Segunda parte.
Bankotsu me empujo con su gran cuerpo y recibió la bala en un costado. Su aullido de dolor me estremeció.
-¡Uno menos!-- Grito mi padre. Sostenía su pistola con fuerza y en seguida dirigió el arma a mi. El hombre no mostraba arrepentimiento.--Sigue la amante del animal.
Las lágrimas recorrían mi rostro, no aparte la mirada del hombre que alguna vez llame padre. No dejaría que mi última vez viéndolo fuera patética y le sostuve la mirada.
-Hazlo.-- Baje mis brazos. La sangre de Bankotsu manchaba mis zapatos.
...Unos momentos antes..
El cielo empezaba a nublarse, dando aviso de la próxima lluvia. Bankotsu seguía en su forma de lobo, tal vez era más fácil buscar a Sesshomaru, me guiaba por el bosque y a veces, se detenía para asegurarse que lo seguía de cerca.
Hace tiempo que no escuchaba el llamado de Sesshomaru y eso me preocupaba demasiado, hasta el punto de llorar y no poder detener mi llanto.
¿Acaso lo mataron? Dios, si es así ¿qué haré? Por mi se revelo ante los cazadores y los enfrento. Todo por protegerme y yo...Simplemente no puedo llegar hasta él.-Bankotsu.--Lo llame. El lobo se detuvo de inmediato, me observo y se sentó para prestarme total atención.-- Sé que estas haciendo lo mejor que puedes para encontrar a Sesshomaru, pero... ¿No soy un estorbo?
El animal inclino un poco su cabeza, tal vez no entendía lo que decía o simplemente me encontraba ridícula.
Hasta yo me sentía ridícula.
-L-Lo siento.--Comencé a llorar de nuevo.--Quiero encontrarlo y ayudarlo, pero mi cuerpo duele.
El lobo se levantó y camino hasta mi, con su hocico se acerco a mi mano y la lamió. Él no me ve débil, por ello me permitió acompañarlo.
-Entiendo.--Acaricie su cabeza.-- Debo dejar de pensar demasiado. Bien, aun con mis piernas rotas, iré por nuestro lobo.
Bankotsu se alejo y me sostuvo la mirada. Transmitía toda la valentía que necesitaba en este momento.
Trague saliva, suspire y le indique que volviera a caminar para buscar a Sesshomaru, no podemos perder más tiempo.
Pero, el lobo no se movió, en vez de eso, se posicionó delante de mí y enseño sus dientes, gruñendo a un lugar en particular.
Di unos pasos hacia atrás, agarre con fuerza mi pantalón y busque maneras de huir por si se trataba de un cazador, incluso visualice unas piedras que pueden ser útiles para luchar. Nadie ni nada me detendrá en llegar a mi alma gemela.-Bien, sólo no ataques sin...--Me quede con mis palabras atoradas en mi garganta al ver al hombre que caminaba tranquilamente hasta nosotros.-- Pa-Papá.
Sus ojos estaban inyectados de sangre, su cabello estaba desordenado, sus manos sostenía un arma y sus labios formaban una retorcida sonrisa. Mi cuerpo se congelo al verlo.
-Hola, pequeña.
Mi respiración se aceleró igual que mi corazón, el sudor recorría mi espalda y frente. Esto no esta pasando.
Bankotsu gruño una vez más al mismo tiempo que mi papá dio un paso más cerca de nosotros.-Eh.--Alzo las manos.--Deberías educar a tu perro.
-¿Qué?--Sentí mis piernas perder fuerza.-- ¿De que hablas?
-¿De que hablo?-- Comenzó a reír.--Eres la puta de estos demonios.
Negué repetidas veces con mi cabeza.
-¡Lo eres!--Sostuvo el arma y la apunto a nosotros.--Y es mi deber acabar con ustedes.
-¡Soy tu hija!-- Piensa rápido, debe haber una salida de aquí.-- ¡Tu hija!--Mire sobre mi hombro el camino por donde venimos.
-¿Mi hija? No. No lo eres.
Vamos, piensa más rápido.
Se escuchó cuando quito el seguro del arma.
-Ya no lo eres.
...En el presente..
-Hazlo.-- Baje mis brazos. La sangre de Bankotsu manchaba mis zapatos.
Un aullido se escuchó detrás del hombre, este se giro de inmediato y busco al dueño de tal rugido. Mientras él se distraía, me arrodille junto a Bankotsu y presione la herida de bala de su cuerpo, tratando de parar el sangrado.
-Vamos, Conviértete para irnos.--Mis lágrimas mojaban su pelaje.--Sé que este es tu forma para enfrentar el peligro pero no puedo cargarte si estas de lobo, por favor.
El lobo negro se fue y dejo el cuerpo humano de Bankotsu en su lugar. En la parte derecha de su estomago se notaba la herida.
-N-Ni te...atrevas a mi...Mirar abajo.--Sonrió.
-Lo prometo.--Lo ayude a levantarse y que su brazo rodeara mis hombros y el otro se sostuviera de mi cadera.-- vamos.
-¡¿Dónde estas, lobo?!--El grito de mi padre me detuvo unos segundos, pero lo ignore para seguir caminando con Bankotsu.
Debemos alejarnos y volver a la cabaña.
Cargar con la mayoría del peso de Bankotsu no me ayudaba mucho para avanzar por el bosque, incluso algunas veces caímos los dos a las ramas, haciendo que se lastimara más y mi cuerpo empezara a pasarme la factura de lo anterior.-Vamos, un poco más.--El agarre de Bankotsu estaba siendo más débil.-- Por favor, sólo un poco más.
Me trague mi dolor en las piernas y arrastre al chico hasta que pude visualizar la cabaña, queria gritar por ayuda, incluso estuve a punto de hacerlo, pero no pude, simplemente me quede en shock y caí de rodillas junto con el moreno. Comencé a llorar por lo idiota que soy, tan sólo unos pasos faltaban para llegar pero mi cuerpo se rindió.
-P-Por favor.--Mi voz es baja y temblorosa.--Ayuda.
Mis ojos se cerraban con el paso de los segundos, también Bankotsu se estaba rindiendo y dejando caer todo su peso.
¿Esto sera asi? Él morirá y yo me quedare a la mitad del camino, sin poder salvarle.
No, esto es tan injusto. No puedo hacerlo, debo demostrar porque el alma de Sesshomaru me eligió como su amor verdadero.Perdón, cuerpo. Este día no descansaras.
Con todo mi fuerza, apretando mis dientes y sintiendo mis piernas arder, me levante junto con Bankotsu y lo hice caminar hasta llegar a la puerta. Mi sudor recorría cada parte de mi cuerpo. Toque dos veces y recargue mi frente en la madera.-Lo logramos.--Susurre.
Escuche pasos y el vacío cuando abrieron la puerta, arrebatadamente el soporte que impedía caerme. Estaba segura del golpe, que no sentiré por el cansancio, y la preocupación de mi mejor amigo.
Aunque, no paso, el golpe jamás llego y en vez de eso, unos brazos me sostuvieron.-Lo hiciste bien.--La voz de Sesshomaru me dio la bienvenida.
Me desmaye.
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Ookami 「狼」
FanfictionLa persona que lo puede salvar es una humana; la unica que pudo tocar tanto su corazón para vincularse. Sesshomaru no queria, deseaba no estar cerca de ella pero su cuerpo sólo pedía a gritos su cercanía. -Escuche tu grito de ayuda. Ella sonrió. -¿E...