Intercambio [S. M.]

Capítulo 61: Evento Benéfico: Preparativos

«Puto sol» pensé.

Eso fue lo primero que pensé al despertarme, recordé que me dormí en el sofá con Shawn, volteo y el todavía seguía durmiendo, no entiendo cómo a el no le molesta el puto sol en su rostro; ayer fue mágico, pero hoy tenemos que enfocarnos en el show, y sí, todavía tengo miedo, pero junto a él, el temor no es tan grande, intenté zafarme de el pero de un modo, si me muevo, el me sujeta todavía más fuerte, simplemente me rendí y me acomodo nuevamente hacia su pecho, pude escuchar sus latidos, eran como suaves ondas, pero no podía darme de lujo, hoy era el evento y quizás sí, es temprano pero tenemos que hacer las preparaciones y practicar, pero lo único que estoy haciendo es acostándome, luego escucho una risa, levanto mi vista y era el quién se reía.

–Solo tenias que pedir que me quitara, pero si quieres podemos quedarnos un rato así —sonríe mientras tenía los ojos cerrados—.

—Estaba pensándolo y... no, teníamos trabajo que hacer— ¿me puedes dejar salir? Por favor —le pregunte de la manera más amable posible—.

–Claro my lady —suelta sus brazos—.

Rápidamente me quito de el y me cobijo, porque sentí frío.

–Podías haberme abrazado si tenias frío —habló mientras se levantaba— iré a tomar una ducha.

–Claro, yo haré el desayuno —estaba apunto de levantarme pero Shawn me empuja nuevamente al sofá— ¿y ahora? —dije confundida—.

–Te invitaré el desayuno —me lo decía fijamente a mis ojos, sus penetrantes ojos cafés color miel— y no quiero peros —sonríe como si hubiera ganado y se fue—.

Me quede congelada, no era por el miedo de que sus ojos me vieran, pero si me saco de onda y mucho, el sabe muy bien que no podemos ni siquiera ir a una puta esquina que sin que lo reconocieran. Pero hoy, intentaré relajarme lo mayor posible, no se cuanto me quede viendo a la nada cuando siento una mano mojada en mi frente.

–Despierta —habló mientras movía su mano por toda mi cara— vete a bañar.

–Claro jefe —quito su mano y me voy hacia la ducha—.

[...]

Una vez dentro del carro... está bien, no les conté que sucedió en el departamento, cuando salí me cambie, me peine o por lo menos una cepillada y dejaré que mi pelo se seque naturalmente, cuando salí del cuarto, miré a Shawn con su celular como siempre lo hace, el se da cuenta de mi presencia y me habla.

–¿Nos vamos? —yo me quede quieta, no que estuviera enojada, pero si nerviosa— Alejandra —dijo haciendo puchero— te dije que sin peros —agarra mi barbilla para que lo mirara—.

–Sabes muy bien que no podemos salir a la calle, así como si nada.

–Hay que intentarlo, solo quiero ser gentil contigo —se aleja— vamos —estira su brazo—.

—Rodeo mis ojos— vamos —agarre su mano—.

–No te arrepentirás —camine tras el—.

Ahora regresando al presente, estamos en el carro con las ventanas aún blindadas así que nada de problemas, aun, en el camino fue silencioso pero no fue incomodo, solamente silencio.

–Alejandra, no te enojes conmigo por favor —paró el carro y me miró—.

–No estoy enojada, solo nerviosa —dije la verdad—.

–Todo saldrá bien, confía en mí —sonríe y yo asentí— como que ahora tienes confianza en mua —reí a mis adentros por su mala imitación del francés— te pones está venda —lo miré confundida— confía —solamente asentí—.