Gran ciudad

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El tren arribo hasta la estación central de la región "Elmecer" a las diez de la mañana. Todos los integrantes de la "Familia Earl Lang" descendieron de este medio de transporte de forma pausada y tranquila. La estación central de trenes estaba ubicada en una gran colina que permitía ver todo el ambiente de la gran ciudad ante nuestros ojos. La vista de Sylvie se veía ansiosa y expectante por conocer este nuevo lugar. Nuestro medio de transporte especial estaría guardado en un gran galpón mientras recorríamos toda la región "Elmecer".

Tres lujosas limusinas nos estaban esperando en las afueras de la estación central de trenes.
"Anastasia Earl Lang" junto a su leal mayordomo Alfred se subieron a una de ellas, ellos tenían algunas reuniones importantes de negocios que atender hasta pasadas las tres de la tarde. Ella se despidió de forma cariñosa de su pequeña hermana y le dijo que nos encontraríamos mas tarde en un gran centro comercial que estaba en el centro de esta ciudad. La lujosa limusina donde se transportaban Anastasia y su mayordomo Alfred se retiró del lugar donde nos encontrábamos.

De igual forma "Sir Johnn" y su amigo William abordaron la segunda limusina disponible, ellos también tenían que estar presentes en algunas reuniones importantes el día de hoy. Ellos volverían a reunirse con nosotros mas tarde en el mismo centro comercial que nos había mencionado anteriormente Anastasia.

Junto a Sylvie, "Miss Abigail", Cristy y Mary nos subimos a la última limusina disponible y nos dispusimos a abandonar la estación central de trenes de la región "Elmecer". El destino fijado por la líder de la "Familia Earl Lang" era el gran centro comercial de la gran ciudad donde estábamos presentes. Ella tenía que atender negocios con los dueños de ese lugar. Sin demora llegamos a nuestro lugar de destino, "Miss Abigail" fue recibida muy respetuosamente por los dueños de aquel lugar. La líder de la "Familia Earl Lang" presentó a su pequeña hija ante ellos. Los dueños de ese gran centro comercial nos llevaron hasta una gran sala donde se discutirían diversos temas, la reunión de negocios entre ambas partes se desenvolvió de buena manera. Sylvie demostró mucha cercanía y fue muy asertiva con cada una de sus palabras. Su Madre se veía muy orgullosa ante el desplante y actitud de su hija menor ante todos los presentes en la sala.

Cristy y Mary se preocuparon de estar atentas ante cualquier requerimiento de los presentes en la sala de la actual reunión. El encuentro y conversación llegó a su término. "Miss Abigail" se quedaría unos minutos más en aquella sala conversando trivialidades con los dueños de este centro comercial. Ella nos dio permiso de recorrer este lugar mientras esperábamos el regreso de sus dos hijos mayores. "Abigail Earl Lang" se quedó también en compañía de Cristy y Mary.

Sylvie y yo nos despedimos respetuosamente de todos los presentes en la sala de reuniones y salimos de aquel lugar.

Junto a Sylvie nos encontrábamos caminando por el gran centro comercial. De un momento a otro nuestra mirada se enfocó en un escenario que había sido montado en una plaza central de ese lugar. En ese sitio las personas podían subir a cantar de forma improvisada alguna canción. La atención de mi pequeña amada se centró con curiosidad en ese sitio. Yo me arrime a ella y le mencione de apoyo.

— ¡¿Por qué no lo intentas mi amada Sylvie?! Veo que estas muy interesada. ¡Anímate!, tú puedes hacerlo.

— ¿Tú crees que cantaré bien mi amado Mero?

— Confío en ti mi amada Sylvie, tú eres muy talentosa. ¡Vamos diviértete!

— ¡Está bien!, ¡lo haré!, daré mi mejor esfuerzo mi amado Mero.

El pequeño escenario desplegado en el centro comercial era observado por sólo veinte personas en estos momentos. Sylvie subió con un poco de desconfianza y temor.

Sylvie, el regalo que siempre hemos añorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora