Ookami 「狼」

18 "Abuela"

El beso... Ese beso, fue como llegar al paraíso donde podía estar tranquila y entregarme completamente a él.

-Bueno.-- La voz de mi mejor amigo se escucho detrás de nosotros.-- Eso fue incómodo.

Sesshomaru gruño, agarro mi cadera y me junto más a él. No le gusto la presencia del chico, lo comprendía un poco. El hecho que fuera mitad lobo lo hacia muy territorial y celoso cuando un hombre se acercara en nuestros momentos íntimos.

-Sesshomaru.-- Sonreí y tome su brazo con cariño.-- Es Miroku.

El lobo se calmo y se disculpó con mi amigo, le dijo que era su parte animal que lo dominaba en estas situaciones y a veces no lo podía controlar. Miroku no le tomó importancia, bromeó un poco y después nos dijo que los cachorros se quedaron jugando con Bankotsu.
Nos dirigimos a a cocina mientras seguíamos hablando, los dos hombres sonrían y contaban chistes que me hacían sonreír. Sesshomaru no me dejo de abrazar u oler mi cuello, decía que era una necesidad: estar cerca de su alma gemela.

-Son tan cursis.— El moreno cogió un vaso para llenarlo de jugo de manzana.— Estaría agradecido que dejaran de tocarse como si no estuviera aquí.

Ah, sentí mi rostro calentarse y mi corazón acelerarse, es vergonzoso que tu mejor amigo te reclame por estar tan cariñosa con tu...¿novio? Ahora que recuerdo, nunca hablamos sobre tener una relación, sólo lo asumimos, sin palabras y con una mirada nos convertimos en pareja.
Me aleje del toque de Sesshomaru, tratando de no incomodar más a Miroku.

-Entonces.-- Mi mejor amigo bebió un poco de su jugo.-- Bankotsu es un nuevo miembro de la familia ¿no?

-Es mi familia, sí.--El peli plateado se recargo en la mesa de la cocina.-- Pero no directamente. Bankotsu es nieto de una gran amiga de los Taisho y él vino a servirme.

-¿Cómo un sirviente?--Miroku sonrió.--O peor, un esclavo.

Le di un golpe en la espalda y negué con la cabeza, no debíamos jugar con las relaciones de los lobos y sus reglas. Pero al parecer Sesshomaru no le tomo importancia y siguio hablando sobre el asunto.

-No, simplemente los lobos somos fieles hasta la muerte. Cuando me refiero a que me sirve, realmente hablo de que es fiel y por eso esta aqui.

Miroku escucho con atención, pregunto algunas cosas más y cuando estuvo satisfecho nos dejo solos.

-Bankotsu es como un guardián.--Sesshomaru suspiro.--Esta aqui para analizar la situación de los cazadores.

-¿Guardián?

-Sí, como tu abuela. Ellos se encargan del bienestar de otros lobos.-- Se quedo pensando por unos segundos.-- La mayoria de los guardianes murieron en el ataque de los cazadores, por eso fue difícil encontrarlo.

Asentí. No queria seguir hablando sobre aquella noche, cada vez que él lo recordaba sus ojos mostraban una profunda tristeza.

...
Miroku me acompaño con mi abuela después de despedirnos de los Taisho y Bankotsu. Queria preguntarle más sobre la vida de los mac tire y los lazos.

-Entonces, supongo que después iras a tu casa.--El castaño bostezo.-- Tus padres de seguro querrán mandarte a un internado después de estar todo el día afuera.

Rode los ojos y toque la puerta de la casa de mi abuela.--Exagerado.

-¡¿Exagerado?! Tus papás son tan anticuados y siguen en la época de los cazadores.----Negó con la cabeza.-- Cada persona de este pueblo le pasa lo mismo. Por eso debemos irnos.

Estuve de acuerdo. Dos veterinarios que peleaban por salvar vidas de animales no eran bienvenidos en el pueblo shikon.

Volví a tocar. Algo debia estar mal, la anciana no salia si no fuera algo urgente: De vida o muerte.
Toque con mas insistencia, sintiendo el pánico recorrer cada fibra de mi cuerpo. Miroku noto mi preocupación, me aparto y de una patada abrio la puerta. Di un pequeño grito y corrí al interior de la casa, buscando una señal de la mujer pero, no aparecía y el miedo comenzo a apoderarse de mi.