Narra Cameron
-Apúrate- ordeno mi hermoso Billy mientras hacia un tierno puchero, jalando la manga de mi playera.
-Ya voy, principito- sonreí, dejando un besito en sus labios.
-¿Te falta mucho?- se sentó en mi cama, observando todo lo que empacaba en la maleta.
-No en realidad, solo estoy haciendo más espacio.
Hoy iría a su casa a hacer una pijamada de novios de dos noches, aunque los demás crean que solo sera de buenos amigos, aprovechando que era viernes.
-Toma, Cam- arrojo un porta retrato dentro de la mochila, sonriendo inocente- Ten, bebé- también dejo un gancho de ropa vació, el control remoto y uno de mis cuadernos de la escuela.
-¿Qué haces, Billy?- pregunte curioso viendo como entraba al cuarto de baño.
-¡Te ayudo a empacar!- contesto saliendo con la toalla de manos y el jabón liquido, tirándolos junto a las demás cosas- ¿Qué más falta?- coloco ambas manos en su cadera, suspirando cansado- ¡Oh! Lo olvidaba- salí de apresurado de la habitación, volviendo con una sartén y un cubo de mantequilla aún sin abrir- Ya esta.
-Billy, nada de esto lo necesito- reí por la ternura que me daba, sacando todas las cosas que el toma para dejarlas sobre la cama.
-Pero... Te estoy ayudando- me miro triste, agarrando los objetos para intentar volver a meterlos.
-No los necesito- se los arrebate, alejándolos de la maleta- Mejor vete a jugar y déjame terminar solo- pedí serio.
-Eres un bobo- me empujo sin mucha fuerza, ya con los ojos cristalizados- Ya no quiero que vayas a mi casa.
-Pero no necesitamos esas cosas.
-Me hablaste feo- sorbió su nariz, mirándome dolido mientras cruzaba sus brazos.
-Ya, lo siento- lo senté en la cama para abrazarlo mejor, dejando un pico en sus estirados labios- Te quiero, bebé.
-No me quieres, me hablas feo- movió su cabeza de lado a lado, evitando a toda costa que volviera a tocar sus labios con los míos.
Nadie te dijo que te metieras con un niño de ocho años- me dije a mi mismo, sonriendo como estúpido.
Billy tiene la culpa de ser tan adorable y espontaneo.
-Esta bien, me llevare esto- tome el porta retratos, el cual tenia una foto de mis padres- Así no extrañare tanto a tus suegros.
-¡Suegros!- rió divertido, viendo fijamente la fotografía antes de darle un beso.
-¿Y mi beso?- estire mis labios y cerré mis ojos, esperando su acción.
-¡Muak!- me dio un gran y ruidoso beso en los labios, apretando mis mejillas con las palmas de sus manos.
Adoro a este chico.
Al abrir de nuevo los ojos lo vi tan distraído observando la pared, así que aproveche para atacar su boca en un largo beso, sorprendiéndolo.
-¡Chicos!- se oyó el grito de mi madre entrando al cuarto, logrando que por el susto empujara al menor, tirándolo de la cama.
-¡Ah!- grito de dolor el rubio, alarmando a mi progenitora.
-¡Cameron! ¿Por qué tiras a Billy?- corre rápido hacia él, ayudándolo a levantarse mientras consentía su cabeza.
-Lo lamento, solo me asuste y lo tire sin querer- me excuse, levantando mis manos como si la policía me estuviera apuntando con un arma.
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Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)
Teen FictionNo se como sucedió, no entiendo desde que momento comencé a sentir esto. Tan solo paso... ¿Él? Es el chico más mujeriego e idiota de la escuela. Tiene a todos a su disposición y no le importa lastimar a los demás. ¿Yo? Soy el nerd, sabelotodo de l...