Capítulo 35

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Narra Damian

-¿Estás nervioso?- preguntaron mis amigos a la vez, acorralandome entre los casilleros y sus cuerpos.

-Bastante- confesé mordiendo el interior de mi mejilla- No sé cómo mirarlo ahora, después de ignorarle y arrojarle sus lindos regalos a la cara.

-Tú solo tienes que llegar, te paras frente a él y te lo comes a besos- fantaseo la chica dando pequeños saltitos.

-¿Estás loca? No haré eso.

-¿Qué tiene de malo?- se encogió de hombros, confundida.

-Mira, mi pequeño saltamontes- esta vez hablo Tom, colocando sus manos en mis hombros para que lo mirara- Tú solo buscalo, le dices que quieres hablar con él a solas. Él estará tan emocionado que no recordara como lo ignorabas días atras. Una vez que ya estén juntos, pídele explicaciones, déjalo hablar, que se desahogue. Luego tú habla sobre cómo te sentiste y si finalmente crees que dice la verdad y vale la pena perdonarlo... ¡LE DEVORAS LA BOCA Y TIENEN SEXO DESENFRENADO!

-¡Callate, idiota!- golpee su torpe cabeza antes de que se le ocurriera decir otra babosada- No tendremos sexo, solo hablaremos maduramente y punto, independientemente si lo perdono o no.

-Ennuyeux (Aburrido)- bufó la pelinegra, observandome con el ceño fruncido- ¿De qué me sirve tener amigos gays si no hacen cosas suculentas?

-¿Por eso eres nuestra amiga?- preguntamos indignados Tom y yo, haciendola reir nerviosamente.

-Obvio no, chicos- manoteo en el aire, restándole importancia- También soy su amiga porque me dan comida gratis, duh- dijo obvia, sonriendo inocente.

-Bueno, en fin- siguió hablando el experto del grupo- Vamos a entrar al salón, te robas a Nathan en frente de toda la clase para que les calles sus bocas y yo te cubro con el profesor. Fin- coloco sus manos en su cadera, sonriendo orgulloso- Soy muy genial, deberían idolatrarme.

-Si, bueno. ¿Nos vamos?

-Oye, uke torpe. Quiero detalles- Alice me miro con cara de psicópata, corriendo hacia su clase- ¡DETALLES!- grito antes de desaparecer

-Yo igual, no creas que solo se lo contaras a ella- y tomándome de la muñeca, me jalo hacia mi encuentro con Nathan.

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-¿Eh? ¿Dónde está?

-¡Oye! Violador de lobos hermosos- mi amigo tomó a su novio de la camisa, enfrentándolo- ¿Dónde está el otro idiota?

-¿Quién?

-¡¿Pues quien más?! El rubio idiota.

-Se fue- se encogió de hombros mientras empezaba a jugar con el cabello de su pareja.

-¿A dónde se fue, Patrick?- pregunte yo esta vez.

-No lo sé, no me dijo nada. Pero dejo una cajita y una nota en tu puesto- señalo la mesa- Creo que es una sorpresa- sonrió cómplice.

-¿Dejo eso y se fue?

-Así es.

Rápidamente camine hacia el obsequio, revelando el interior de la caja. Era una hermosa cadena de plata con un dije de un corazón a la mitad que en la parte de atrás decía: "I lo". Con una N debajo de la frase.

-¡Que lindo!- chille como colegiala viendo fotos de su ídolo- A ver, que dice aquí.

"Hola, gatito. 

¿Sabes? Siento que esto no está funcionando. Sé que te dije que no me iba a rendir, pero ya no puedo más. Me duele mucho estar lejos de ti, de no poder probar tus labios y darte caricias como tanto te gusta. 

Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora