Veremos primero este día con Kagome y en el siguiente con Sesshomaru. Los capítulos son cortos pero espero que les guste. Los jamo con quesito.
Narración Kagome.
Cargue a Rin cuando me dijo que se encontraba cansada, ignorando el dolor en mis piernas y brazos, le concedí el capricho y la alce. No sé dónde estamos yendo, pero huir lo más lejos posible es mi plan por ahora. Me detuve en un árbol gigante cuando sentí las primeras gotas en mi rostro, no queriendo despertar a la pequeña, me recargue en el tronco y baje con lentitud hasta el suelo y poner descansar un rato.
El cielo esta gris, como si supiera de nuestra tristeza. Es como si el clima llorara junto a nosotros. Mis lágrimas también se unieron a la lluvia de esta mañana, dejando que cada preocupación fluyera y me dejara descansar al menos una hora. Mire a Rin, quien se acurruco en mi pecho, su respiración es pausada y tranquila.
-Lo siento. —Susurró, me inclino un poco más adelante para tratar de cubrirla de las gotas que se colaban entre las hojas del árbol. —Lo siento, Rin.
Cuando conocí a Sesshomaru, mire al lobo con amor, como si mi vida fue creada para ese momento y mi misión era curarlo de cada cicatriz. Mi cuerpo pedía a gritos que corriera hacia él y me fundiera en un abrazo para siempre, que lo protegerá de cada monstruo que tentara contra su vida y, por una parte lo hice, pero cada día que pasa y los peligros se vuelven más frecuentes, mi cuerpo empieza a cansarse y rendirse, no de nuestro amor, si no de no poder protegerlo como me exige mi alma, y duele, no quiero que el sufra y pierda a su familia de nuevo, no soportaría verlo derrotado. Así que, cuando vi a Rin, Bankotsu, Miroku e Inuyasha en peligro, mis manos temblaron por Sesshomaru, su familia está siendo amenazada.
Soy Kagome Higurashi, la descendente de la mujer que lucho contra los cazadores aun cuando su linaje era ser una de las amenazas de los Mac Tire, la pareja de los Taisho, uno de los pocos lobos que quedan. Mi deber es ser fuerte y proteger la pequeña manada que juntamos.
-Lo prometo. —Mire hacia el cielo. —Protegeré nuestro tesoro, Sesshomaru.
Entonces, escuche un crujido de cerca de nosotras. Abrace con fuerza a Rin y me levante lo más rápido que pude, di la media vuelta y trate de huir antes de que nos alcanzara pero, era tarde. Dos lobos de pelaje negro aparecieron, uno se posiciono frente a nosotras y el otro a mi espalda, enseñaban sus colmillos. Me aferre al cuerpo de Rin, quien gruño desde su lugar, y sus garras se encajaban en mis brazos.
Naraku camino con calma hacia nosotras, se detuvo junto al lobo que me vigilaba de frente. El hombre sonrió y se cruzó de brazos, sabía que me tenía y no tengo las armas para defenderme.
-Kagome Higutashi, nieta de la legendaria Yuuki Higurashi, la leal acompañante de un Ookami.
-Naraku. —Cerré los ojos cuando sentí la sangre bajar por mi brazo, las garras de Rin no desaparecían y me lastimaban.
-Ese monstruo te está lastimando. —Dijo con amargura en su voz. —Debes matarlo.
Negué con la cabeza. —No, está asustada por tus perros.
Los dos lobos rugieron a ser comparados con sus primos canes. Abrí los ojos y lo observe, no dejaría que me arrebatara a Rin.
-¡Ah!—El de cabellos negros suspiro. —Eres tan estúpida como tu abuela, son una decepción para el apellido Higurashi.
Sonreí, porque sólo yo sé el significado verdadero de ser una Higurashi. Le susurre unas palabras a Rin, la pequeña me vio con los ojos llorosos pero asentó con la cabeza, le di un beso en su frente y poco a poco sus garras desaparecieron.
Mire al lobo que se encontraba atrás, no seria esquivarlo pero debía hacerlo. Di pasos hacia atrás, Naraku frunció el ceño y trato de hablar pero no le di el tiempo, comencé a correr y cuando el lobo trato de detenerme, cubrí con mi cuerpo superior a Rin, me gire para que mi brazo derecho y mi hombro esquivaran al lobo y recibiera al menos una herida de sus colmillos. Sentí el ardor en mi hombro, pero lo ignore y corrí hacia el río que anteriormente pasamos antes de llegar al árbol, las gotas de la lluvia me estorbaban y mi cabello azabache mojado me cubría a veces la visión, sin embargo, no me detuve y solté al Rin cuando vi nuestro destino. La pequeña se convirtió en su lobo y comenzó a correr sin mirar atrás. Esa imagen fue lo suficiente para que me detuviera.
Un dolor cruzo por mi cuerpo cuando fui derrumbada por el lobo de mayor altura, mi pecho se estrelló contra el suelo igual que mi rostro, pude sentir como mi nariz fue dañada en la caída. El otro lobo trato de ir hacia Rin pero la voz de Naraku lo detuvo.
-No, por ella ira Ayame. —Dijo con diversión. —Le encanta cazar a su presa. Ahora, ¿Qué haremos contigo?
Voltee a mi costado, aunque la lluvia comenzó más feroz, pude presenciar con toda claridad la escena que se presenta ante mí. Naraku arrodillado con su traje empapado, alado de él, el otro lobo sentado pero viéndose tan brutal como siempre. El peso del lobo que me sometió me dolía pero eso es el menor de mis preocupaciones ahora.
-Kagome Higurashi, es hora de divertirnos.
¡Hola! ¿Les gustoel capítulo? Nos estamos acercando al final, yeeeeees.
¡Ah! Hice una potada para este capítulo, igual con el siguiente que sera narrado por Sesshomaru.
Les dejo la portada de Kagome.
LOS JAMO CON QUESITO.
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Ookami 「狼」
Fiksi PenggemarLa persona que lo puede salvar es una humana; la unica que pudo tocar tanto su corazón para vincularse. Sesshomaru no queria, deseaba no estar cerca de ella pero su cuerpo sólo pedía a gritos su cercanía. -Escuche tu grito de ayuda. Ella sonrió. -¿E...