Capítulo 88: ¿Qué haré ahora?

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Al día siguiente

Realmente fue el mejor cumpleaños que he tenido, nunca nadie se ha dedicado hacer algo tanto por mi, no sé cómo agradeceré a Shawn por hacer esto, simplemente increíble. Estaba casual en las primeras clases hasta que viene nuestro director.

–Buenos días estudiantes, permítanme a Alejandra Erdmann —habló—.

Me levanté de mi pupitre y camino hacia él, aunque ni idea de donde me llevaré pero quizás será en su oficina. Llegamos al... ¿auditorio? Bueno esto quizás será muy serio el asunto. Se sentó en el escenario.

–Por favor, siéntese señorita Erdmann —señala y obedezco lo que me pidió— bueno Alejandra —habla seriamente— nos llamó su directora —asentí— y nos dijo que te tendríamos que avisar que esta semana te regresas a México.

–Entendido director —asentí— ¿es todo? —asiente— discúlpame pero me retiro con usted, con permi...

–Una cosa más —me interrumpe— como que pronto se nos iras, esta semana tendrás que cumplir con los exámenes de este parcial, bueno es sugerencia mía, para que cuando regreses no será tan pesado y solo te pondrán un examen espacial ¿de acuerdo?

–De acuerdo ¿Ya me puedo retirar? —asiente y me levanto—.

Salgo del lugar y en vez de ir al salón de clases, me dirijo al baño. Llego, lo cierro y voy hacia donde sería el retrete, nuevamente cierro esa puerta, me siento en el y empiezo a llorar. Me puse muy sensible, no podía llorar en frente del director, quería desahogarme allí y sola, fue tan rápido todo esto, prácticamente dejar todo lo bueno que me ha dejado de este viaje tan maravilloso, simplemente no podía contener más mis lágrimas.

Cuando terminé de llorar salgo de allí y voy al lavamanos a lavar mi cara, o más bien con un poco de papel comienzo limpiar un poco de mi cara para no tenerla toda manchada. Terminé y ahora si salgo del baño de mujeres, revisé la hora y todavía faltaba para el receso, así que me pongo caminar hacia mi clase.

[...]

Ahora en estos momentos ando en la cafetería con Allison, le tengo que contar sobre todo esto, ella es la única persona con quien confío en el mundo y sé que ella me ayudará. Hablaré con ella.

–¡Hey Ally! —la llamé—.

–Que onda, ¿ya desayunaste? —me pregunta—.

–Sip, pero eso no es momento de hablar de eso —la jalé— tengo que hablar contigo de algo —asiente—.

La llevé un lugar lejos de cualquier persona conocida hacia las gradas. Una vez alejados del mundo exterior, nos subimos a las gradas al lugar más alto y de eso nos sentamos.

–¿De qué querías hablar... —la abracé, no dejé que terminara con la oración y siguió con el abrazo—.

–El miércoles me voy —le susurré mientras que se me salió una lagrima—.

–¿Qué? —se soltó— ¿a que te refieres? No te entiendo.

–Voy de regreso a México —quité mi lágrima—.

–Alejandra... ¿no estás bromeando? ¿Verdad? —cuestionó y me salió una lágrima— dime que esto es un juego sucio —negué— beba —nos abrazamos—.

–Cuanto lo siento Allison —acaricié su melena— todo sucedió muy rápido, me llamó esta mañana el director para avisarme sobre eso.

—Se suelta del agarre y me mira, empieza limpiarse— wow que cosas ¿no? Un día llegas y ahora tendrás que irte —asentí— te extrañaré muchísimo, haz sido muy buena amiga y siempre agradeceré por eso.

Intercambio [S. M.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora