Lo último de lo que quería hablar en esos momentos era de la casa de Miguel. Pero no pude evitar prestar atención a casa rincón de ella.
La exploré de pies a cabeza, y no porque fuera fijada o porque criticara las casas de los demás, sino por la curiosidad. Y no era precisamente una casa, era más bien un departamento. Era pequeño pero acogedor y la verdad es que la decoración me fascinaba, puse mi valija en la entrada y cerré la puerta a mis espaldas. Miré todo a mí alrededor. Tenía algo tan pintoresco la casa, no se si era la forma en como estaba diseñada, pero para mí era perfecta. Tenía dos habitaciones, dos baños, la cocina, la sala y un comedor.
Caminé a la sala y me senté en el sofá, café. Lizbeth llegó y se colocó a mi lado, con Drew en sus brazos, completamente dormido. Lizbeth sonrió y lo acomodó en el sofá. Ambas nos miramos por un segundo, antes de que Mangel se incorporara a mi lado. Me recargué en su hombro y tomé la mano de Lizbeth.-Los extrañé-Dije con una sonrisa en mis labios.
-Nosotras también te extrañamos, Anna. Nos alegra que estés en Madrid-Lizbeth siempre lucía una sonrisa perfecta, sin presumir.
Mangel me abrazó con fuerza, manteniéndome cerca de él. Sabía por qué lo hacía y sonreí. Lizbeth dejó que me abrazara, ella también lo sabía.
-¿Tienes hambre, Anna?-Preguntó Lizbeth, que se levantó y caminó a la cocina. Quise negarme, pero Mangel negó con una sonrisa y no tuve opción.
-Ah…Claro, gracias.
Mangel se levantó y tomó a Drew en sus brazos para llevarlo a una habitación que estaba frente al comedor. Lo miré, como acostaba a mi pequeño hermano en una cama. Salió segundos después y Lizbeth salió de la cocina con un emparedado de jamón. Ambos al encontrarse sonrieron, y se dieron un beso. Yo solo pude sonreír ante la muestra de cariño de esos dos. Cuando se separaron, se puso cada uno a mi lado y Lizbeth puse el emparedado en mi regazo.
-No es mucho, pero espero que sea lo que quieres.
-Es perfecto-Dije tomando el emparedado y dándole una mordida.
∞
Estaba en la habitación que Lizbeth y Mangel me habían prestado para pasar la noche con ellos, estaba hablando por el móvil con Andrea, quien me preguntaba cómo estaba. Reía por las cosas que ella me mandaba. Realmente fue una gran idea que los dos me mandaran a España por un tiempo, para estar lejos de Oxford y alejarme de ese clima tan áspero y luctuoso.
La ropa de mi valija estaba revuelta en la cama y Drew dormía en una esquina como un angelito y Lizbeth se paseaba por la casa, escuchando música de One Direction a todo volumen. No me incomodaba en lo absoluto, debía admitir que me gustaban alguna que otra canción de ellos.
Mangel se aproximó a la habitación corriendo desde la habitación de ellos, entró y cerró la puerta, lo miré alzando una ceja pero regresé mi vista al móvil para contestarle a Andrea. Se sentó a mi lado y lo miré leyendo lo que escribía.
-Qué estás leyendo, chisme?
-Tus conversaciones-Dijo como si no fuera tan malo que leyera conversaciones ajenas.
-¡Quítate!-Dije empujándolo y haciendo que cayera en la cama. Me acosté a su lado, poniendo el móvil a mi lado-¿Qué quieres?
-Solo quería platicar contigo-Me dijo relajado y mirándome. Me recordó por un momento a Ed.
-¿Ah sí? ¿Qué pasa?-Pregunté, colocándome de lado, podía escuchar You & I en la sala. Lizbeth. Suspiré.
-Bueno... Digamos que sé algo de ti-Comenzó, haciendo círculos en la cama con sus dedos, me incorporé, sentándome en la cama y mirándolo-No es tan grave.
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Más Allá (ElRubius fanfiction, EN EDICIÓN)
ФанфикAnna Holmes no es una chica normal. La persigue la CIA, luego de haber trabajado para ellos y sus sucios planes, y hay una entidad conectada a ella, desde un extraño incidente que ocurrió hace tiempo, el cual no recuerda. Una temporada en su lugar n...