-¿Salvadora?—Kikyo se cruzó de brazos enojada. —Eres guapo pero estás loco.
Trague saliva, me levante y camine a una esquina, trataba de estar lejos de esos tres y no involucrarme en su pelea, aunque no sabía muy bien de que se trataba. Me abrace para tener un poco de calor, la sudadera que me coloque antes de entrar a mi escuela, ya estaba empapada y la camisa rasgada, no eran buenos para el frio que comenzó en minutos.
-¿Por qué la atacaron?—El hombre de cabello plateado me señalo, su rostro representaba la furia que sentía. —Ella no merece esto.
Koga empezó a reír, dijo que era ridículo que estaba pasando y lo mejor era que se retirara para no causar más problemas. Esto no terminara bien, debo irme rápido y avisarle a alguien. Trate de caminar hacia la salida, pero el hombre me tomo del brazo y me coloco a su lado, di un grito de miedo y trate de zafarme de su agarre, pero era imposible.
-D-Disculpa. —Con mi mano libre toque la suya, la cual estaba agarrando mi brazo. Entonces nuestras miradas se cruzaron y me costó respirar. —Ah...Yo...No...¿eh?
No podía dejar de observar aquellos ojos dorados.
-Hey. —Aparte mi mirada y me dirigí a ver a Koga, quien caminaba enojado hacia nosotros. —No nos ignores.
El moreno levanto su puño, yo cerré los ojos y espere por el golpe que jamás llego. Cuando los abrí de nuevo, el hombre misterioso agarra del cuello a mi compañero y lo alzaba, podía notar como el aire le faltaba y trataba de alejar la mano que no me sujetaba de su cuello. Kikyo dio un pequeño grito y sin importarle nuestra presencia en la puerta, corrí afuera tratando de encontrar ayuda. Yo no sabía qué hacer, incluso temía por mi vida,
-D...Dejalo. —Lleve mi mano libre a la camisa del desconocido y la agarre con fuerza. —Por favor.
En segundos dejo libre el cuello de Koga, este cayó al suelo y tosió, se levantó rápido y con pasos tontos salió del salón. Notaba que no podía gritar, pero eso no le impedía correr por su vida.
-Lo merecía. —El extraño me soltó. —Nadie debe maltratar a otro ser vivo por placer.
-Así es la escuela. —Acaricie la zona de mi muñeca donde se podía distinguir un leve tono rojo. —Sólo los fuertes sobreviven.
-No. —Peino su cabello hacia atrás, aquel de color extraño pero igual de fascinante. —Sólo el más inteligente sobrevive.
Con aquellas palabras, dio media vuelta y salió de la habitación, en ese segundo baje mi mirada a su tobillo derecho y vi el trozo de tela de mi camisa bañado en sangre amarrado en él, también note como le dificultaba moverse pero no dijo nada y sólo camino para retirarse.
Mire la puerta, tratando de entender y darle sentido a lo que pensaba. Mire a mis lados, tratando de buscar la respuesta, de no volverme loca por mis pensamientos, pero a medida que pasaban los segundos, mi cuerpo reaccionaba y ya estaba moviéndome para buscarlo. Salí de mi salón y mis piernas empezaron a reaccionar, comencé a correr en busca del hombre, mi respiración era más irregular, mi corazón latía con fuerza y podía sentir como el aire frio se azotaba contra mi rostro, el temblor de mi cuerpo y las ganas de llorar.
-¡Higurashi!—La voz del maestro de E. Física me detuvo de golpe. — ¡¿Dónde crees que vas?!
Estaba a unos pasos de la salida, pero no me atreví a irme. Me di la vuelta y camine al hombre, quien ya estaba escupiendo palabras crueles hacía mí.
-¡Siempre es lo mismo!—Levanto los brazos con enojo. —Primero escapas en la mañana y ahora haces que un mafioso intimide a tus compañeros, ¿Qué tienes en la cabeza?, ¿mierda?
-Señor. —No pude continuar porque me calló de inmediato, note a Kikyo y Koga detrás de él con gesto que no entendía, era... ¿miedo?
-Veta a casa. —Suspiro con cansancio, mañana arreglaremos estos. —Higurashi, espero que tengas una buena excusa para esto.
Asentí y fui por mis cosas con Myoga, quien ya estaba al tanto de lo sucedió y me aconsejo irme de inmediato y contarlo todo a mis padres, sólo así podría salirme de esta situación. Pero sabía que ellos no me apoyarían, me querían y sé que les preocupaba pero les importa más lo que diga la sociedad.
-Gracias. —Agarre mi mochila. —Sólo necesito relajarme antes de que me den un gran castigo.
-Bonita, no hagas otra locura.
....
¿Qué tan difícil es buscar un hombre de cabello plateado en un terreno muy peligroso? Mucho.
Ya llevaba más de 30 minutos caminando, tratando de encontrar al peli plateado y preguntarle, bueno, afirmar mi teoría. Patee una piedra que se encontraba cerca, entonces escuche aquel aullido.
Mire alrededor, tenía la esperanza de verlo...El lobo o el humano.
-¿Estás aquí?
-¿No has escuchado las palabras de los mayores?—Su voz áspera y profunda se hizo presente en el lugar, aun no podía verlo.
-¿Eh?
-Nunca entres al bosque del lobo.
El cuerpo del animal apareció en mi campo de vista. Tan peligroso y hermoso, pero aun con la herida en su pata y mi pedazo de tela.
-Pero. —Trague saliva. —El lobo no lastimara a su salvadora, ¿cierto?
El lobo sólo dio un pequeño rugido y yo sonreí.
Sigo con los capítulos cortos DDDD,: Sorry.
Espero que podamos avanzar rápido para estar a ala altura del anterior.
Gracias por leer <3 Los jamo con quesito.
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Ookami 「狼」
FanfictionLa persona que lo puede salvar es una humana; la unica que pudo tocar tanto su corazón para vincularse. Sesshomaru no queria, deseaba no estar cerca de ella pero su cuerpo sólo pedía a gritos su cercanía. -Escuche tu grito de ayuda. Ella sonrió. -¿E...