Ookami 「狼」

9 "Volviste.. ¿Por mi?"

La sonrisa que me enseño Sesshomaru, hizo que cayera lágrimas por mis mejillas. Verlo adelante de mí, con sus puños cerrados y mirando a mis agresores, hicieron que mis ganas de abrazarlo aumentaran.

-Escuche tu grito de ayuda, kagome.

Subí y baje rápido la cabeza, mi garganta tenia un nudo que no podía deshacer pero no me importaba. El peli plateado estaba a mi lado, protegiéndome.
Koga camino hasta quedar a centímetros del rostro de Sesshomaru, le hablo tan bajo que apenas pude escuchar, pero el cuerpo del lobo se enderezo.

-Te perdone una vez, no volverá a suceder.-- Dijo mi salvador.-- No la volverás a tocar.

-¿En serio?-- El moreno rió. Se alejo y levanto las manos.-- No quiero meterme en problemas.

Kikyo rodó lo ojos y se cruzo de brazos, claramente se encontraba enojada por la situación, sin embargo, siempre ha obedecido lo que diga Koga.  Sesshomaru dio media vuelta y extendió su mano para ayudarme a levantar. Cuando la tome, sentí cálido mi pecho.

-Pero.-- Koga sonrió.-- No estarás junto a ella todo el tiempo.

Mire a Koga, mis piernas temblaron al darme cuenta que esto no terminaría aquí. Agarre el brazo de Sesshomaru, tratando de llorar en ese instante.

-La tocas.-- El peli plateado peino su cabello hacia atrás y miro directamente a los ojos al moreno.--  Te mato.

Kikyo jalo la manga de Koga y con la cabeza la indico que se fueran, lo cual el chico obedeció en menos de tres segundos y caminaron en la dirección contraria a nosotros.
Solté el aire que contenía y aparte mi mano del brazo de Sesshomaru. Él, por su parte, sólo observaba hacia donde desaparecieron los dos agresores.

-Gracias.--Mire mis manos.-- Me salvaste de nuevo.

-Debía.-- Al fin me miro y sonrió.-- Escuche tu grito de ayuda.

-No grite... ¿o si?

Sesshomaru negó con la cabeza pero no pronuncio palabra.

-Bueno.--- Mire las heridas en mis palmas y cerré mis manos en puños.-- Debo ir a mi casa y.

El tacto de la mano de Sesshomaru sobre m mejilla, me hizo callar y hacer una mueca de dolor. El golpe de Kikyo aun dolía y me ardía al contacto.

-Lo siento.

Cruce mirada con él,  no comprendía sus palabras.

-No fue tu culpa.-- Sonreí.-- No me duele mucho.

Junto nuestras frentes y cerro los ojos.

La impronta: Se crea un vínculo de afiliación extremadamente poderoso.

Alce mi mano y acaricie la parte de atrás de su cabeza, tratando de que se tranquilizara. Pude sentir su respiración y el sudor de su frente, tal vez por correr hasta donde me encontraba.

El lobo te reconocerá como de su manada.

-Estoy bien.

El lazo es tan poderoso que no puede vivir sin el otro.

-Estoy bien, Sesshomaru.

El chico se alejo de mí y examinó cada centímetro de mi rostro. Cuando estuvo satisfecho, aparto su mano.

-Regrese a tiempo, ¿cierto?

Asentí.

-Esta vez yo escuche tu grito.

Sonreí y volví a asentir.
Él volvió para salvarme, incluso dejo a un lado sus temores sobre los cazadores para volver a mí.