Capitulo 16: Una nueva amiga.

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Un día más. Hoy pinta a ser un buen día, me levanté y miré la hora en el despertador que estaba sobre el mesón de noche. Las 9:30. Comencé a merodear por alrededor de la cama, pensando en cómo aprovechar el día. Sabía que Rubén trabajaba hoy y yo me iba a quedar sola. Tal vez debía llamar a mis amigas, pero recordé que ellas dejaron de hablarme cuando me fui. Hacía casi un año que no las veía y no tenía sus números. Suspiré y entré en la ducha. Estuve 15 minutos dentro y salí envuelta en una toalla. Rubén aún dormía como siempre, aunque parecía un niño pequeño.

-Buenos días, dormilón-Susurré, depositando un beso en su mejilla. Rubén abrió solamente un ojo. Reí un poco

-Hola-su voz ronca se escuchó en toda la habitación.

-¿Cuándo piensas levantarte? Faltan 10 minutos para las diez-fruncí el ceño, levantándome y caminando a mi armario. Tal vez me pasaría por la cafetería a la que fui con Rubén. Comencé a secar mi cabello y lo peiné, me vestí con unos jeans color negro, una blusa blanca de cuello V y una sudadera color roja con unas letras. Dejé mi cabello suelto, me coloqué un poco de perfume y ya estaba lista. Me acerqué a la cama-¿Quieres que te despierte como siempre lo hago?

-¿Con besos?-Una sonrisa apareció en sus labios.

-No, Between the Raindrops.

-Estoy hasta la polla con esa canción-Rápidamente, Rubén se levantó y se dirigió al baño casi corriendo-Te veo en cinco minutos-Dicho eso cerró la puerta y escuché el sonido de la regadera.

Baje las escaleras tranquilamente y me dirigí a la cocina. Me serví un jugo de naranja, no quería desayunar nada, ya que iría a la cafetería y ahí desayunaría algo. Me fui a la sala, y encendí el televisor. Mientras veía los Simpsons, le daba sorbos a mi jugo. Al poco rato, miré a Rubén bajar de las escaleras. Vestía, unos vaqueros y una campera de colores. Su cabello, peinado hacia atrás y su gorra favorita de un creeper. Se acercó a mí y besó mi frente.

-¿A dónde tan guapo?-Bromeé y me moví hacía un lado para mirar mejor los Simpsons, estaba saliendo mi capitulo favorito, Azul y Gris.

-A trabajar-Tomó mi rostro con sus manos y me plantó un tierno beso el cual no dudé en corresponder por ningún motivo.

 Mis manos sujetaban el vaso de jugo, estaba inmóvil. Me había sorprendido, poco a poco solté el jugo, colocando el vaso en medio de mis piernas. Pase mis manos por su rostro, acariciándolo, él se separó de mis labios sonriendo.

-Tengo que irme, linda-susurró y dejó un beso más corto sobre mis labios-Te quiero.

-Y yo te quiero más-Y con una sonrisa tan grande miré como salía por la puerta de la casa.



Caminaba como siempre, sola, me gustaba hacerlo. Caminar por las calles cubiertas de nieve mientras miro al cielo y suspiro de vez en cuando, haciendo que llegaran a mis pulmones el fresco y agradable clima. Se me dificultaba caminar sobre la nieve pero podía hacerlo. Caían copos de nieve del cielo y eso me encantaba. Estiré  mi mano y un copo cayo en mi mano. Lo observé detenidamente y luego lo dejé irse en el aire. Nunca me había sentido más libre y tranquilo, comentó Aiden, que venía por un lado mío.

-Me alegra no tener presiones y poder mirar lo bella que es la vida-Susurré, mientras miraba hacía el suelo.

Al llegar a la cafetería entré. La mesa donde nos habíamos sentado Rubén y yo estaba ocupada por una chica. Ella observaba por la ventana como la gente pasaba por ahí, mientras degustaba un chocolate. Sonreí y me senté en la mesa de enfrente. Ella se giró y me miró, le sonreí y ella me sonrió. Su cabello era café oscuro, casi negro como el mío. Tez morena y cabello ondulado, a poco de ser chino. Un chico se acercó a mí, no era Anthony, era distinto. Lo saludé y ordené un sándwich y un chocolate caliente. Miré hacia la ventana, por donde la chica miraba, y sonreí al ver lo que ella observaba realmente. En la azotea de la cafetería, una pareja estaba abrazada mirando hacia la calle. De vez en cuando se daban besos y de reojo pude ver como aquella chica suspiraba, observándolos. Era una imagen tan tierna de ellos que no me di cuenta cuando llegó mi comida. Le di un sorbo pequeño a mi chocolate, cuidando de no quemarme. Al parecer la chica notó lo cuidadosa que era, ya que rio.

Más Allá (ElRubius fanfiction, EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora