Ookami 「狼」

42 "Soledad"

Otra vez el dolor en mis piernas se hizo presente cuando me detuve y me apoye en una pared. Desde que entro a la habitación y dijera esas palabras, me arrastro fuera del cuarto y estuve en la sala de interrogación con Naraku, donde me preguntaba cosas sobre los Taisho y sus debilidades y cuando no le respondía o trataba de evitar su pregunta, un fierro caliente se acercaba a mis piernas y quemaba mi piel. Una tortura dolorosa pero sabía que no era lo más extremo que harán para que hable.

Baje poco a poco al suelo, apoyándome en la pared, porque sabía que si no lo hacía mis piernas me dejaran de responder en cualquier momento. Cuando mi trasero estuvo en el suelo y mis piernas extendidas, es cuando el ardor y mis lágrimas aparecieron y cerré los ojos para concentrarme en no gritar. Incluso sin tener conocimientos de medicina, sé que en poco tiempo me lastimaran tanto mis piernas que seré incapaz de caminar y eso me aterra hasta la mierda.

Mire la jaula de Ayame, ella no se encuentra en este momento porque Naraku la saco en la madrugada para algo, incluso sentí mi cuerpo temblar al pensar que la chica será la responsable de ir por los Taisho y lastimarlos. Mi corazón se aceleró de tan solo pensarlo, no sabía cómo se encontraban o si Rin pudo llegar a ellos. Esos pensamientos me invadían en cada momento.

Deslice mi vista hasta la pequeña ventana, no se notaban los rayos del sol, así que supuse que es de noche ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Un día? ¿Una semana? ¿Sólo horas? No lo sé, cuando te tienen encerrada en un pequeño cuarto y siendo lastimado, el tiempo pasa tan lento que no sabes si realmente pasa o tu mente está jugando contigo.

Mis ojos me pesan en este momento, es insoportable tan solo seguir viendo una habitación oscura que me recuerda a mi infierno. Así, aunque todo mi cuerpo lo implorara de no hacerlo, me deje llevar por el cansancio y mis ganas de solo esconderme de todo esto.

"-¡Una oportunidad más!—Naraku dejo el metal fuera de mi alcance. —Y espero que esta vez respondas, Kagome.

Negué con la cabeza, pues mi voz se extinguió entre tantos gritos de súplica.

-¿Dónde se esconden los últimos lobos el linaje Taisho?

Negué de nuevo con mi cabeza.

Y otra vez el ardor en mi piel."

Desperté cuando la puerta fue abierta, en esta ocasión pude visualizar a Sango entrar sin Naraku, por supuesto que tampoco son buenas noticias y aunque quise apartarme, mis piernas me ardían al grado de caerme con tan solo un movimiento. La chica no mostro ninguna emoción, solo se quedó quieta observándome.

-Ah, sé que me voy a arrepentir de esto. —La castaña se acercó a mí y se agacho. —Diré esto porque mi vida depende de esto. Ah, Sesshomaru sabe dónde estás, solo es cuestión de que venga por ti.

¿Cree que soy tan idiota para confiar en ella?

Negué con la cabeza y la empuje, haciendo que ella se cayera y me mirara mal.

-¡Eso me pasa por deberle mi vida a un perro!—Se levantó con furia y salió del lugar con pasos firmes, azoto la puerta y de nuevo la oscuridad invadió el lugar.

Llore esa noche hasta quedarme dormida de nuevo.

Muy corto :c lo sé, pero quería adelantar más esta historia, ya estamos en la fase final.

Don't worry, veremos que sucedio antes con Sesshomaru y Sango cuando los dos se quedaron bajo la lluvia y por supuesto, sabremos sobre Rin.

Este capítulo no tuvo mucho dialogo ya que Kagome se quedo sin voz...Por cosas que ya leyeron en este capítulo.

:) Gracias por leer, los amo.