Capítulo 77: Reencuentros y esperanzas

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Días después...

29 de Diciembre del 2018

Han pasado días después de Navidad, no ha sucedido algo relevante que contar pero si he pensando o más bien he recordado algo, tengo mi tía abuela que no vive tan lejos de aquí, viven en Detroit, Michigan, y pensé ¿porqué no estar con ella en Año Nuevo? Digo, ella es la familia más cercana que tengo y yo siendo una mala nieta jamás la visité, ninguna vez, así que ¿porque no aprovecharlo? Además que me sobra dinero para ir con ella y con su muy pequeña familia, había pasado demasiado tiempo sin verla, solo recuerdo que le digo "tía gringa" porque se la pasaba hablando en inglés y yo para ese tiempo no entienda ni remota idea. Así que lo decidí, iré con ella para pasar el Año Nuevo, voy hacia la cocina donde se encontraba Manuel y Karen, les hablé.

–Disculpen —se voltearon— quiero pedirles permiso.

–Claro nena cuenta —habla Manuel—.

–Bueno, había pensando ir a Detroit —se espantaron— tranquilos, tengo familiares allí y me gustaría pasar con ellos en Año Nuevo.

–Oh hija claro que te damos permiso para eso pero no era necesario —habló Karen—.

–¿Como que no era necesario? Tenía que avisarles o pedirles permiso, ustedes son mis tutores, padres... como sea eso.

—Se rieron— esta bien hija, nos llamas cuando llegues —me abraza Karen—.

–Gracias, ahorita mismo haré mis maletas.

–¿Te irás hoy? —habló Manuel—.

–Pueda que sea hoy o mañana, pero por mientras lo haré.

Asintieron y yo me fui corriendo hacia mi habitación. Llego y rápido busco mi maleta, saco lo necesario para llevar y las coloco en una pequeña que me han prestado con anterioridad.

–¿Qué estás haciendo? —preguntó Shawn—.

–¿No es obvio? Estoy haciendo mi equipaje.

–¿Por?

–Me iré.

–¿Que? —se podía escuchar lo sorprendido estaba— ¿te irás?

–Si, solo son algunos días no exageres —lo volteo a ver y le regalo una sonrisa tranquila— visitaré a unas tías en Detroit —continué con la maleta—.

–¿Pasarás el Año Nuevo allá? —asentí— al menos estarás cercas de tu familia.

–Exacto —nuevamente me volteo y veo su tristeza— Hey —me levanto— solo serán unos días y además ustedes también son mi familia —sonrío y lo abrazo— pero quiero estar con ellos, hace mucho tiempo que no los veo, cuando digo mucho es realmente mucho y es rara vez que lo vemos en México.

—Me regala una cálida sonrisa— lo entiendo, haría lo mismo —besa mi frente— ¿cuando te irás?

–Pueda que sea hoy o mañana.

–¿Te llevó al aeropuerto? —asentí y continué con mis maletas—.

[...]

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