La persona que lo puede salvar es una humana; la unica que pudo tocar tanto su corazón para vincularse.
Sesshomaru no queria, deseaba no estar cerca de ella pero su cuerpo sólo pedía a gritos su cercanía.
-Escuche tu grito de ayuda.
Ella sonrió.
-¿E...
Cerré los ojos y trate de no matarlo en ese instante, pero me era imposible cuando él no me comento que había regresado hace dos días y apenas se digno a presentarse ante mí. Realmente me encontraba preocupada por ellos y en la noche no podía dormir...Lo peor de todo esto, es que Miroku no me dijo nada y se supone que somos amigos.
-Vamos por ellos.-- Ignore mi molestia. Sesshomaru asentó con la cabeza y caminos hacia la casa de mi amigo.-- No creas que dejare pasar esto.
El peli plateado me miro confundido. Suspire, no pensaba explicarle en este momento.
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-Hola.-- Miroku nos abrió la puerta y nos dejo pasar a su casa.-- Mamá fue por unos dulces para los pequeños.-- Señalo a los hermanos de Sesshomaru, quienes veían una caricatura.-- Se acabaron cuando hicimos un maratón de películas.
Lo aparte y fui con los niños. Me senté alado de ellos y mire la televisión, ignorando la conversación de los dos hombres de atrás. Inuyasha se levanto y se sentó en mis piernas, mientras que Rin fruncía el ceño y se acercó más a mí. Reí por el comportamiento de los cachorros.
-Gracias por cuidarlos.-- La voz del peli plateado se escucho más cerca.-- Me hiciste un gran favor.
-Me agradan estos hermosos mocosos. Aparte, protegiste a Kagome de esos cretinos ¿no?
Voltee a verlos. Miroku me miraba directamente, mientras que Sesshomaru observaba la ventana. Una calidez invadió mi pecho y sin darme cuenta, ya me encontraba sonriendo.
Rin jugaba con Inuyasha, los dos corriendo de un lado a otro con su forma de lobo. Miroku casi se desmaya en cuanto vio la transformación, por ello se encontraba recostado en mis piernas mientras que susurraba palabras incoherentes. Sesshomaru miraba a sus hermanos, de notaba que estaba alerta, cualquier ruido le hacia levantarse y buscar el causante.
-¿Por qué volvieron?-- Acaricie el cabello de Miroku.-- Pensé que era peligroso quedarse.
Miroku cerro los ojos y disfruto de los mimos que le daba. Sesshomaru miro mi mano después a mi y luego de nuevo a sus hermanos.
-Porque hice algo malo y debía volver.-- Suspiro.-- No puedo irme.
Fruncí el ceño ¿de que estaba hablando?
-No entiendo, ¿mataste a alguien?
Sesshomaru me miro enojado.--No.
Me disculpe y deje que continuara con lo que diría. Miroku se revolvió y se acostó alado, junto sus manos cerca de sus labios y volvió a dormir. Sonreí al ver mi mejor amigo como un gatito. Sesshomaru gruño y volteo la mirada. Abrí la boca de la sorpresa pero, antes de que pudiera pronunciar algo, el peli plateado me hizo callar con sus manos y negar con la cabeza.
-Lo que he hecho fue fuera de mi control.-- Saludo a Rin cuando ella se detuvo y alzo sus dos brazos.-- No pude controlarlo.
-Sigo sin entender.
-¿Has oído de la impronta?
Mordí el interior de mi mejilla derecha y pensé en las clases de biología, sin embargo, recuerdo que me dormía toda la clase. Agache la cabeza avergonzado y sólo pronuncie un "no" como respuesta.
-Hmm...-- El chico rasco su nuca.-- La impronta es un suceso que es importante en nuestra especie. Sólo pasa una vez en nuestra vida y sólo se da cuando vemos por primera vez a nuestra pareja destinada. Si se impronta, cambiara para siempre. Desde el segundo en que lo vemos, no haremos otra cosa sino protegerlo y complacerlo. Todos los demás compromisos de nuestra vida se vuelven secundarios, incluso nuestra manada. La relación es de aceptación total y apoyo por parte de nuestra especie. No importa la edad y las condiciones de vida del humano, automáticamente nos convertimos en lo que el humano desee, hasta la pérdida de nuestro personal y libre albedrío.
Escuche atentamente la explicación que me otorgaba Sesshomaru, pero...No entendía que finalidad tenia ¿acaso encontró a su alma gemela hace poco? ¿Tiene pensado presentármela? Porque, en el fondo sabia que esto me esta doliendo hasta la mierda.
-Entonces...
Sesshomaru agarro la mochila celeste de Rin y busco en su interior los abrigos de sus hermanos. Los llamo y les coloco con cuidado su ropita para cubrirse.
-Tú eres mi alma gemela.-- Beso las mejillas de sus hermanos y dejo que se fueran a jugar.-- Desde el momento en que te vi, sucedió la impronta.
-¡¿Qué?!-- Miroku se levanto y miro a Sesshomaru horrorizado.-- ¡Jodete! No te llevaras a mi hermana...No...No te la llevaras, bestia.
-¡Miroku!
-No esta en mi control...Sólo sucedió.-- Sesshomaru bajo la cabeza.--- Ella es mi pareja.
Miroku se acostó de nuevo y cubrió su rostro con sus manos.-- Genial.
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Adivinen quien esta tan pendeja para estudiar japones (lo que vimos en un mes) en la amdrugada porque al rato tiene examen... ¡Esta nena! Pero al menos pude acabar este capítulo que tanto deseaba publicar. ¿Les esta gustando la historia? Perdón por el relleno~ Queria explicar lo del lazo. :) Al rato corrigo los errores :"l Los jamo con quesito ♡ Graciad por leer.
