Extra: te encontré

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Narra Adrian

-Ouch, Evelyn. Pasito con mami, mi vida- le pedi despues de sentir como jalaba mi cabello de forma ruda.

-Lo lamento, pero es que tienes una melena bastante enredada- se quejo volviendo a pasar el peine por mis hebras doradas.

-No espantes a los clientes, Evy- ordenó su "jefa" mientras leía una revista de moda.

Me encontraba con los niños jugando a la peluquería. Cameron y yo éramos unos famosos  cantantes de rock, Grace y Evelyn eran las estilistas y Anna la dueña del lugar.

Siempre me encantaba jugar con mi hija y sus amigos, tenían una gran imaginación.

-¿Qué se supone que le hacen a Cameron?

-Le pintamos el pelo- respondio Grace cortando tiras de papel de colores y pegandolos en la cabeza del castaño con cinta adhesiva transparente.

-Pero yo solo queria un corte- respondio malhumorado, tocando su cabello.

-¡No lo estropees!- alegó la jefa, golpeando a su amigo con la revista- Quedaras precioso para Scott.

-Oh, es verdad- dijo divertida Evelyn mientras me colocaba hebillas al costado de la cabeza- ¿Se fijaron como lo veía hoy en el recreo?

-¡Si!- chillaron las otras dos chicas, haciendo sonrojar al castaño.

-¡Nada de eso!- frunció su ceño- No me interesa él.

-¿Cómo que no?

-Te quedaras solo por siempre ¡Nadie te gusta!

-¿Y eso qué?

-Chicas, no deben forzar un romance- explique- Si a Cami no le gusta no pasa nada, apenas tiene doce.

-Si, pero ya ha rechazado a un montón de chicas y chicos.

-El amor llega cuando tenga que llegar. No se apresuren- en eso mi teléfono comenzó a sonar, alertandome.

Y hablando de amor.

Sonreí como colegiala a la cual le escribía su crush para pedirle la tarea, al ver la foto de mi sexy esposo en la pantalla.

-Hola- conteste alegre sin borrar mi sonrisota de tarado.

-Hola, mi angelito- hablo seductor- ¿Estás ocupado?

-Para nada ¿Por qué?

-Necesito que me traigas unos papeles importantes que olvide esta mañana.

-¿Son muy importantes?

-Los necesito con urgencia.

-Está bien- me levante apresurado de la silla, haciendo enojar a la rubia.

-¡Mamá!- levante mi dedo índice hacia su dirección para que guardara silencio.

-Los deje en el primer cajón de la mesa de noche.

-Ok, tratare de llegar lo más rápido posible.

-Gracias, angelito. Te amo- me envio un beso, colgando finalmente la llamada.

-Mamá ¿Podrías volver a sentarte? No he terminado contigo.

-No puedo, tengo que ir a la empresa a entregarle unos papeles a tu padre- camine hacia la puerta, quitándome las miles de hebillas que utilizó Evelyn.

-¿Nos dejaras solos?- sonrió enorme mi bendición, haciendome reir.

-¿Qué dijiste? ¿Navidad?- negué con mi dedo indice- Están tus amigos y no puedo dejarlos solos, son mi responsabilidad ahora.

Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora