Algo de Bankotsu me hacia dudar, no era particularmente interesante pero, algo en su mirada y forma de expresarse, hacían que mi corazón latiera de prisa y quisiera preguntarle su vida.
No lo comprendía, aunque me quedaba claro que no era ningún sentimiento amoroso, pues lo veía más como un pariente lejano que de repente regresaba.-Hola, soy tu nuevo compañero.--Me saludo con una gran sonrisa en su rostro.--Espero que nos llevemos muy bien.
-Hola, es un placer.--Lo mire detalladamente y de nuevo mi corazón se aceleró. Me sonroje al pensar que podía escuchar mis latidos.
El chico se sentó en la banca de adelante, me regalo una última sonrisa y volteo a ver al maestro. Mis compañeros lo miraron asombrados, no podían creer que se sentara cerca de la marginada, debía ser una broma, sin embargo, Bankotsu seguía sonriendo y hasta me regalo un dulce que había escondido en su mochila.
-Ah.-- Deje mi sanwich en mi regazo y observe al chico nuevo. Desde que salimos al reseco no se despegaba de mí e ignoro los llamados de Kikyo.--Disculpa.
Bankotsu le dio un sorbo a su refresco, hizo una señal con su mano para que continuara hablando.
-No entiendo que haces aquí.
-Eso.--Bajo su lata a la altura de su estomago.-- Básicamente vengo a estudiar, mi estúpido tío le dijo a mi abuela que debía hacerlo y ¡Ugh! Estoy seguro que la soborno con chocolates. Es un horrible ser vivo, te lo aseguro.
-Me refiero, ¿por qué estas conmigo?
-Oh.-- Miro el refresco.--Bueno, me caes bien y eres la única que no me acosa para conseguir mi número.
Kikyo o Sango. Odian llegar a actuar de una manera muy acosadora cuando se trataba de los chicos nuevos, más si este era atractivo.
Le di la razón y seguí comiendo, claro que me encantaría preguntarle si nos habíamos encontrado antes, pero no quería asustar al chico y hacerle creer que era una de sus acosadoras.
Comimos en silencio, uno muy cómodo, donde no hacia falta rellenarlo con una platica superficial o falsas sonrisas, sólo teníamos que mirar al frente; cómodos con la compañía del otro.-¿En serio? ¿Con la loca?
Los dos miramos sobre nuestros hombros un poco molestos, interrumpieron nuestro momento especial sólo para que Sango nos mirara enoja. Ya me estaba cansando de su actitud.
-Hola~-- Bankotsu alzo su mano y saludo a la chica. No se notaba incomodo o curioso por las palabras de la chica.--¿Quieres acompañarnos?
La castaña bufó y rechazo la invitación, aún así, se acercó hasta nosotros y se sentó alado del chico, quien sólo levanto los hombros y siguió disfrutando del silencio.
-¿No piensas hablar?
Rodee los ojos, no me metería en este asunto.
-No.-- la voz de Bankotsu fue fuerte y clara. Sango mordió su labio inferior, estaba lista para seguir hablando.-- Y agradecería que tampoco lo hicieras.
Se levantó enojada y se fue. Suspire de alivio, me gustaba mi nuevo amigo, era realmente útil.
-Loca.--Susurro.
-¿Qué haces aquí? ¿Dónde están los pequeños?--Los busque con la mirada y al darme cuenta que no lo acompañaban, me sentí nerviosa y enojada.-- Deberían estar contigo siempre.Sesshomaru me entrego un café frió de la cafetería "Sora". Estábamos en la entrada de mi escuela, al parecer se le ocurrió que era buena idea venir a recogerme y traerme algo refrescante, aunque de lo agradecería, me preocupaba más el hecho que dejo a los cachorros solos y más cuando los cazadores seguían por el pueblo.
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Ookami 「狼」
ФанфикLa persona que lo puede salvar es una humana; la unica que pudo tocar tanto su corazón para vincularse. Sesshomaru no queria, deseaba no estar cerca de ella pero su cuerpo sólo pedía a gritos su cercanía. -Escuche tu grito de ayuda. Ella sonrió. -¿E...