—¿Entonces volverás a clases?
—Si no lo hago no tengo mucho futuro en esta universidad, ¿cierto? Por mucho que mi apellido asuste a los directivos no dudarán en sacarme.
—Sabes, te conozco hace más de dos meses y aún no me dices qué estudias.Lena me sonrió. Estábamos detrás de la universidad bajo uno de los árboles, frente a frente. Luego de salir de una de mis clases acordamos vernos aquí. Nadie vendría por esta parte ni pensaría en buscarnos, ¿pero qué más daba? Lo que menos me importaba era que alguien supiera que estábamos juntas.
Las manos de Lena jugaban con el borde de mi camiseta, haciéndome cosquillas en el estómago sin querer cuando sus dedos rozaban mi piel, de vez en cuando yo me inclinaba para besarla fugazmente. Cada minuto con ella lo apreciaba con creces.
—Aburridas cosas sobre economía, administración de empresas y contabilidad —abrí los ojos sorprendida y Lena golpeó suavemente mi brazo. —Sé lo que estás pensando y sí, al parecer mi vida adulta no se va a diferenciar mucho de la mi familia.
—Pero... ¿Acaso tú quieres? Digo, podrías estudiar cualquier otra cosa por más de que...
—Esta es una de las pocas cosas que yo decidí, no ha sido Lionel. Cuesta entender quizás porqué quiero manejar mi propia empresa pero sé que cuando crezca les demostraré a todos que se puede ser una Luthor, tener dinero, y hacer las cosas para bien.
—Nunca habría pensado que te interesaban esas cosas.
—¿Números y papeles por doquier? Bueno, quizás me cueste tolerar la presión del qué dirán pero no es nada que no pueda sobrellevar. Además tendré a mi periodista favorita a mi lado para mantener mis pies sobre la tierra. —Bajé la vista sin ocultar mi sonrisa. No había pensado en el futuro de esa manera todavía pero ahora esa idea me atraía bastante.
—¿Eso crees? ¿Dices que seguiré a tu lado después de todo?
—Dime tú —murmuró con voz dulce. —¿Seguirás aquí cuando la tormenta pase?
—No hay nada que pueda alejarme de ti. Si es que algo he aprendido los últimos días es que no puedo pasar un día sin pensar en nosotras o... Lo mucho que estar contigo me gusta.
—¿Sabes una cosa? Sé que dije que preferiría que no tuvieras que lidiar con todo lo que estar conmigo conlleva, pero aún así... Justo ahora, si te fueras iría corriendo a buscarte.Si no tuviera sus manos sosteniendome seguramente habría comenzado a flotar de la nada. La cantidad de sensaciones que Lena me causaba y las emociones que sentía por ella me desbordaban. No sé qué había hecho para merecerla ni porqué tenía la suerte de estar a su lado pero estaba infinitamente agradecida. Negué despacio con la cabeza, incapaz de formular una respuesta coherente.
—¿Sin importar qué? ¿Irías tras de mí sin importar qué? —Lena se lo pensó esta vez.
—Sería bastante dolor el que me dejes, si soy honesta, debería ser señal suficiente si tú te fueras por cuenta propia. Pero al mismo tiempo siento esta... Conexión contigo, ¿sabes? Siento que me quieres en verdad y jamás me sentí así con nadie. No podría dejarte ir por muchas peleas que tengamos. Al menos no mientras me mires y me digas tantas cosas con solo una mirada.
—Sabes que Maggie estaría riéndose en nuestras caras ahora mismo, ¿no? —Lena dejó escapar una carcajada suave pero asintió.
—Mi corazón era una piedra. Ni en sueños le hubiera dicho todo esto a otra persona, así que no puedes culparme.
—No importa, tus cursilerías me gustan. Y por cierto, jamás podría alejarme de ti.
—¿Qué pasa si de alguna manera te vas de todos modos? —sus ojos se habían vuelto tan tristes que quise abrazarla en ese mismo instante, quedarme para siempre de esa forma con ella. Pero solo suspiré.
—Sé que nos volveríamos a encontrar algún día.
—Pues más te vale, Danvers.
—Me pones de todos los colores, calla. ¿Qué tal si volvemos? Estoy muriendo de hambre y tengo entrenamiento en el campo en una hora.
—¿Piensas en algo más que no sea la comida?
—Pues sí, puede que en ti... En ti —la tomé del cuello de la chaqueta y la acerqué a mí. Cada palabra era seguida de un beso. —En tus labios. Tus ojos. Tu cuerpo también.
—¿Piensas en mi cuerpo, Kara?
—De maneras que no puedo mencionar ahora porque estaría muy avergonzada —murmuré con voz ronca. Sus labios tenían un algo electrizante. Como si cada vez que los besara, una descarga de adrenalina y calor se expandiera en mi interior.
—Perderás la vergüenza muy pronto si me sigues provocando así.

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My Yellow Sun; Supercorp.
FanfictionHan pasado seis años desde que Kara Danvers llegó a la Tierra, después de que su planeta Krypton fuera destruido y ella fuera la última sobreviviente. Todavía está aprendiendo de sus poderes, aún sigue en etapa de controlar sus habilidades pero har...