Intercambio [S. M.]

Capítulo 74: Tratos, besos y juegos

Habíamos terminado de limpiar todo el lugar, gracias a mis mono perros todo esto está limpio y todavía nos sobraba el tiempo, en eso Shawn y yo nos recostamos en el sofá y los chicos nos seguían.

–Finalmente terminamos muchachos —dije rendida—.

–Oh vamos, no deja... —Cameron no podía continuar porque lo miré mal— está bien, tienes razón.

En eso suena un celular y era del chico que casi mato con mi mirada.

–Oigan, en una hora es nuestro vuelo.

–¿Desde cuando son responsables? —hablé y reí—.

–Queríamos mejorar nuestra puntualidad y si nos disculpan nos vamos.

Los chicos se estaban yendo pero de repente alguien toca mi hombro y es Hayes... ¿que querrá?

Shawn POV

Unos minutos antes.

Estábamos limpiando, cada quien por su lado pero de repente Matthew me habla y dejé lo que estaba haciendo.

–¿Ocupas algo?

–Shawn, ¿ya se arregló?

–Supongo que si —sonreí inocente— pues... se podría decir que si lo arreglamos pero no estoy cien por ciento seguro.

–Te creo —me da palmadas y sonríe— pero tan solo vuelvas a romperle al corazón a mi niña y te rompo la madre —sonríe de manera siniestra—.

–¿Que dijiste lo último?

–Que vas a valer verga.

–Recuerda que no habló mucho español.

–Que te voy a asesinar si vuelves a lastimarla.

–No lo haré, lo prometo.

–Así me gusta —sonríe y casi se va pero lo detengo—.

–Oye —voltea— ¿me haces un favor? —asiente— en cuanto terminen de limpiar... se tienen que ir.

–¿Y así estar solas con ella? —asentí— lo haré porque necesitan hablarse y porque quiero verla feliz.

—Lo abracé— gracias amigo.

–No hay de que —me da palmadas— si me disculpas —nos separamos— continuaré limpiando.

Asentí y cada quien retomó su posición para limpiar.

Alejandra POV

Presente

–Oye... Alejandra, ¿podemos hablar? —asentí y voy con él, nos estábamos dirigiendo hacia la cocina— este... lo lamento Alejandra lo que dije, es que con el alcohol... —tapé su hocico con mi mano—.

–Mira Hayes, comprendo que no sepas medir tu bebidas pero enserio me dolió bastante lo que me dijiste o más bien lo que le dijiste a Shawn, que al final de cuentas lo oí y me dolió.

–De verdad lo lamento, pero hay que admitirlo —me quedé confundida— gracias a esa mini pelea pude que ustedes siguieran juntos.

–Pueda que tengas algo de razón pero aún así no quería como se acabara las cosas.

–Lo siento Alejandra, ¿podemos continuar siendo amigos?

–Solo déjame hacer una cosa —el chico me vio raro, me retrocedo y él todavía me veía raro, hasta que con mi pierna lo hago hasta atrás y rápidamente le golpeé su parte íntima con mi pierna—.