno de los bandidos informó a su Jefe de un inusual percance en la misión.— Jefe el tercer automóvil presentó problemas mecánicos. Nuestro segundo móvil volvió hasta ellos para poder brindarles ayuda.
— ¡¡¡Que fastidio!!! Me preocuparé de castigar adecuadamente a quien eligió los vehículos que usaríamos para esta misión.
— No se preocupe Jefe, por suerte la facha mecánica se dio cerca de nuestro escondite. Ellos no demoraran en volver.
— Entiendo, nuestro grupo se ha reducido a un número de cinco integrantes sin contar a nuestra presa.
Bien muchachos, ingresen a nuestro rehén en esta casa abandonada. Estoy impaciente por torturadlo hasta que se esfume su último aliento de vida.— Sus deseos son nuestras ordenes Jefe.
Los cinco bandidos hicieron que Mero entrase dentro de la descuidada casa que resultaba ser su escondite. Él fue amarrado firmemente a una silla, uno de los bandidos tomó una cubeta con agua y la rocío encima de Mero para que este pudiese despertar.
Él novio de Sylvie despertó al instante, Mero giró su cuello de un lado a otro y miró a sus alrededores, después él esbozo una leve sonrisa. Esto le pareció muy extraño al Líder de los bandidos.— ¡¿Qué sucede contigo estúpido?! ¡¿Por que sonríes?!
Mero alzó su mirada donde estaban sus secuestradores. Él dijo de forma tranquila:
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Sylvie, el regalo que siempre hemos añorado.
Fiksi PenggemarMero es un Doctor que evita ser sociable con los demás, el motivo de esto son algunos hechos desafortunados que ocurrieron en su pasado. Es un hombre tímido que solo establece relaciones de cordialidad con las personas que lo rodean. Él decidió ten...