Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)

Capítulo 19

Narra Damian

¡Diablos!

¿Ahora como veré de nuevo a Nathan después de lo que dije ayer?

No me arrepiento de decirle que me gusta, solo me arrepiento no haberlo dicho antes y ser un maldito cobarde.

Mami, ayúdame- pedí a la nada haciendo un puchero mientras caminaba por los pasillos de la escuela.

-Hey... Hey- llamaba alguien en susurros antes de tomarme de la muñeca para llevarme a un lugar más apartado.

-¡Maldito, Nathan!- le grite una vez lo tuve de frente- Me asustaste- lloriquee soltándome de su agarre.

-Que llorón eres, no aguantas nada- rió un poco mientras peinaba mi flequillo.

-Déjame- pedí nervioso apartando su gran mano.

-¿Por qué tan tímido?- pregunto burlón volviendo a posar su mano en mi cabeza, acariciandola.

-Puff... Para nada- manotee en el aire tratando de reír naturalmente, pero al final parecí un psicópata.

-Jajajajaja que tierno- me abrazo fuertemente, besando mi cuello.

-Nathan...- ¿qué fue ese gemido, Damian? Debería darte vergüenza, pareces un urgido.

-¿Te excitaste?

-¿Pero que dices?- maldito, no me hagas sonrojar como una colegiala.

-Oye- se puso serio- Sobre lo que me dijiste ayer.

-¡Ya viste la hora! ¡Se nos hace tarde!- grite alargado tratando de huir de su ahora interrogatorio.

-Aún faltan diez minutos.

Me cago en todo ¿Por qué siempre llego tan temprano.

Nota mental: nunca llegar temprano a la escuela y esconderte de Nathan.

-¿Fue en serio lo que me dijiste?

-¿El que?

-Sabes a lo que me refiero.

-Te dije muchas cosas- me hice el inocente, golpeando mi barbilla con mi dedo indice como si estuviera pensando en algo, estirando mis labios como pico de pato- No, no sé de que hablas.

-Gusano...- me amenazo con la mirada.

-Nath...

-Contesta- oh, se enojo la fiera.

-S-si, fue en serio. M-me gustas...- ¿cómo le hace para que todos hagan lo que quiere?

Tan solo sonrió enormemente para luego atacar mis labios de manera tan dulce que hasta pensé que me derretiría en sus pies. Acuno mi rostro con sus manos mientrras acariciaba mis mejillas con los pulgares lentamente, como si no quisiera romperme.

Este chico me matara.

-Gatito, yo te a...

En eso el timbre de inicio de clase sonó, interrumpiéndolo.

-¡Maldición!

-Sé que no te gusta estudiar, pero no es para tanto- reí por su reacción, encaminándome hacia el salón de clase.

-No, Damian, yo...- me detuvo, sujetándome del brazo para que no avanzara.

-Luego me lo dices, debemos entrar- y deshaciéndome de su agarre, me adentre al salón en donde me senté junto a Tom. 

La maestra aún no llegaba.

-¿Estabas con Nathan?- pregunto una voz a mi espalda antes de posarse al frente mio.