No había nada mejor que pudiera desear, que estar con mis amigos, y pasar un buen rato. Aiden, como siempre estaba ahí, pero no me molestaba, quería dejarme disfrutar un rato a mis amigos, estar con ellos. Él y yo habíamos pasado por muchas cosas, desde desgracias hasta victorias y un buen descanso no nos haría daño. Al caer la noche, decidimos ver una película de terror. Stay Alive, trataba sobre un videojuego, todos estábamos en el sofá, no supe como pudimos caber todos ahí, pero había suficiente espacio en el sofá. Mangel, Lizbeth, Samuel, Guillermo, Luzu, Cheeto, Alex, Rubén y yo. A la hora de la fiesta había más gente, pero todos se fueron ya que algunos no podían quedarse a dormir o tenían que trabajar temprano. Todos los que estábamos ahí, o estábamos de vacaciones o trabajaban tarde. Realmente nos lo estábamos pasando muy bien.
Todos nos asustábamos en las mismas partes en la película, gritábamos y nos cubríamos los ojos. Era terrible. En cierta forma la película no tenía buena trama, el típico juego de terror que te mata cuando lo juegos, pero te asustabas por el suspenso que se cargaba. Así estuvimos todo el rato y cuando esta acabó, todos estábamos petrificados, traumados, tan asustados quedamos, que decidimos dormir en la sala, Mangel y Rubén fueron por mantas mientras el resto hablábamos de lo terrible que había sido la película, pero al parecer a Cheeto no le había dado mucho miedo.
-Es una mierda-gritó Cheeto mientras comenzaba a saltar en el sofá-Es cierto, ¿A quién se le ocurre jugar un videojuego que jugó tu mejor amigo antes de morir?
-Es una película, Cheeto-Dije, sentándome con Lizbeth en el suelo.
-Es una mierda-repitió.
Todos reímos hasta que llegaron Rubén y Mangel con un montón de mantas. Las tiraron en el suelo y Rubén se tiró encima de ellas. Guillermo se tiró encima de Rubén y así, todos se fueron lanzando. Yo y Lizbeth solamente los mirábamos y cuando calculamos que todos estaban sobre Rubén, Alex salió del baño.
-¡Alex, ven coño!-Le gritó Guillermo.
-No-suspiró y salió al balcón. Algo extraño sucedía con él.
Yo seguí con la mirada a Alex, que salió y no dijo nada. Rubén comenzó a quejarse y a decir que se quitaran de encima de él, según, lo estaban aplastando, pero las colchas lo salvaban. Entre risas, poco a poco se quitaron de encima de Rubén. Me levanté del suelo y salí al balcón. Debía hablar con Alex, me sentía con esa necesidad, como cuando conocí a Andrea, sentía que debía hablar con él. Salí y pude apreciar la vista del balcón. Tenía una vista hacía un bosque, los arboles no eran ni tan pequeños ni tan altos, estaban a una buena altura y podía observarse la luna llena resplandeciendo y opacando el brillo de las estrellas. Me coloqué al lado de él y escuché un suspiro pesado, saliendo desde los pulmones de Alex. Sentí como una ola de viento golpeaba en mi rostro, haciendo que me estremeciera. Era un aire gélido y pesado, hacía que mi cabello anduviera en la dirección del viento. Miré a Alex de reojo que no dejaba de mirar hacía la luna. La luz brillante de esta se reflejaba en sus ojos cafés.
-Hey-dije, casi susurrando, para romper el silencio que poco a poco me asfixiaba y se volvía incómodo.
-Yo…Lo siento… Por mi comportamiento de la otra vez-dijo al fin, después de haber esperado mucho tiempo sin hablar. Sonreí por lo bajo.
-Debo admitir que te comportaste como un inmaduro-El rio-Pero te perdono.
El me miró con una sonrisa y me abrazó. Al principio, me sorprendió, pero terminé correspondiendo su abrazo, no tenía ningún problema, Alex tenía a Tanya y yo a Rubén. Cuando levanté la vista, me encontré con Luzu alzando la ceja y con los brazos cruzados. Me separé de Alex y me acerqué a Luzu.
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Más Allá (ElRubius fanfiction, EN EDICIÓN)
FanfictionAnna Holmes no es una chica normal. La persigue la CIA, luego de haber trabajado para ellos y sus sucios planes, y hay una entidad conectada a ella, desde un extraño incidente que ocurrió hace tiempo, el cual no recuerda. Una temporada en su lugar n...