Transporte especial

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Todos los integrantes de la "Familia Earl Lang" llegaron hasta la estación central de trenes de la región "Ceylan", gracias a sus tres lujosas limusinas.

El tren que los transportaría contaba con seis vagones. Cada uno de ellos cumplía una función en particular. La locomotora sería operada por dos trabajadores calificados para ello, el primer vagón resultaba ser el carro donde estaba la carga de combustible.

Después le seguía un vagón que resultaba ser una cocina-comedor, este tenía todo lo necesario para preparar deliciosos alimentos. Los tres vagones que lo seguían resultaban ser habitaciones dobles.

Cada recámara contaba con dos cómodas camas que se ubicaban en paralelo, un mueble pequeño entremedio de ellas se usaba como velador. A los pies de estas se ubicaban dos cómodos sillones con una mesa de centro al medio de estos dos.

El último vagón sería usado como bodega para todos los artículos que serían comprados alrededor del viaje. Cada vagón tenía un aspecto antiguo y elegante, pero estaba muy bien cuidado. La vista de Sylvie mostraba mucho asombro, su mundo poco a poco se abría en el horizonte a nuevas posibilidades.

Todos los integrantes de la "Familia Earl Lang" abordaron el tren y se dispusieron a comenzar su viaje.
Por órdenes de "Miss Abigail", cada integrante de la distinguida familia se dispuso a ocupar una habitación de los vagones que fueron construidos para ello.

La primera alcoba del primer vagón-habitación sería ocupado por la Líder de la "Familia Earl Lang".

La segunda alcoba del primer vagón-habitación sería ocupado por "Anastasia Earl Lang".

La primera alcoba del segundo vagón-habitación sería ocupado por "Arian Earl Lang" y Mero.

La segunda alcoba del segundo vagón-habitación sería ocupado por "Johnn Earl Lang" y su contador-auditor "William Grey".

La primera alcoba del tercer vagón-habitación sería ocupado por "Cristy" y "Mary".

La segunda alcoba del tercer vagón-habitación sería ocupado por "Alfred".

Sylvie miraba atentamente el paisaje por la ventana de su habitación del tren, ella se sentía emocionada por su primer viaje en este medio de transporte. Mero abrasaba el cuerpo de su pequeña amada mientras ella centraba su atención en el exterior. Alguien golpeó de manera delicada la puerta de su habitación.

— Con su permiso señorita Arian y Doctor Mero, les traía un poco de té con unas galletas.

Sylvie respondió de forma agradecida.

— Muchas gracias Cristy, estoy agradecida por tus atenciones.

— No se preocupe. Mi labor es atender de la mejor manera posible a usted y a su novio.

Los pensamientos de Cristine se manifestaron en su mente.

— Estoy tan cerca de mi querido Mero, lo necesito, lo necesito, requiero de un abrazo de él, debo controlarme, no puedo permitirme poner en riesgo nuestro plan junto a mi hermanita Mía, pero hay una forma en la que puedo cumplir mi capricho ahora. Ya lo sé, ya sé lo que debo hacer jijiji.

Cristy colocó en la mesa de centro que estaba a los pies del cómodo sillón la bandeja con todos los elementos del improvisado tentempié. Después desplegó las tazas con sus respectivos platillos y cucharas, en el centro de aquella mesa, colocó la azúcar, bolsas de té y galletas en un plato.

Antes de salir de la habitación Cristy mostró síntomas de estar un poco mareada. Mero se percato de ello y se acercó rápidamente a ella. Cristy caía lentamente al piso, Mero tomó entre sus brazos a la chica en apuros. Las manos de la delicada sirvienta rodearon la espalda de él.

Sylvie, el regalo que siempre hemos añorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora