Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)

Capitulo 2

Narra Damian

-Te espero mañana a la misma hora- dijo metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón viendo como yo salia de su casa.

-¿Mañana?

-Si, y todos los días también.

-Yo... Mmm... No puedo- murmure con un toque de miedo no queriendo ver su reacción. 

-¿Me ves cara de que me importa?, me vale una mierda si puedes o no, tendrás que venir y fin de la discusión.

Si antes pensé que Nathan era alguien genial por como se comporto en su casa, ahora sigo pensando lo mismo que cuando lo conocí.

-No tengo que hacer lo que tú digas, yo también tengo una casa, una familia y deberes que atender- conteste enojado señalándolo.

-Mira, gusano, no te vengas a dar de bravucón porque los dos sabemos que no me podrás ganar, así que tan solo limítate a cumplir con lo que te digo y veras como nos llevaremos de maravilla ¿esta bien?- me amenazo golpeando suavemente mi mejilla con la palma de su mano para después entrar a su casa, cerrando la puerta en mi cara.

-¡Maldito hijo de tu madre!, ¡Te super odio!

-¡Yo también te quiero!- respondió burlón haciéndome sonrojar. 

Se que lo dijo de broma pero escucharlo decir aquello hizo que mi corazón se acelerara.

-Cálmate, Damian, que te importa si te quiere o no, tú tan solo quieres estar con Derek- me dije a mi mismo sonriendo como un idiota al recordar al chico de mis sueños- Él si es perfecto.

Y con ese lindo pensamiento me fui alegre a mi casa sin importarme nada más.

---------------

Un nuevo día comenzó.

Un día más en este mundo, teniendo que aguantar las burlas de Nathan y de su séquito de idiotas.

-¿Por qué a mi?, ¿qué fue lo que hice mal?- pregunte en un susurro mirando al techo del salón de clases para ver si alguien me enviaba una señal.

-¿Qué buscas, gusano?- pregunto el chico de mis pesadillas a mi espalda colocando su rostro a milímetros del mio.

Al verlo me asuste tanto que pegue un brinco haciendo que mi frente golpeara su nariz.

-Agh, ¡maldito escarabajo!- oh, ese apodo es nuevo.

-Lo siento, no fue mi intención, lo juro- intentaba de todas las maneras posibles de disculparme, evitando que se lo tomara personal y se vengara en un futuro no muy lejano.

-Y-yo...- comenzó a tartamudear al verme muy cerca suyo intentando tocar su rostro para remediar mi error- Qui-quítate, me estorbas- me empujo logrando que mi espalda se golpeara con mi pupitre, pero poco le importo ya que salio corriendo fuera del salón.

Eso fue extraño.

-Oye ¿qué le ocurrió al rubio?- pregunto alguien tocando mi hombro para llamar mi atención. 

-No te interesa- conteste furioso girándome para encararlo. Odio la gente chismosa- De-Derek.

-Lo siento, no sabia que te enojarías por preguntar.

-¡NO!, digo... Amm... sin querer lo golpee y se enojo.

-Oh, entiendo. Da mucho miedo cuando se enfurece- rió cerrando sus ojos, regalándome una hermosa imagen que quedara guardada en lo más profundo de mi alma.

-Tienes razón- reí junto a él sonrojandome un poco. A lo lejos veía como Tom me hacia gestos sexuales mientras señalaba a Derek, quien le daba la espalda.