(Un día antes)
Sesshomaru gruño cuando la mujer no decía una palabra, el brazo de Miroku aún se encontraba muy lastimado por la mordida de ese lobo pero se encontraba soportando el dolor para sostener a Sango y que así no pudiera escapar.
-Dime todo, ahora.
Sango sintió su cuerpo temblar, no era ninguna broma la furia del lobo y sabía que si no le contaba sobre Kagome, ella estará muerta antes de poder decir una palabra.
-N-Naraku quiere llevar a Kagome a nuestra base. —Trago saliva cuando Sesshomaru se acercó a ella, aun lastimado su presencia es fuerte, incluso los lobos que se supone que la ayudan no se atrevieron a atacar. —Nos separamos y no sé si logro atraparla. Lo juro.
Miroku sintió su cuerpo fallarle, sabía que la herida le está causando daños a todo su sistema pero se niega caer antes de conseguir información sobre su mejor amiga, por eso empujo a Sango contra Sesshomaru para que el temor de la chica invadiera todos sus pensamientos.
-Más te vale decir la verdad. —Sesshomaru la agarro de los hombros, la fuerza que ejercía en ella fue lo suficiente para que Sango hiciera una mueca de dolor.
Sango trago saliva y asentó con la cabeza. No iba a morir en manos de un lobo, menos cuando ya tenía preparado su retiro de esta absurda situación de los cazadores y vivir en un pueblo tranquilo, solo deseaba acabar con esta pelea y alejarse de todos.
-Sí Naraku la atrapo, es seguro que la llevo a nuestro cuartel dónde se encuentran los Ookami en cautiverio.
-¿Para que la llevarían a ese lugar?
¿Contarle o callarse? La respuesta es obvio que no le gustara al hombre y ella sigue siendo una rehén de él, y los perros falderos no ayudan cuando se encuentran tan sumisos ante tal lobo gris.
-Para que de información. –Prefirió decir la verdad.
Sesshomaru se quedó callado, sabe que eso significa torturas y tal vez cuando tengan lo que quieren...La van a matar para darle sufrimiento a él y que la siga después, porque sí, él no puede vivir sin ella. Es obvio que la seguirá en días si deja este mundo, haciendo que sus hermanos y la pequeña manada que se esconde en un bosque sean vulnerables.
Miroku se sentó y cerró los ojos, el dolor en su brazo comenzaba a aumentar con el paso del tiempo, incluso su cuerpo ya no reacciona bien, su vista se está haciendo borrosa y poco a poco su mente está yendo a la oscuridad. Inuyasha nota esto y corre a auxiliar a su amigo, por él pudo curarse más rápido. Los lobos enemigos notaron este acontecimiento y sus ganas de luchar volvieron, haciendo que ladraran tan fuerte para que Sesshomaru se separara de la chica y los volteara a ver.
Sango aprovecho para dar unos pasos atrás y tratar de escapar, sin embargo Sesshomaru no dejaría que sus enemigos se salgan con la suya, asi que se transformó en su lobo, importándole poco la ropa que Miroku le consiguió, y enseño sus dientes a los Mac Tire que se atrevieron a desafiarlo. Inuyasha se levantó y apoyo a su hermano, aunque su forma humana no es tan intimidante como un su transformación en lobo, fue lo suficiente para que los enemigos escondieran sus colas entre las patas y se alejaran.
El lobo gris miro sobre su hombro a Sango, quien se paralizo por la gran mirada del animal. Se arrodillo con su cuerpo temblando y se rindió ante él.
-Bien, ahora nos dirás dónde se encuentra ese laboratorio. —Miroku abrió los ojos y sonrió.
..
Rin se encontraba perdida, no sabe dónde se encuentra su hermano y por su temor no se puede concentrar en buscar su olor. Sus patas duelen por las piedras y ramas que ha pisado todo este tiempo, pero no puede darse el lujo de detenerse, no...Menos cuando puede sentir una presencia cerca de ella.
El pequeño lobo sigue corriendo, tiene la resistencia necesaria para avanzar por más horas aunque su mente la quiere traicionar por los recuerdos de su pasado. El cachorro se siente amenazado, y aunque tiene el instinto de supervivencia, su miedo es mayor y hace que tenga tropiezos de vez en cuando.
"Debo encontrar a mi hermano"
La pequeña corrió más de prisa pero una sombra se adelantó y se posiciono delante de ella, por la sorpresa se tropezó con sus propias patas y cayó pero se levantó de inmediato. Un lobo de color rojizo la miro, aunque era de un tamaño más pequeño que su hermano, temió por su vida y agacho la cabeza, por supuesto que no peleara contra su enemigo, ella sigue siendo un cachorro a comparación de Inuyasha.
El lobo no tardo en inflar su pecho de orgullo por ser más fuerte, aunque su oponente sea un cachorro que claramente es más débil que un loco ya formado completamente.
El instinto de supervivencia de Rin le indicaba que se quedara en su forma animal, pues cualquier daño es más fácil de sanar en esa forma, así que le hizo caso a esa voz y no se transformó en humano. Los dos se observaron por unos segundos, hasta que la pequeña tuvo que desviar su mirada por miedo.
El lobo camino despacio hacia el cachorro, solo debía lastimarla poco y llevarla con Naraku, lo más fácil. Aunque antes de poder llegar con ella, una flecha la detuvo, se clavó justamente unos centímetros de distancia de sus patas. Miro hacia la dirección que parecer ser dónde salió la flecha.
-Oh, qué mala eres. —Un chico de cabello café aparto las ramas de unos arbustos y apareció delante de ellas. —Kanna pensé que tenías mejor puntería.
Una chica de piel pálida apareció también entre los arbustos. —Shippo y Shiori me distrajeron, culpa a esos mocosos.
Un chico de cabello rojizo y otra chica de cabello blanco aparecieron con unas sonrisas.
Kohaku suspiro, le restó importancia y miro a los dos lobos que los observaban, uno con miedo y la otra furiosa.
-Ah, como sea. —El de cabellos castaños sonrió. —Es hora de enseñarte en no meterte con cachorros.
Subí el capítulo porque aproveche que estpy desvelada por mis ensayos finales.
Me duele la cabeza y estoy nuy estresada pero queria decirles que me esperen un poco más, ya es lo último del semestre.
Les regalo este capítilo como una disculpa.
*Si escribo mal o peor de lo que suelen estar acostumbrados, culpo al café y al sueño*
LOS JAMO CON QUESITO.
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Ookami 「狼」
FanficLa persona que lo puede salvar es una humana; la unica que pudo tocar tanto su corazón para vincularse. Sesshomaru no queria, deseaba no estar cerca de ella pero su cuerpo sólo pedía a gritos su cercanía. -Escuche tu grito de ayuda. Ella sonrió. -¿E...